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viernes, 27 de octubre de 2023

Semanario Impacto: "Reportaje a Solari Yrigoyen por veto a la ley 20926" (24 de diciembre de 1974)

El veto del Poder Ejecutivo nacional a la ley de creacion del Colegio Nacional Gobernador Jorge Galina me parece una medida desafortunada. Entiendo que la Presidente de la Republica la ha tomado con una mal asesoramiento del Ministerio de Educación.

No se quienes son los responsables. Tampoco conozco el grado de participacion de la Presidente en esto, aunque presumo que no ha de haber sido nada más que colocar la firma a lo que le llevó el ministro especifico. Pero lo que si sé es que el veto, como dijo el semanario “Impacto”, es el veto a la aspiracion de un pueblo.

Puerto Madryn ha triplicado su poblacion. Hoy en dia hay muchisimos alumnos que desean estudiar el bachillerato en una escuela pública y gratuita y que no tienen donde hacerlo salvo que viajen todos los dias a Trelew, haciendo 134 kilometros y llegando tarde a los cursos.

Tambien hay que computar que Puerto Madryn y su zona serán sede a breve plazo de institutos universitarios. No se comprende cómo va a haber aquí universidad y no va a existir el colegio público que permita el acceso a esa universidad, otorgando el titulo correspondiente.

Esta no es una batalla definitavamente perdida. Creo que hay que insistir en la lucha para obtener su colegio nacional. Es por eso que cuando informé oficialmente a la prensa sobre la medida, confirmando lo que habia anticipado el semanario “Impacto”, señalé; a los numerosos padres, estudiantes y vecinos que me alentaron a presentar el proyecto y a la inmensa mayoria del pueblo, sin distincion de ideas o partido, que saludaron su aprobacion con alegria al ver satisfecha una necesidad de la zona de Pueryo Madryn, les digo que seguiré luchando para obtener la creacion del colegio nacional.

Es bien notorio que la Escuela Nacional de Comercio, por otra parte, tiene escacez de bancos. De manera que el argumento fundamental de que Puerto Madryn no necesita un colegio nacional esta desvirtuado. Además, la afirmacion del ministro de Educacion de que es una erogacion innecesaria es otro equivocó, por cuanto el Estado tiene la obligacion de pagar los estudios y no puede delegarla a nadie. Si puede llamar en su ayuda a otras instituciones, pero nunca dejar de prestarlas en primer termino.






Fuente: Reportaje al senador nacional Hipólito Solari Yrigoyen sobre el veto a la ley 20926 publicado en el semanario “Impacto” de Puerto Madryn, 24 de diciembre de 1974.

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lunes, 21 de agosto de 2023

Manuel de Arma: "Eliminacion de la prohibicion electoral Mercante" (21 de diciembre de 1989)

ANTECEDENTES:

La segregación y la consiguiente utilización del término HOMOSEXUAL en forma peyorativa, nos llevan a no advertir el verdadero significado de la patología social a la cual hacemos referencia, sólo nos importa remarcar la enfermedad haciendo hincapié en una diferenciación sin fundamento lógico.

La realidad de hoy nos enfrenta a una mayor evidencia de la patología, obligándonos a no ignorarla. Creyendo necesario que el enfoque de dicha problemática sea tomado desde un punto de vista mucho más abarcativo y real, ya que el abordaje terapéutico y legal resultan insuficientes. La homosexualidad como tal, debe ser estudiada en relación a problemas tales como el rol de la familia, y el fuerte impacto de la modernización y crecimiento de las áreas metropolitanas, con las debidas consecuencias de masificación y pérdida de identidad de los individuos que la componen.

Dos pueden ser los aspectos fundamentales en los que sustentamos nuestra postura. El primero, basándose estrictamente en el análisis de la patología como tal, y desde el punto de vista psicoanalítico es una enfermedad y como tal, quienes la padecen no deben ser segregados. Ahora bien, este tipo de conductas sociales nos llevan a plantearnos cuestiones como ¿qué pasa con nosotros, por qué el aislar a quienes identificamos como homosexual?

La respuesta a esto nos lleva a abordar el segundo aspecto de este problema y tal vez el fundamental para un legislador. La homosexualidad, las neurosis, las drogadependencias, etc., son síntomas de una sociedad en crisis, decadente, que pretende mediante las ignorancias u olvidos no asumir sus errores como tal, sin aceptar que en ella, crecen y se desarrollan individuos incapacitados de asumir los roles preestablecidos, como consecuencia de la alta competitividad y exigencia social.

En la comprensión de este fenómeno se encierra un desafío a la sociedad como tal, asumiendo que es un síntoma y no una enfermedad, relacionado íntimamente con los cambios sociales abruptos, destruyéndose así las relaciones sociales formadoras de la personalidad. Utilizando métodos policiales para asumir un síntoma no disminuimos el problema social, pero tampoco recomendar tolerancia, puesto que desvía el objeto del presente análisis. Basándonos en lo anteriormente, expuesto, concluimos:

a) Es aberrante en la sociedad moderna, de la cual nos jactamos de pertenecer, amparándonos en los justos derechos humanos, condenar a la marginalidad a individuos resultantes de nuestra falta de calidad humana.

b) La tarea del legislador no se suscribe solamente a legislar para élites, sino interpretar realidades sociales para luego plasmarlas en leyes que se ajustan a realidades sociales y así darles verdadera solución.

c) Que exista en nuestra legislación provincial un artículo que proscriba el derecho a emitir el voto, el ocupar cargos electorales a los homosexuales realmente, es ir en contra de los derechos individuales y universales de todo ciudadano.













Fuente: LEY NÚMERO: 11019 - SUPRIMIENDO EN EL INCISO 3 DEL ARTICULO 3 DE LA LEY 5109 -LEY ELECTORAL- EL ITEM L). SOBRE ELIMINACION DE LA PROHIBICION DE EMISION DE VOTOS POR PARTE DE HOMOSEXUALES. Expediente Origen: E- 128/89-90 Período Legislativo: 117. Autor: DE ARMA MANUEL JORGE (UNION CIVICA RADICAL) – Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires, 21 de diciembre de 1989.



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lunes, 31 de julio de 2023

El Chubut: "El día en que los fiscales radicales le ganaron una Gobernación al peronismo" (30 de octubre de 2018)

Hubo una historia épica. La de un grupo de dirigentes del radicalismo provincial que ya a principios de los setenta había amarrado fuertes lazos con Raúl Alfonsín, que venía enfrentando a los sectores tradicionales del partido encarnados en Línea Nacional. Una vez puesta en marcha la actividad pre electoral y la reorganización de los partidos políticos, los radicales de Chubut lograron organizarse y ganar una elección por la que sufrieron una semana entera. Y esa es la historia mínima que vale la pena contar hoy, a 35 años de las elecciones que nos devolvieron la democracia a todos los argentinos.

El 30 de octubre de 1983 fue de algarabía plena en Trelew. Ni bien cerró la votación, los dirigentes radicales que manejaban información fina desde Buenos Aires, y desde Chascomús donde Raúl Alfonsín estaba instalado en su comando electoral, ya descontaban dos triunfos. El primero, el de Alfonsín a la presidencia de la Nación con un resultado histórico: 51,75 % de los votos frente a poco más del 40 % de Italo Lúder. Sólo quedaba la formalidad del Colegio Electoral vigente por entonces, antes de la reforma de 1994. La otra victoria clara fue la de Alfredo García para la intendencia de Trelew.

Los festejos en la calle San Martín, frente al Comité de entonces, fueron un verdadero carnaval con los colores rojo y blanco de la UCR y morado del Movimiento de Renovación y Cambio que Alfonsín, que con su carisma enorme, lideraba. Abrazos interminables, llanto a mares, emoción, corazones latiendo a mil, la marcha radical atronando en los parlantes, los dirigentes que se asomaban y alguien decía «ganamos en tal o cual lugar».

Pero hubo esa noche una elección en suspenso. La elección entre el radical Atilio Viglione y el peronista Hebe Corchuelo Blasco pendía de un hilo. El peronismo reclamaba la victoria y había instalado un «triunfo». Entonces no existían las redes sociales, pero había muchas caras sombrías entre los dirigentes del partido de Alem e Yrigoyen. Sin embargo, uno de los más optimistas, apurado, febril detrás de las planillas, enfocado en no perder ni una, era José María Sáez, presidente del partido.

José ya era en 1983 un «viejo zorro» de la política. Y había encabezado personalmente la instrucción de los fiscales de mesa y de los fiscales generales del partido. Una larga docencia en el Comité de la UCR en la calle San Martín de Trelew, a veces a domicilio, o en las oficinas de Diario EL CHUBUT, que José dirigía como fundador y socio propietario.

Ocurría que Sáez no confiaba en los presidentes de mesa -que por supuesto, la UCR no controlaba- ni en los empleados ni autoridades del correo. «El problema no era el miedo a la trampa, sino a la inexperiencia, y a que hicieran cualquier cosa con los cómputos», cuenta un testigo de aquellos hechos.

José hizo instruir luego a todos los fiscales radicales del interior. A quienes militaban en el radicalismo, les explicaron que debían observar en las filas cualquier indicio de robo de boletas, «voto cadena», cambio de votos, o lo que fuera. Cualquier movimiento sospechoso era controlado y reportado a los fiscales generales de las escuelas, y se iba llevando un conteo riguroso de lo que ocurría adentro de los cuartos oscuros con cada cambio de boletas. Una maniobra que los fiscales usan con la excusa de «reponer», pero que en realidad todo el mundo utiliza para ir llevando un «boca de urna» aproximado.

Sáez armó luego un sistema de transporte de los datos que los fiscales iban arrimando, y de las planillas que se habían confeccionado con el escrutinio. «En un momento, José era el único que decía que habíamos ganado», recordó un dirigente de entonces. El veterano presidente del partido confiaba plenamente en el escrutinio propio de los fiscales y en su conteo personal. Incluso, hubo una comunicación entre Sáez y Alfonsín en esa tarde noche, en la que José le dijo al presidente electo: «Ganamos, pero hay que esperar».

Al radicalismo le comían los nervios. Don Atilio Viglione era uno de los más ansiosos. Le pedía datos a todo el mundo, hasta que José, Mario Cimadevilla, Luis García, Carlos Maestro y otros lo calmaban.

Hubo que ir al recuento definitivo en la Legislatura. Habría varios días de suspenso.

Sáez se llevó a un jovencísimo Mario Cimadevilla al recuento. «Los peronistas van a discutir todo. Nos instalamos allá», ordenó José. Y así fue. La primera tarde se pasaron discutiendo si se contaban los votos con planillas o se abrían las urnas. Y se optó por esto último. Las peleas por cada boleta fueron a brazo partido. En Comodoro hubo que votar en urna complementaria, para decretar la victoria del peronista Mario Morejón a la intendencia, por sobre el radical Camarda.

Finalmente, una semana más tarde, se confirmó que por sólo 747 votos, menos del 1 % del total, Don Atilio Viglione sería el nuevo gobernador de Chubut, y el primero de la democracia.

Esa elección la ganaron los fiscales, la concentración y la contracción al trabajo de Sáez sobre todo en la previa de la elección y en el mismo escrutinio, y por supuesto, los 44.424 chubutenses que votaron por Atilio Viglione y Juan Carlos Altuna.

Chubut era una fiesta de la democracia, con «capital» del alfonsinismo en Trelew. Hoy, se cumplen 35 años de aquella refundación de nuestra patria.






Fuente: “El día en que los fiscales radicales le ganaron una Gobernación al peronismo: Una historia mínima de las elecciones en Chubut, el día en que recuperamos la democracia.” por REDACCIÓN Diario EL CHUBUT, 30 de octubre de 2018.

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lunes, 12 de junio de 2023

Patricia Bullrich: "Ya dije y volveré a decir que fui ministra de Trabajo del gobierno de la Alianza y estoy muy orgullosa de haberlo sido" (10 de diciembre de 2008)

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Para una interrupción tiene la palabra la señora diputada por la Capital.

SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en primer lugar, quiero manifestar lo siguiente. Ya dije y volveré a decir que fui ministra de Trabajo del gobierno de la Alianza y estoy muy orgullosa de haberlo sido.

Quiero decir al señor diputado Vargas Aignasse que hoy estamos discutiendo un proyecto de ley de blanqueo de capitales. Si el gobierno al que yo pertenecí cometió errores, todos los hizo de buena fe, pero no fue un gobierno corrupto.


- Varios señores diputados hablan a la vez.


SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Un gobierno que blanquea dinero no es un gobierno que hace de cada negocio un negociado. Fue un gobierno que tuvo enfrente a un bloque y a un partido que lo único que hicieron fue intentar voltearlo. Por eso, voy a decir una y mil veces al diputado que si quiere ser demócrata intente serlo, y si quiere serlo tenga las pelotas de no votar afirmativamente el blanqueo de capitales y de traer el dinero del narcotráfico a la Argentina. Eso es ser demócrata.

Yo pertenecí a un gobierno y lo defiendo. Me lo pueden decir veinte veces, porque estoy orgullosa de haber pertenecido a ese gobierno.

Quiero decir nuevamente que los que fuimos del gobierno de la Alianza vamos a tener otra oportunidad para demostrar que en la Argentina es posible que haya un gobierno que no sea corrupto.


- Varios señores diputados hablan a la vez.


SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Es posible hacer un gobierno de gente honesta, de gente distinta. Es posible lograr eficiencia y honestidad. Es posible hacer un gobierno distinto.

Por eso, cada vez que el diputado me diga adónde fui le voy a decir que fui ministra de Trabajo -lo reconozco- de un gobierno al que defiendo, por más errores que haya cometido. El diputado no me va a correr. Yo no me meto debajo de la cama por haber pertenecido a un gobierno. Lo hice porque no quiero más gobiernos corruptos como el que tenemos ahora. No quiero más inventos ideológicos detrás de la corrupción. ¡Déjense de joder! ¡Los montoneros mentirosos que se esconden detrás de la corrupción!

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): ¡Déjense de joder! ¡La corrupción no se explica!

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Por favor, señora diputada. Lo digo también por el vocabulario.

SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Sí, señor presidente.







Fuente: Período:126 Reunion:37 Fecha:10/12/2008 RÉGIMEN DE REGULARIZACIÓN IMPOSITIVA, PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DEL EMPLEO REGISTRADO CON PRIORIDAD EN PYMES Y EXTERIORIZACIÓN Y REPATRIACIÓN DE CAPITALES.

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martes, 9 de mayo de 2023

Elio Aprile: "El P.A.R. algunas respuestas" (1990)

En septiembre de 1990, fundabamos, con un grupo de amigos, una nueva linea politica en el radicalismo marplatense: el PAR (Pensamiento y Acción Radical).

El texto siguiente fue distribuido entre adherentes al radicalismo, a modo de informacion sobre lo que aspiraba a ser la nueva linea politica.

Forma parte de la historia del radicalismo argentino, y creo que toda agrupacion politica que tenga cierta permanencia en el tiempo, la inequivoca existencia de lineas internas.

Esta palpable realidad, seguramente constataba a poco que se rastree el devenir historico de la UCR, deja algunas reflexiones insoslayables.

No hay historia partidaria sin ese proceso dialectico en el que diversas posturas ideológicas dentro del mismo partido se van sucesivamente superando y, como resultado de tal lucha constante, vivificando el partido que, no obstante los cambios que sobrevienen de tal enfrentamiento, va permaneciendo a lo largo del tiempo y del espacio en que esta insertado socialmente.

No habría radicalismo que hoy tenemos sin las sucesivas pujas que desde Alem hasta Alfonsín han ido gestando permanentes posturas internas (llamadas líneas), dado que resultaría inintelegible para la razón comprender lo que hoy somos como partido si no fuera a la luz de tal presencia de pensamientos diversificados que a lo largo de un siglo han ido incorporando elementos doctrinarios sobre los que hoy el radicalismo se asienta.

De los puntos anteriores se desprende que la lucha interna, ademas de necesaria, es deseable, pues hace al ritmo vital del partido.

Lo malo, lo verdaderamente dañino es la perversion de tal interna convertida en “internismo”. Este “internismo” sobreviene cuando la lucha tiene como objeto el poder por el poder mismo, y como medio intereses personales o sectoriales, huecos de toda propuesta doctrinaria que le dé sentido a la aspiracion de poder.

Podrá apreciarse, por lo dicho, que resulta saludable para la vida partidaria -segun la historia lo confirma- la aparicion de nuevas líneas internas.

El P.A.R. (Pensamiento y Accion Radical) aspira a ser una linea interna. ¿Para que?


ALGUNAS RESPUESTAS

Para recuperar viejos principios de estricto orden moral que los arduos años de poder fueron desdibujando como elemento de consideracion entre los ciudadanos.

Para que -aprendida la leccion- nunca más sometamos al partido a una lamentable unificacion con el gobierno, de suerte tal que ambos, frutos de esa maliciosa fusion dejen de ser lo que realmente debieran ser.

Para abrir los cauces participativos bajo la clara idea de que la politica no es una pura gimnasia para llegar al poder, sino una militancia civica que reclama vocacion de servicio, consolidacion doctrinaria y capacitacion permanente.

Para darle nuevos contenidos a un partido inserto en una sociedad que cambia y que, en tal cambio, reclama una adecuacion constante de parte de los partidos, si es que no desean ser superados por la historia.

Para que estos contenidos nuevos no sean el resultado de dirigentes que a modo de oráculos -bajen linea- se termina dando de baja a la linea.

Para federalizar el partido, recuperando los protagonismos ciertos de los distritos, y evitando las ingerencias patriarcales de la provincia o de la nacion que operan como -referentes- a los que ha de supeditarse toda iniciativa politica.

Para que los futuros hombres de gobierno -y no los tecnocrátas- sean egresados de su propio partido politico, que fue capaz de crear las condiciones para convertir al comité en una deseable escuela de capacitacion civica y tecnica.

Para crear las condiciones internas que dentro de un tiempo permitan que otra linea interna venga, como nosotros hoy lo hacemos, a reclamarnos sin traumas de ninguna especie, la obligacion de actualizarnos.

En suma, el PAR no es otra cosa que la vocacion por llevar hasta sus ultimas consecuencias esta propuesta partidaria que, más allá de los elementos doctrinarios ya detallados, esté revestida de una profunda carga efectiva.

No hay tarea importante realizable si no se la asume desde una generosa disposicion afectiva. Creemos que tambien la politica, tan manoseada, tan bastardeada, puede – y debe- ser territorio para los que quieren y para los que sueñan.





Fuente: "El P.A.R algunas respuestas" en "A la altura de la gente 1975-2000" de Blas Aureio Aprile ex intendente de la ciudad de Mar del Plata, septiembre de 2000, Ediciones System Graphic.

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viernes, 21 de abril de 2023

La Nación: "Elio Aprile, El poeta que le puso más arena a la playa" (11 de enero de 1999)

Filósofo de carrera y albañil de oficio, el intendente de Mar del Plata le cambió la cara a la ciudad atlántica

El hombre que les cambió la cara a las playas de Mar del Plata es un poeta aficionado y maestro con licencia, dueño de un nombre que parece un trabalenguas: se llama Blas Primo Aurelio Aprile.

Como intendente de esa ciudad mítica para los argentinos, Aprile vive en una paradoja permanente: es un desconocido para la mayoría de la gente, pero sus decisiones gravitan sobre millones de personas cada verano.

De él depende, por ejemplo, que Mar del Plata se inunde o no cuando llueve, que el estacionamiento y el tránsito estén ordenados o sean un caos, que la infraestructura turística sea suficiente o no alcance para nada, y que millones de turistas se hacinen o no en las playas de la ciudad.

Profesor y ex albañil

Siciliano (llegó a la Argentina en 1950, cuando tenía dos años), intendente de Mar del Plata desde 1995, profesor de Filosofía y ex albañil, Elio Aprile es un raro ejemplar de radical balbinista con rasgos que lindan con lo demagógico, al que sus enemigos políticos le han hecho fama de autoritario.

Tiene en su haber, sin embargo, un voto de confianza formidable: en mayo de 1996, cinco meses después de haber sido elegido con el 40 por ciento de los votos, los marplatenses le dieron carta blanca en una consulta popular, y desde entonces Aprile empezó a tallar a su manera el perfil de esa ciudad que cada verano mitiga las penas de millones de argentinos.

Un político all´uso nostro

Elio Aprile no es un político de manual. Suele decir: "Yo no inventé nada. Para mí lo nuevo consiste en recuperar valores viejos, como la honestidad, la solidaridad y la austeridad".

Crítico impiadoso con su propio partido, algunos de sus principales colaboradores son peronistas y otros socialistas, y sus adversarios más enconados parecen estar dentro mismo del radicalismo, donde se escuchan voces que lo acusan de demagogo.

En marzo de 1997, durante el Día Nacional de la Rehabilitación del Lisiado, trabajó media jornada en una silla de ruedas, y el año pasado asistió a la inauguración de la pileta en un colegio presentándose como "docente en uso de licencia" y no como intendente.

No tiene casa propia, vive con sus padres, y reflexiona: "¿No es raro que un político tenga que explicar su pobreza cuando hay tantos que no pueden explicar su riqueza?"

En el radicalismo, su mentor es Angel Roig; su referente, Juan Manuel Casella, y su personaje histórico preferido, Leandro Alem. "La UCR es un partido que se olvidó de la gente, con dirigentes que no advierten la necesidad de dar un paso al costado. Se sigue mirando la política desde el ojo de la cerradura de un comité", dice.

Un poeta por la reelección

De su padre aprendió el oficio de albañil, y con él se pagó sus estudios de Filosofía en la Universidad Católica. Allí empezó a militar en el radicalismo, llegó a ser presidente del centro de estudiantes y consolidó una formación humanista que ya no abandonó.

"La filosofía es el sustrato en que se apoya toda concepción ideológica, política", ha dicho. Es autor de un libro de poemas ( Poesías sustantivas ), de dos de aforismos ( Espejos rotos y Resonancias ) y de dos ensayos ( A la altura de la gente y La ciudad posible ), y fanático del teatro vocacional, para cuyos grupos sigue escribiendo obras.

Este hombre casado con una maestra de discapacitados, padre de cuatro hijos y con una buena imagen pública, ha comenzado a trabajar por su reelección como intendente de Mar del Plata, ya que como extranjero no puede aspirar a otro cargo electivo.

Si antes terminaba sus actos de campaña contando fábulas, ahora tendrá que mostrar los resultados de tres años de gestión. Y aunque Blas Aprile, más conocido como Elio o El Tano, tome decisiones que afectan cada verano a millones de argentinos, serán sólo los marplatenses quienes decidan su suerte.

Tal vez tengan en cuenta, a la hora de votar, que para bien o para mal él ha sido quien definitivamente le cambió la cara a Mar del Plata.







Fuente: "El poeta que le puso más arena a la playa" en Diario La Nación de su edición del 11 de enero de 1999.


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martes, 21 de febrero de 2023

UCR: “A proposito de la vida de Haya de la Torre” (1932)

Miembros prominentes del Partido Radical Argentino, protestan:


Buenos Aires, 18 de agosto de 1932


Señor Presidente del Perú. Coronel Sanchez Cerro. Lima, Perú:

Movidos por el sentimiento de solidaridad americana que siempre caracterizó los anhelos de cultura y de civilizacion de los pueblos de este continente, y sin entrar a apreciar la situacion politica de esa republica hermana, nos permitimos pedirle que el ex candidato presidencial del Perú, Haya de la Torre, pueda salir del territorio de su pais.

(Fdo.) Marcelo T. de Alvear, Presidente del Partido Radical, ex Presidente de la Republica Argentina; Adolfo Guemes, ex gobernador de la provincia de Salta; Ricardo Rojas, ex rector de la Universidad de Buenos Aires; Enrique Rodriguez Larreta, ex embajador de la Argentina en Francia, autor de “La Gloria de don Ramiro”; José P. Tamborini, ex ministro del interior y ex diputado nacional; Martin S. Noel, publicista sobre temas de arquitectura americana; Mario Sáenz, ex rector de la Universidad de Buenos Aires, ex decano de las Facultades de Derecho, Ciencias Sociales y Ciencias Economicas de la Universidad de Buenos Aires, miembro honorario de la Universidad de San Marcos; Ernesto Boatti, ex ministro y ex diputado nacional; Arturo Capdevilla, escritor y profesor de la Universidad de Buenos Aires.

Los doctores Marcelo T. de Alvear y Adolfo Guemes integraban la formula presidencial de la Union Civica Radical, partido de mayorias en la Republica Argentina.

Los demás firmantes del despacho son tambien miembros conspicuos del mencionado partido politico.



Fuente: “A proposito de la vida de Haya de la Torre” en “El proceso Haya de la Torre: Documentos para la historia del ajusticiamiento de un pueblo” - Publicaciones del Partido Aprista Peruano, Guayaquil, 1933.

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domingo, 5 de febrero de 2023

Vicente Dante Lauria: "Himno radical en Homenaje al Dr. Alvear" (1939)

Homenaje al primer soldado de la democracia.

DR. MARCELO T. DE ALVEAR

con motivo de cumplir cincuenta años en las filas del radicalismo.

HIMNO RADICAL


Letra de VICENTE DANTE LAURIA

Música de MIGUEL M. PIERRE


Radicales, seguid en la lucha

esforzados sin claudicar

batallando por la democracia

como Alem, Yrigoyen y Alvear.

¡Otra vez la bandera del “Parque”

resplandece cual astro divino,

saludando al gran Pueblo Argentino

con Alem, Yrigoyen y Alvear.

Juventud, luz y esperanza

del Partido Radical

defended la democracia

avanzando sin cesar.

Evoquemos el Noventa

y a los viejos luchadores

que elevaron los colores

del partido radiacal.

Saludando al gran Pueblo Argentino

con Alem, Yrigoyen y Alvear!...








Fuente: “Himno radical” en homenaje al Dr. Marcelo T. de Alvear por cumplirse el 50° aniversario de su militancia en la Unión Cívica Radical, 1939. Letra de Vicente Dante Lauria y Musica de Miguel M. Pierre.


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lunes, 19 de diciembre de 2022

Fray Mocho: "Siluetas del Suburbio: Alpargata" (1913)

Es radical. Y cree en la Santísima Trinidad de un sector de su partido: el " general” Irigoyen, el senador José Camilo Crotto y el "coronel" Querejeta. También es de los del Parque, pero "pas" del Parque de artillería ( 1890) . Y él, suele rugir a este respecto, en rueda de creyentes, de regeneradores y de clientes:

- Soy del Parque, sí, señores ! ¡ Soy del Parque de Saavedra ! ¡ A un paso del boliche de “Alpargata"! ¡ El tranvía - loro de Lacrose, lo dejará a usted en la puerta del Parque!

Orador. Posee la arremetida estruendosa del diputado Rogelio Araya. ¡ Toda una bateria de fuegos artificiales! Si a “ Alpargata " le endosaran un yaqueteví de faldones kilométricos , el parecido con el leader rosarino resultaría muy aproximado, y quizá, como para alquilar balcones . A Delfor del Valle le ha copiado esas posturas del dedo enhiesto y “ catilinario ", con que el distinguido martillero mecha sus abundantes discursos. Con Saguier no tiene punto alguno de contacto ("Alpargata” no cultiva la linea elegante ).

"Nada les une y todo les separa ", si usted ubica a Celesia junto a " Alpargata ”: flaco éste y robusto aquél. Y cuando se apague la luz de la vida y se ruega no enviar coronas, "Alpargata " no experimentará la dicha de codearse con Vicentito Gallo en el cielo, porque no es católico y el otro es capaz de hacer picadillo con los hábitos religiosos y los sermones de monseñor D'Andrea.

--¿Sobre mi vida pública inquiere usted ? ... ; Allá toy, ciudadano ! Me inicié como hombre público bebiendo en el ánfora del anarquismo. ¡ Fui ácrata!

¡ Oh, Santa Madre Anarquía !... En el ejercicio libertario me resultaron familiares las salidas de Grave, de Malatesta, de Carlos Balsan, de “ Alma Roja" y de otras almas del purgatorio escarlata.¡Arrojé hombas!

-¡Horror, “Alpargata”! -( el repórter profundamente abatatado retrocede tres pasos)

--; Sí, arrojé bombas ! ¡ Muchas bombas ' ; Docenas de bombas ! ¡ Gruesas de bombas ! ; Y qué bombas!

-- Che, " Alpargata " : metieron bochinche tus bombas?

- ¡Formidable! ¡Oh, mis bombas! Arriba , se desmayaron celestialmnente los teros y tocaron seráficamente la polca del “ spiante " los patos.

Me maldijeron las golondrinas y los venteveos me gritaron bicho feo. ¡ Y yo, como si tal cosa , aquí, en la tierra , permaneci estatuario! ¡Meta bomba!

Mi infancia huele a pólvora.

Fui disparador de bombas de cierta fábrica de fuegos artificiales. Asistí a innumerables exteriorizaciones: públicas de credos políticos y de credos religiosos. ¡Oi predicar el verbo de la verdad y el anatema de la mentira ! Harto de palabras y de promesas, abracé la Acracia .¡ “Salud" R. S."!

Pero, después...

- ¿ Evolucionaste, " Alpargata?

¡Y, evolucioné ! El anarquismo no me daba ni medio . “Presenté mi renuncia indeclinable ” y ¡chau! Luego, me lancé de "sabeca” en el proceloso mar de la política.

-¿Con éxito?

-¡La pregunta ! ... La Plata fué campo de mis primeros ensayos políticos. Comencé a trabajar de republicano, con los Sanches Viamonte. Acaudillé masas populares y pronuncié fogosos discursos. Por que yo, sabe ? ... para el pico soy ; así! A Celesia, a Calvete y al "coronel Querejeta , los basureo en oratoria.

¿Por separado?

- Y a los tres juntos, si quieren ! Bueno : "sigo la banda" . Luché duro y parejo durante bastante tiempo. Como no me dieran corte ni siquiera me metieran " pour la galerie "en las listas de candidatos a diputados provinciales, " presenté mi renuncia indeclinable ” y ¡ chau ! Los Sánchez Viamonte preten dieron atajarme el pasmo, pero yo les contesté con gesto austero: “Me retiro a la vida privada, como el Chinato de la historia romana, para labrar el por venir de mi agitada existencia".

-¿Chinato ?... ¿No era Cincinato el tio ese de la historia romana, “ Alpargata "? ... -; ¡Chinato! Sí, Chinato ! ¡ Qué me va decir a mi. yo que soy almacenero...! ¡Chinato, nomás!

-¡Afirmativa , “Alpargata”! ¿ Y te enrolaste en el radicalismo?

-¡No, conciudadano ! ¡No! -( aqui, " Alpargata" meneó el dedo " enhiesto y catilinario" à " uso" Delfor del Valle) .- Al principio trabajé de independiente, pero, sin dejar de acaudillar elementos de comicio y de asamblea. Me establecí en las lomas de Saavedra. En vísperas electorales yo era muy solicitado para llenar con "elementos ' los locales adonde tenían lugar las asambleas.

¿De “ gorriti", " Alpargata"?

- Jamás he “operado” por amor al arte!

-¿Qué " inyección ” te suministraban?

- “ Un dies" o " un veinte " . ¡ De acuerdo con los antecedentes y los fondos del prohombre!

- ¿Reunías gente y en marcha con ella?

— “ Lo voy a poner en autos” , como dice el doctor Giuffra. Bueno. Yo tenía " tarifas diferenciales" lo mismo que el Central Argentino. El político que deseaba gente para relleno de las sillas del salón y uno que otro viva al " dotor " , tenía que oblarme " un dies".

¿Resultaba negocio?

- La pregunta! ... Con " cinco piastres de cope fines " yo acaudillaba arriba de cincuenta " reos" y me quedaban " cinco” para el bolsillo. Esta era la tarifa " número uno" o sea la tarifa fulera. Si el politico quería más gente para el relleno de las sillas del salón una punta de vivas al " dotor " , yo le aplicaba la tarifa " número dos" o sean veinte piastres. ¡ Y meta vivas el dotor Mengano ! ¡ Vivaaa !

Yo, de caudillo y bastonero. Cada sesión política en que funcionaba la tarifa " número dos”, dejábame " un dies" liquido. En una en que yo funcionaba con la tarifa " número dos" por poquito me matan . Resulta que yo había cerrado trato para vivar al doctor Lancelotti, no recuerdo con qué motivo. Salí con mi gente de Saavedra rumbo a Belgrano. En el camino le prendimos al " guindao con puchero". Llega el momento solemne de los vivas y me olvido el nombre del político recomendado. ¡ Qué batata ! Para salir del paso empecé avivar al doctor Chilotegui, como pude haber vivado al doctor Peixoto, y meta ¡Viva el doctor Chilotegui! durante la sesión nocturna. A la salida ... ¡mamita ! pretendieron que yo " lanzara el boletín " de los " veinte" que percibiera.

-¿Adelantado ?... - ¡La pregunta!...




"Después de 40 años de pudrición política el partido radical viene a purificar las conciencias corrompidas de la Republica Argentina". Antonio Serraino (a) Alpargata.





Fuente: Siluetas del Suburbio: Alpargatas. Semanario Fray Mocho N° 59, Año II, 13 de junio de 1913.




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jueves, 10 de noviembre de 2022

Cnel. Mariano Espina: "Exposición sobre la Revolucion del Parque" (1890)

EXPOSICION DEL CORONEL MARIANO ESPINA

Señor Doctor F. A. Barroetaveña. (1)

Estimado Doctor: Impuesto del contenido del reportaje que ud, se ha servido hacerme, debo declararle que expresa cuanto a ud he dicho en la conferencia que tuvimos.

Le saludo atentamente.

MARIANO ESPINA.


…………………....................................................................................................................................

(1) Con el propósito de ilustrar debidamente los sucesos de la revolución de Julio , el Dr. F. A. Barroetaveña , pidió una conferencia al coronel D. Mariano Espina, jefe de una brigada y que hizo una figura tan bizarra en los combates revolucionarios, para formularle algunas preguntas, que fueron contestadas sin ningún inconveniente.

Las cuatro líneas del coronel Espina, manifiestan la autenticidad del reportaje que pasamos á exponer.

REPORTAJE

¿Cuál fué su actitud, coronel, antes de que estallara la revolución, y cuáles las causas porque usted no se comprometió con la Junta revolucionaria?

--A esta pregunta debo contestar á usted que, dados los trabajos anteriores, y sobre los cuales no creo deber extendeme ahora, diferimos con los doctores Del Valle y Alem, en los detalles relativos al comando de la revolución.

¿Cómo supo la revolución, á qué horas fué al Parque, qué actitud asumió, y qué mando militar se le dió allí?

-Supe temprano que acababa de estallar el movimiento por un ayudante del batallón 9° de línea. Inmediatamente me dirigí al Estado Mayor, donde supe que uno de los batallones que debía estar con nosotros, se hallaba en la Plaza del Retiro, allí me dirigí con intenciones de ponerme al frente de este cuerpo, y operar con él, en favor de la revolución, pero desgraciadamente cuando llegué solo ví vigilantes y el 6° de caballería, fracasando así mi plan. Entonces me dirigí á la Plaza Lavalle siguiendo de cerca una columna de vigilantes declararle que expresa cuanto á Vd. he dicho en que marchaba á órdenes del Jefe de Policía, y aproveché la confusión producida por unas descargas que les hicieron en la calle de Santa Fe, para entrar á la referida plaza á las 8 de la mañana, por la esquina de Viamonte y Cerrito.

Aquí se encontraba la compañía de cazadores del 9º y parte de la de granaderos con los oficiales Sarmiento y Ramírez. Con esta fuerza libré el primer combate con tropas del gobierno, las que avanzaron por Viamonte y Artes, hasta cincuenta varas de donde nos hallábamos. Y á fin de tomar la ofensiva ordené al comandante García, que desprendiera al trote la 2ª compañía del 9° para ocupar la bocacalle de Artes y Viamonte, desde de donde podíamos enfilar la columna enemiga. Pero en ese momento el Jefe militar de la revolución me llamó por medio del capitán Espinosa, y me ordenó que tomase el mando de la brigada compuesta del 5º y 10° de infantería, pues aquella tropa tenía ya un jefe designado. Le observé que el 9º era de mi regimiento, y que en ese momento estaba comprometido en una acción ofensiva, cuyas probabilidades eran más que favorables para nosotros, pues , yo venía de la Plaza del Retiro, y conocía la situación del enemigo .

El general Campos insistió, y pasé á tomar el mando de la brigada que se me designaba. Dos horas despues el enemigo se había posesionado de la referida bocacalle, Cerrito y Viamonte hasta Tucumán.

Una vez al mando de su brigada el día 26 de Julio ¿qué medidas tomó y ¿qué operaciones llevó a cabo?

-Distribuí fuerzas del 5º y 10° de Infantería en diferentes acantonamientos. Hice penetrar grupos de pueblo á los cuales armé reforzando aquellos; y mandé se levantasen barricadas Al organizar el cantón en la Intendencia Municipal, y en la casa que da frente, el enemigo que se habia acantonado en Cerrito y Tucumán, y en Lavalle y Artes, rompió sus fuegos contra nosotros, pero después de un reñido combate, tuvo que desalojar su posición de Lavalle y Artes, la cual fué inmediatamente ocupada por fuerzas á mis órdenes Simultáneamente mandé avanzar cantones hasta Lavalle y Suipacha, y reforcé ese costado estableciendo una base de apoyo en la iglesia de San Nicolás. Establecí además los siguientes cantones : Tucumán y Libertad, Tucumán entre Libertad y Cerrito, Lavalle y Libertad, Lavalle entre Libertad y Cerrito, Libertad entre Lavalle y Corrientes, Libertad y Corrientes, Talcahuano entre Lavalle y Corrientes, Talcahuano y Corrientes, y Uruguay entre Lavalle y Corrientes. En estas posiciones libramos los combates que tuvieron lugar ese dia y esa noche.

-La primera cuestión que se promovio en la Junta el día 27, por la noche, fué la de la capitulación, á la cual me opuse decididamente, proponiendo dos planes: el ataque á la Plaza de la Libertad, en la madrugada del 28, ó el avance por acantonamientos hasta la Plaza de Mayo, para ponernos en comunicación con la Escuadra. Estos planes fueron aceptados por la mayoría de la Junta, pero se arguyó que faltaban municiones. Yo insistí en que se llevara el ataque á la bayoneta cuando se agotasen las municiones. Se resolvió, al fin no atacar. Lanzada la idea de la paz , por las comisiones mediadoras que fueron á la Plaza Lavalle, insisti en que teníamos medios de atacar; y en esta virtud, el general Campos declaró que por la ordenanza militar me correspondía el mando superior de las armas y que él se pondría á mis órdenes. Esto no se realizó porque el armisticio ya firmado, nos imposibilitaba para operar.

Sírvase explicarme, coronel, las operaciones militares que ejecutó Vd. el 27 y si es exacto que Vd. tomó este día la ofensiva contra las fuerzas de la Plaza Libertad, y por qué detuvo el ataque?

-Yo tomé la ofensiva el 27 por la mañana, con una operación de flanco sobre la Plaza Libertad, por las calles Paraguay y Uruguay. Acantoné convenientemente las tropas á mis órdenes, y tuve que replegarme por orden del general Campos. Le observé haciéndole ver lo ventajoso de nuestras posiciones, pero el general Campos insistió porque era condición del armisticio.

¿Qué actitud asumió Vd. ante la Junta de guerra reunida el 28 , y qué participación tuvo en los dos combates de este día?

-En la Junta de guerra del 28, manifesté que mi opinión conocida era contra la paz; y desagradado por la circunstancia de que se nos presentaba como perdidos, cuando según declaración del jefe de los depósitos del Parque existía una cantidad de cartuchos mucho mayor de la que se presentaba, me dirigí á la Plaza . En ese momento se rompió el fuego de ambas partes, lo que impidió que se pudiese firmar el convenio de paz, por cuanto los jefes tuvieron que ir á ponerse al frente de sus fuerzas. La comisión mediadora regresó por la tarde, y en momentos en que iba á firmarse el convenio, se rompió nuevamente el fuego.

¿Qué actitud asumió Vd . el 29 en presencia de la capitulación , qué medidas tomó para el desarme ó disolución de las fuerzas de su mando, y por qué hizo volver las fuerzas cívicas á sus cantones?

-Yo no tomé medida alguna para desarmar ó disolver la fuerza de mi mando . Hice volver las fuerzas cívicas que desalojaban los cantones, para avanzar los míos por Lavalle hasta Maipú, en prosecución de un plan que no pude realizar por la desorganización que el desaliento produjo en las tropas disueltas en la Plaza Lavalle.

Por último, coronel, ¿Cuál es su opinión sobre el fracaso de la revolución?

-La inacción en que estuvimos el día 26. Dividió en dos partes el movimiento revolucionario: la primera, que comprende los trabajos de conspiración y reconcentración de todas las fuerzas en el Parque, admirablemente realizadas, y la segunda, la que se refiere á la ejecución del plan revolucionario, lastimosamente frustrada por causa referida, por la inacción.





Fuente: "Exposición sobre la Revolucion del Parque" por el Coronel Mariano Espina en Unión Cívica, su orígen, organización y tendencias, Editores J.W. Landenberger y F.M. Conte, 1890.




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jueves, 3 de noviembre de 2022

Marcelo T. de Alvear: "Discurso de asunción como Presidente de la Nación" (12 de octubre de 1922)

Señores Senadores; Señores Diputados:

La voluntad de mis conciudadanos de la Unión Cívica Radical, fortalecida con las simpatías generales que han concitado sus altos principios de moral política , me han traído ante vosotros ungido con la investidura de Presidente de los argentinos. Creo necesario declarar bien definidos en mi conciencia el honor y las responsabilidades que esta consagración me depara y afirmar que he aceptado ese honor como una imposición ineludible para el ciudadano y esas responsabilidades como una derivación esencial de lo primero, conforme con la ley moral que ha regido mi vida y en virtud de la cual la confianza que se inspira es deuda que se contrae.

Las circunstancias que rodean mi advenimiento a tan alta magistratura refuerzan esos conceptos y mis convicciones. Mi constante dedicación al sostenimiento de las doctrinas de una agrupación política que las convirtió en aspiraciones colectivas y en fuerza determinante de su propia subsistencia como entidad nacional, me impone el deber de ajustar mi conducta a la tradición ideológica y moral que debe haber sido la fuente de la fe pública conquistada y la razón del éxito obtenido.

Más intensa me parece la gravitación de este raciocinio , cuando observo que se ha dado el primer paso, difícil pero indispensable, para el afianzamiento de aquellos principios. La democracia, como régimen de la actividad civica de la nación, es un hecho positivo. Se ha fortalecido con la experiencia, no obstante los obstáculos que encuentran siempre las transformaciones fundamentales de las costumbres y a pesar de las imperfecciones propias de todas las iniciaciones. Algunos de sus efectos, accidentalmente inquietantes, no han logrado aminorar los prestigios de la doctrina constitucional que la impone como fuente de las representaciones públicas. A la consolidación definitiva de esta conquista, al mejoramiento de sus resultados, ha de tender el esfuerzo de mi Gobierno. Así trataré de cumplir este aspecto de la labor de mi hora, para completar la obra, intensa y por eso mismo de lucha, realizarla con tesón por mi partido y por la personalidad eminente y vigorosa en cuyas manos están hasta este momento los destinos del país, estimulados por la adhesión de la gran mayoría de nuestro pueblo.

La evolución producida en este sentido tiene importancia descollante. Debemos reconocer que en nuestro país el desarrollo de la riqueza y la multiplicación de sus fuentes habían alcanzado exteriorizaciones que siguen sorprendiendo a quienes nos contemplan sin percibir nuestras inquietudes internas. Pero, el vértigo de nuestra prosperidad nos hizo vivir mucho tiempo en cierto modo desatentos para con las prescripciones incumplidas de nuestra Constitución, que debieron regir en todo momento la vida cívica y el perfeccionamiento espiritual de la Nación.

Hemos reaccionado , felizmente, contra esas infracciones generalizadas de nuestra Carta Fundamental. La base de nuestra organización republicana impera. Está asegurada para los argentinos la vía legal para la expresión de las ideas , para la prestación del concurso que reclama el engrandecimiento del país y para la determinación de las aspiraciones generales auténticas. Bastará escucharlas para estar seguros de interpretar, 'en cada caso, la voluntad del pueblo.

Tengo la esperanza de que no habrán de presentarse para la Patria momentos de tan dura prueba como los que plantearon los acontecimientos que han conmovido al mundo en los últimos años pasados. Sus consecuencias absorbieron la atención de los hombres de Estado y complicaron de manera extraordinaria la inmensa tarea de orientar la evolución económica, política y social de los pueblos jóvenes. El cuadro de las dificultades vencidas en esas circunstancias es de los más graves de la historia; y así como su contemplación impone el justiciero reconocimiento del esfuerzo hecho por el Gobierno que termina , la esperanza de que hemos de vivir horas de relativa calma despierta el anhelo de aprovecharlas en bien del país, dedicándolas a una labor proficua en cuyo desarrollo espero rivalizar cordialmente con vuestra inspiración patriótica, Señores Legisladores.

Consecuencia de este pensamiento es el propósito de que mi Gobierno inicie en seguida, y realice en todos los momentos, la acción administrativa más intensa que esté al alcance de sus facultades propias y ofrezca a vuestra ilustrada consideración las iniciativas que necesiten vuestra sanción. Nuestro anhelo será asegurar la prosperidad de la República por la ampliación de sus fuentes de riqueza y la distribución cada vez más equitativa de sus frutos entre los elementos que concurren a su desenvolvimiento. A eso se llegará fomentando la aplicación de sistemas racionales en la explotación industrial y esforzándonos por proveerla de todos los elementos básicos de su mantenimiento y prosperidad. Lograríamos, de este modo, acrecentar su emancipación, mejorar los saldos favorables de nuestras exportaciones y crear, así , la posibilidad de un mejoramiento real de los salarios у la implantación consecuente de un tipo medio de vida superior.

La obra se habrá de completar afirmando la fe pública en la acción directiva del Gobierno dentro del juego normal de los intereses , a veces contrapuestos, que luchan por el mejoramiento propio, alejando las violencias, que a todos perjudican, y a las cuales nadie tendrá razón de recurrir una vez consolidada la confianza de todos en la justicia de las determinaciones que resuelven las dificultades emergentes. Si nos empeñamos en desenvolver de esta manera la acción impulsora educativa, única posible para el Estado, la Nación misma habrá labrado su propia grandeza y los responsables de su dirección habremos cumplido el deber que nos imponen las circunstancias, contribuyendo a la formación de un ambiente de paz propicio a la intensificación de las actividades superiores del espíritu que dignifican y embellecen la vida.

Consideraré un deber de mi Gobierno dedicar atención preferente a las necesidades de las regiones del país donde la carencia de medios propios mantiene relativamente estancado el progreso o donde la salud pública, deficientemente atendida, aminora la energía de las poblaciones. La colaboración de todos será indispensable para conseguir que estas regiones asciendan hasta nivelarse con las más prósperas de la República. Representamos, unidos, al país entero, y esto nos obliga a entregar con ahínco nuestras energías a esta obra le solidaridad nacional .

Las preocupaciones de orden interno no nos harán olvidar la vigilante atención de las relaciones internacionales. La República ocupa, en el concepto de las naciones, una situación privilegiada que le comprobado en actos públicos que todo el país conoce En ellos, mi presencia significó solamente la ocasión que los Gobiernos y los pueblos aprovecharon para demostrar las simpatías que sienten por nuestra Patria, y las manifestaciones tuvieron tan visible y espontánea cordialidad que permiten afirmar será fácil estrechar cada día más nuestra armonía con todos los países del mundo, respondiendo , de este modo, a nuestras tradiciones y al espíritu de nuestro pueblo у de nuestras leyes .

Con la enunciación de estas ideas no he pretendido exponer un programa de Gobierno. Indico las orientaciones generales, el criterio que regirá nuestra conducta de gobernantes. Los conceptos expresados bastan para señalar nuestras comunes responsabilidades y para destacar la necesidad de una acción conjunta, de colaboración reciproca, de los poderes del Estado. A procurarla me comprometo y os invito solemnemente en este instante en que siento la convicción de que, si una alta inspiración y una intención generosa fueran suficientes para asegurar una obra benéfica, nada malo podría esperarse de mi. Todo lo que me falte vendrá de vosotros, de todos mis conciudadanos, bajo la protección de Dios.







Fuente: "Trasmision del mando presidencial al Excmo. Sr. Dr. Marcelo Torcuato de Alvear" - Discurso de asuncion como Presidente de la Nacion, 12 de octubre de 1922. En Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto presentada por el Dr. Ángel Gallardo al H. Congreso Nacional, 1924.



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sábado, 29 de octubre de 2022

Carlos Perette: "Repatriacion de los restos de Eva Perón" (11 de diciembre de 1974)

Sr. Perette. - Pido la palabra.

Sr. Presidente ( Allende ) . – Tiene la palabra el señor senador por Entre Rios .

Sr. Perette.- Señor presidente, señores legisladores: en nombre del bloque de la Unión Civica Radical , que es una fuerza opositora , pero no una fuerza destructora en el país , quiero señalar que sostenemos concreta y claramente que el reintegro o la repatriación de los restos de la señora Eva Perón al pais constituye un acto positivo que debe contribuir a la paz espiritual de todos los argentinos. Debe servir a la paz: ése es nuestro anhelo.

Debemos destacar que en la forma como se ha realizado esta repatriación se han cubierto los rasgos de austeridad republicana y de sencillez con que debía dotarse a un acto trascendente como el que consideramos.

Creemos que hace mucho tiempo que los restos de Eva Perón debían reposar en el país. En ese sentido, tenemos una posición humana, cristiana e invariable. Consideramos que el cadaver o las cenizas de ningún argentino deben descansar fuera de la República por causas políticas. Ello va dicho con independencia de las ideas, de las actuaciones y de las luchas que hemos sostenido en el país, porque entendemos que esos actos deberán servir precisamente para vindicar a quienes lucharon y sirven también como una especie de apoyo moral a los que debemos luchar en esta hora para que la República consiga el ámbito de la felicidad que se merece.

Considero que el reintegro y la repatriación de los restos de Eva Perón han constituido una profunda aspiración del sector mayoritario de la Republica y que hoy ha culminado sin una expresión que afecte el sentido de unidad nacional que debe ser la suprema prioridad que anime nuestros actos .

Nadie puede negar la intensa lucha cumplida por Eva Peron y su apasionada defensa de los desposeidos.

Hemos tenido en su tiempo nuestras luchas y nuestras discrepancias. No renegamos del camino que hemos andado, pero sí sabemos que no hemos de ir a buscar en el pasado los motivos del desencuentro del presente argentino. Este es un acto de justicia nacional que sirve para superar y sepultar el odio y sirve para que las jovenes generaciones reciban tambien una lección: los hombres y mujeres que se enfrentaron durante tanto tiempo hoy quieren que la República marche bajo el signo de la comprension de la fraternidad humana.

El país necesita actos que lo unan, ya que la unidad nacional es una prioridad básica.

Considero que la repatriación de los restos de Eva Perón no sólo ha de servir para cohesionar al movimiento justicialista , sino también para superar una etapa de desencuentro y para unir al país , como sostengo que la restitución de los restos del general Pedro Eugenio Aramburu -hecha simultáneamente , ha servido y sirve para afirmar ese sentido de unidad y de fraternidad nacional.

Nosotros queremos, señor presidente y señores senadores, valorar en un todo esta decision. Estamos seguros que no ha habido profanación de este cadáver y existe documentación que asi lo prueba. Pero esto no es cuestión de historia antigua . Los oradores que me han precedido en el uso de la palabra --el doctor Martiarena y la señora Barbora de Nasif- han ubicado su homenaje con un sentido no sólo de pasado, sino también de presente y de porvenir. Así lo valoramos nosotros.

Entendemos que ésta es una hora en que debemos exaltar más que nunca la unidad nacional; en que debemos revitalizar el patriotismo argentino; en que debemos decir a los de adentro y a los de afuera que estamos unidos dentro de nuestras fronteras y fuera del territorio del país; que queremos defender un estilo de vida, que queremos defender los derechos del pueblo; que deseamos una sociedad mejor, y que aspiramos a vencer las trincheras del atraso.

Para eso, esta repatriación de los restos de Eva Perón y la restitución del cadáver del general Pedro Eugenio Aramburu constituyen para mí y para nuestro bloqué un punto de partida que demuestra que no hay razones para que se levanten de nuevo trincheras de odio o nuevas antinomias que están superadas.

Nos adherimos, señor presidente y señores legisladores, con ese alcance, al homenaje propuesto . Comprendemos las inquietudes, los sentimientos y los anhelos de quienes han seguido y han reclamado siempre la repatriación de los restos de Eva Perón .

Como adversarios, como hombres de la oposición, señalamos este acto como expresión de unidad nacional . Celebramos la forma como se ha realizado esta repatriación. Queremos que estos actos y todos los que tengan vinculación con estos caracteres sirvan para la fraternidad argentina.

Con un país unido, con un frente interno unido, soy inmensamente optimista del futuro de la República, que no solamente salvará sus obstáculos, sino que podrá ser vanguardia en América latina.





Fuente: “Homenaje por la repatriacion de los restos de Eva Perón” Discurso del Sr. Carlos Perette, Senador Nacional por Entre Rios, página 2990, Reunión 28°, Diario de Sesiones de la H. Cámara de Senadores de la Nacion Argentina, 11 de diciembre de 1974.


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viernes, 21 de octubre de 2022

Revista Crisis: "Las razones de Strassera" (abril de 1987)

Entrevista al fiscal Julio César Strassera en los meses previos a la aprobación parlamentaria de la ley de Obediencia Debida y ya bajo vigencia de la ley de Punto Final. Carlos Aznarez y Vicente Zito Lema van al hueso y le plantean las sospechas de la sociedad sobre los privilegios de ciertas clases sociales en materia judicial.

¿Qué tipo de justicia existe hoy en la Argentina? ¿Una justicia de clase? ¿Una justicia sobre la que hay que apelar al voluntarismo para seguir creyendo en ella?

-Al contrario de algunos escépticos, creo que se puede creer en la justicia. Sin embargo, éste es un concepto muy difícil de redondear y que ya le ha dado muchos problemas a los filósofos. Desde Santo Tomás de Aquino que definía a la justicia como dar a cada uno lo suyo, hasta los positivistas que respondían: ¿Quién es el que dice qué es lo suyo de cada uno? Desde ese punto de vista yo estoy de acuerdo con Kelsen y creo que la única forma de medir la justicia es en valores de legalidad. Esto significa aplicar las leyes en forma equitativa y de igual manera para todos, y a veces hasta con prescindencia de la moral de la ley, teniendo en cuenta que moral y derecho no siempre coinciden. Aquí por ejemplo, todos estamos de acuerdo en que el homicidio es algo moral y jurídicamente reprobable, pero si se habla del aborto, hay gente que dice que lo reprueba desde el punto de vista moral. Sin embargo hay países que lo admiten jurídicamente.

La mayoría de la gente cree que la cuestión económica o la posición que cada uno tiene en la sociedad inciden en la determinación de un procesamiento o de una condena. ¿Hasta qué punto en su criterio eso es cierto?

-La mejor prueba de que esto no es así son los recientes juicios. Aquí se ha sometido a tres ex presidentes de la Nación y a gente que ha sido muy poderosa.

Pero hay otros casos, por ejemplo Martínez de Hoz, que se halla en libertad a pesar de que sobre él pesan cuatro prisiones preventivas...

-Ello ha sido así en todos los tiempos tratándose de delitos económicos. Son causas difíciles de probar. En general, los jueces tienen bastante mano suelta con el delincuente económico, pero además existe la posibilidad legal de que esté en libertad pese a los pedidos de prisión preventiva. Si Martínez de Hoz tuviera una prisión preventiva por homicidio, seguramente ya estaría en la cárcel.

¿No se refuerza así el descreimiento general, porque nadie -salvo algunos "capitanes de la industria"- puede creer que al señor Martínez de Hoz no le cabe tanta responsabilidad como a los comandantes militares en las aberraciones del proceso?

-No hay que confundir los temas jurídicos con los de tipo emotivo o con lo que piense mayoritariamente la gente. Les doy un ejemplo bastante ilustrativo: si yo digo que a un señor le encuentran una valija con veinte mil dólares falsos en la casa, y pregunto: ¿qué ocurre con él?; seguramente me responderán que lo han de meter preso. Y no es así, porque lo suyo no es delito. El único delito es hacer circular la moneda falsa o falsificarla. Este señor puede defenderse diciendo: soy coleccionista de moneda falsa y se salva. Por eso, insisto, una cosa es el sentimiento general y otra, muy distinta, el ordenamiento jurídico. Si esto último no nos gusta, hay que cambiarlo.

Las denuncias de los organismos de derechos humanos hablan de miles de casos de desaparecidos. Usted presentó pruebas sobre cientos de causas y aun as/ hay sólo una docena de condenados. ¿Hasta qué punto se puede explicar que sea tan grande la brecha entre ambas cifras?

-Esto no quiere decir nada. Nüremberg, por seis millones de víctimas se conformó con doce cabezas. ¿Por qué la proporción ha sido así? Porque las pruebas son muy difíciles de reunir y además porque en hechos tan graves y conmovedores de la opinión pública, no es posible procesar a la mitad del país o a las tres cuartas partes del mismo. ¿Cuántos procesados hubo por el genocidio armenio? Creo que seis y eso que liquidaron a todo un pueblo. Esto no es una particularidad de la Justicia argentina, sino que es así desde que el mundo es mundo.

¿Quiere decir que para juzgar las matanzas colectivas, los crímenes de lesa humanidad, habría otras normas?

-No, sino que las normas se aplican en cuanto se puede, porque finalmente estos juicios apuntan a utilizar otro sistema del que practican los gobiernos dictatoriales. Bonita gracia serla, condenarlos sin pruebas o fusilarlos porque total ellos lo hacían. El auténtico derecho penal liberal de lo único que se debe ocupar es de probar cabalmente la responsabilidad. Si hay alguien sobre el que estamos plenamente convencidos para ser condenado, pero no existen pruebas suficientes, es preferible que siga en libertad.

¿Desde el punto de vista práctico y yendo directamente a su trabajo como fiscal, influyó en la no acumulación de pruebas que las causas hayan pasado primero por el Tribunal supremo de las Fuerzas Armadas?

-No, porque ya antes tuvimos un gobierno dictatorial que se preocupó precisamente de hacer desaparecer las pruebas. Influyó, si, en la demora de la tramitación de los juicios, porque el Consejo Supremo no estaba decidido a dictar sentencias en esta clase de causas.

¿Los jueces han recibido presiones desde la administración radical sobre el número de condenas y las penas a aplicar a los militares procesados?

-Eso es falso. Yo, que soy decididamente administrativista, no tuve la más mínima instrucción ni escrita ni telefónica. Si conmigo ha sido así, me imagino que el resto del Poder Judicial tampoco recibió presiones.

Diversos diarios europeos e incluso el New York Times han calificado a la ley de "punto final" como una amnistía encubierta y una abdicación en la defensa de los derechos humanos por parte del Gobierno. ¿Cuál es su opinión sobre el tema?

-Yo no opino sobre la ley de "punto final". Es una decisión política y si a mí no me gusta una determinada ley, no tengo más remedio que renunciar. Una de mis funciones como fiscal es vigilar el fiel cumplimiento de las leyes y esta ley ha sido aprobada por el Parlamento que votamos todos nosotros.

¿Cuáles son sus ideas políticas? ¿Cuál es su ideología? ¿También existen en el Poder Judicial?

-Esta es una pregunta un tanto irritativa. Ya que puede ser interpretada como parte de una militancia política. que tengo prohibida reglamentariamente. Sin embargo no tengo problema en decir que creo en el sistema democrático y pluralista de gobierno. No creo en ninguna clase de autoritarismo, ya sean de derecha como de izquierda.








Fuente: “Las razones de Strassera” por Carlos Aznárez - Vicente Zito Lema en Revista Crisis N° 53, abril de 1987.

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lunes, 5 de septiembre de 2022

Félix Laiño: "El atentado contra Yrigoyen” (22 de noviembre de 1985)

LAIÑO RECUERDA

Todavía no entró en máquina 1930-1983: relato de un testigo presencial del drama político argentino (o las memorias de Félix Laiño). Pero SOMOS anticipa uno de sus capítulos más apasionantes: el atentado contra Yrigoyen.

Comencemos por tener en cuenta que Hipólito Yrigoyen llegaba a su segunda presidencia, viejo, enfermo y mal atendido por sus médicos, íntimos amigos y correligionarios, cuya subordinación llegaba al extremo de estar más atentos a la aversión del paciente por los medicamentos que a la verdadera naturaleza de sus males. Hubo una excepción: el doctor José W. Tobías, reputado facultativo, profesor de Clínica Médica, quien trazó un cuadro verdaderamente alarmante del estado de salud del presidente de la República. La arteriosclerosis estaba haciendo estragos en su organismo y sufría serios problemas en el árbol urinario, además de severos trastornos cardiopulmonares. Pero Yrigoyen no era hombre de someterse a tratamientos medicamentosos, confiando, como durante toda su vida, en los remedios caseros y en las virtudes curativas de toda clase de hierbas que le acercaban y sugerían amigos complacientes.

A su edad y con tan precaria salud no fue extraño que se refugiara, cada vez más, en el seno de un grupo de correligionarios, quienes con funciones no muy claras en la Casa de Gobierno terminaron por aislarlo de la realidad bullente del país y de los arduos problemas políticos, y sociales que se fueron presentando cada vez con mayor intensidad a favor de la inanidad gubernamental.

Por lo demás, una mayoría complaciente en la Cámara de Diputados (genuflexos era el calificativo humillante de la oposición) no se atrevía, a pesar de algunos intentos aislados, a perturbar la paz palaciega del anciano caudillo, quien terminó siendo prisionero del entorno. (...)

EL HOMBRE QUE CORRÍA

De pronto, el ambiente público se agitó con la noticia de un atentado del que había salido milagrosamente ileso el presidente de la República. Pero a pesar de la trascendencia periodística que alcanzó el episodio, y cuando aún hoy integra la agitada historia política de aquellos años, la casualidad me convirtió en testigo del suceso y pude comprobar entonces que no hubo tal atentado.

Era el mediodía de una jornada calurosa de fines de año (24 de diciembre de 1929) y el secretario de redacción del diario, junto con otros compañeros, también momentáneamente apartados de sus tareas habituales, me había destinado a localizar a los favorecidos por el premio mayor de la lotería de Navidad que se había sorteado esa mañana. Uno de los billetes premiados se había vendido en una agencia de lotería de la calle Brasil, frente a la residencia presidencial, y hasta allí llegó mi indagación periodística. En cierto momento la custodia del presidente de la Nación despejó el lugar de curiosos y yo fui a dar a la cuadra siguiente, interrumpida por una cortada de 100 metros entre Bernardo de Irigoyen y Tacuarí, en momentos en que avanzaba por la calle Brasil, en dirección al Este, rumbo a la Casa Rosada, el automóvil que conducía a Hipólito Yrigoyen. De pronto vi salir a un hombre, modestamente vestido, desde la cortada donde se hallaba oculto corriendo hacia el auto presidencial con un sobre en la mano. La custodia del Presidente abrió fuego contra el desconocido antes de que pudiera acercarse al automóvil, con el presumible propósito de arrojar la carta al paso del vehículo. El hombre, alcanzado por numerosos disparos, quedó tendido en el suelo, muerto instantáneamente. El coche presidencial se detuvo en medio de la confusión provocada por los estampidos, pero de inmediato volvió sobre el breve camino recorrido regresando con el Presidente a su domicilio, mientras gran cantidad de público se congregaba en el lugar. Pasado el estupor del primer momento, yo abandoné la tarea de localizar a los agraciados de la lotería de Navidad y corrí hasta el local de la Comisaría 16 en la calle Lima y Brasil, a doscientos metros de distancia, a donde había sido llevado el cadáver del desconocido, que resultó ser Guillermo Marinelli, un inmigrante italiano desocupado de 41 años de edad. Había gran agitación en la comisaría cuando inesperadamente apareció Hipólito Yrigoyen, quien sin cambiar una palabra con nadie y rodeado por los funcionarios policiales se detuvo a observar el cadáver que yacía en una camilla en el patio del local. Tras breves instantes, despaciosamente y en silencio como había llegado, se retiró Yrigoyen, para ascender al coche que lo llevaría a la Casa de Gobierno, dejando tras de sí la conmoción que había causado el suceso.

La versión oficial de lo ocurrido no se hizo esperar: se había frustrado un atentado contra el presidente de la República. Habían querido matar a Yrigoyen.

Por entonces no se conocían los informativos radiotelefónicos, pero el suceso, como es natural, mereció amplio despliegue periodístico y fue el comentario obligado en las tertulias de aquel fin de año, aunque el fino instinto popular desconfió de inmediato de la versión policial. Yo, por mi parte, testigo presencial, tenía motivos no sólo para dudar sino para afirmar que no había existido tal atentado y que, en el mejor de los casos, la custodia presidencial había actuado con precipitación, confundiendo las intenciones del desconocido. Como yo estaba seguro de que sólo había querido hacer llegar una carta al presidente de la Nación, así lo informé en la crónica (...) periodística que escribí sobre el suceso.

Me llamó el director del diario para preguntarme de dónde había sacado la versión del suceso que publicaba, aclarándome que era motivo de gran disgusto en las esferas oficiales. Fue inútil que explicara que había sido testigo: el diario rectificó lo publicado.

Pasaron las fiestas de fin de año y me había olvidado del episodio, cuando una mañana me volvió a llamar el director del diario, Camilo Villagra, quien me recibió acompañado del doctor José A. Tamborini, a quien conocía como ministro del Interior del doctor Alvear. A su pedido hice un relato verbal pormenorizado de lo que había ocurrido con el supuesto atentado; el doctor Tamborini me escuchó atentamente sin hacer comentarios y me despidió con una cariñosa palmada en el rostro. Pero, al parecer, las cosas no iban a quedar allí. Ciertamente, días más tarde, me volvió a llamar el director del diario y al llegar al despacho lo vi acompañado por el doctor Leopoldo Bard, quien me conocía por mi actuación como cronista parlamentario. Sin preámbulos, el doctor Bard me aclara que venía a buscarme para llevarme ante el presidente de la República. Me quedé petrificado ante la inesperada novedad y casi ni repuesto de la sorpresa salí acompañado por el doctor Bard, quien en su automóvil me condujo no a la Casa de Gobierno sino a la residencia presidencial de la calle Brasil. Yo iba en el trayecto sumido en lúgubres cavilaciones, meditando sobre la imprudencia de mi audacia periodística, cuando mi acompañante, viéndome tan nervioso y seguramente para tranquilizarme, me dijo que no me preocupara, que el Presidente quería saber lo que yo había visto el día del atentado. Me tranquilicé a medias, pero al llegar me había ganado la convicción de que el Presidente dudaba de las explicaciones de su propia custodia y quería tener una versión objetiva del suceso.

Tras la larga espera nos recibió Hipólito Yrigoyen, no en su escritorio sino en la sala que daba a la calle, de pie, apoyando su mano derecha en una mesa vulgar. Sin preámbulos y dirigiéndose al doctor Bard, con quien parecía tener trato frecuente, hizo una larga exposición sobre un tema que al parecer le preocupaba.

-Me han venido a ver los hombres del Ejército para hacerme partícipe de sus preocupaciones sobre ciertas actividades de las Fuerzas Armadas de Chile en la frontera con nuestro país. Les pregunté si lo que ellos temían era una invasión, pero no me supieron precisar circunstancias que justificaran sus aprensiones. No tardé en percibir que se trataba de una nueva tentativa de los mandos del Ejército que, desde tiempo atrás, pugnaban por mejorar y acrecentar sus armamentos sin parar mientes en que ni la situación de las finanzas públicas, ni las posibilidades del crédito, nos permiten erogaciones extraordinarias. No teman, les dije, ningún conflicto con Chile. Y para probar lo infundado de sus especulaciones pedí una comunicación telefónica con mi amigo Alessandri —prosiguió— preguntándole si se había suscitado algún problema. El líder chileno se mostró extrañado por mi pregunta, aunque admitió que también sus jefes militares le habían trasmitido alguna inquietud sobre las actividades fronterizas del Ejército argentino. En suma, quedamos de acuerdo en el fraternal diálogo telefónico de zanjar personalmente entre ambos cualquier dificultad que se presentara. Los hombres del Ejército presentes en mi despacho, tras haber oído la conversación de los dos hombres de Estado, celosos de mantener la paz, no tuvieron otra alternativa que postergar su inquietud armamentista.

De pronto entró en la sala uno de sus secretarios, quien, hablándole al oído puso fin a la entrevista.

-Espero verlos mañana —nos dijo.

Pero ese mañana no llegó nunca.

Todavía hoy me pregunto ¿qué quería saber de aquel joven periodista el presidente de la República? (…)


Buenos Aires. Reconstrucción del atentado contra el presidente Hipólito Yrigoyen, 1929.
Documento fotográfico. Inventario 32211.





Fuente: “Laiño recuerda, el atentado contra Yrigoyen” en Revista Somos N° 478, 22 de noviembre de 1985. Digitalizado por Mágicas Ruinas, aporte de Riqui de Ituzaingó.

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