EXPOSICION DEL
CORONEL MARIANO ESPINA
Señor Doctor F. A.
Barroetaveña. (1)
Estimado Doctor: Impuesto
del contenido del reportaje que ud, se ha servido hacerme, debo
declararle que expresa cuanto a ud he dicho en la conferencia que
tuvimos.
Le saludo atentamente.
MARIANO ESPINA.
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(1) Con el propósito de ilustrar
debidamente los sucesos de la revolución de Julio , el Dr. F. A.
Barroetaveña , pidió una conferencia al coronel D. Mariano Espina,
jefe de una brigada y que hizo una figura tan bizarra en los combates
revolucionarios, para formularle algunas preguntas, que fueron
contestadas sin ningún inconveniente.
Las cuatro líneas del coronel Espina,
manifiestan la autenticidad del reportaje que pasamos á exponer.
REPORTAJE
¿Cuál fué su actitud,
coronel, antes de que estallara la revolución, y cuáles las causas
porque usted no se comprometió
con la Junta revolucionaria?
--A
esta pregunta debo contestar á usted que, dados los trabajos
anteriores, y sobre los cuales no creo
deber extendeme ahora, diferimos con los doctores Del Valle y Alem,
en los detalles relativos
al comando de la revolución.
¿Cómo supo la
revolución, á qué horas fué al Parque, qué actitud asumió, y
qué mando militar se le dió allí?
-Supe
temprano que acababa de estallar el movimiento por un ayudante del
batallón 9° de línea. Inmediatamente me dirigí al Estado Mayor,
donde supe que uno de los batallones que debía estar con nosotros,
se hallaba en la Plaza del Retiro, allí me dirigí con intenciones
de ponerme al frente de este cuerpo, y operar con él, en favor de la
revolución, pero desgraciadamente cuando llegué solo ví vigilantes
y el 6° de caballería, fracasando así mi plan. Entonces me dirigí
á la Plaza Lavalle siguiendo
de cerca una columna de vigilantes declararle que expresa cuanto á
Vd. he dicho en que marchaba á órdenes del Jefe de Policía, y
aproveché la confusión producida por unas descargas que les
hicieron en la calle de Santa Fe, para entrar á la referida plaza á
las 8 de la mañana, por la esquina de Viamonte y Cerrito.
Aquí
se encontraba la compañía de cazadores del 9º y parte de la de
granaderos con los oficiales Sarmiento y Ramírez. Con esta fuerza
libré el primer combate con tropas del gobierno, las que avanzaron
por Viamonte y Artes, hasta cincuenta varas de donde nos hallábamos.
Y á fin de tomar la ofensiva ordené al comandante García, que
desprendiera al trote la 2ª compañía del 9° para ocupar la
bocacalle de Artes y Viamonte, desde de donde podíamos enfilar la
columna enemiga. Pero en ese momento el Jefe militar de la revolución
me llamó por medio del capitán Espinosa, y me ordenó que tomase el
mando de la brigada compuesta del 5º y 10° de infantería, pues
aquella tropa tenía ya un jefe designado. Le observé que el 9º era
de mi regimiento, y que en ese momento estaba comprometido en una
acción ofensiva, cuyas probabilidades eran más que favorables para
nosotros, pues , yo venía de la Plaza del Retiro, y conocía la
situación del enemigo .
El
general Campos insistió, y pasé á tomar el mando de la brigada que
se me designaba. Dos horas despues el enemigo se había posesionado
de la referida bocacalle, Cerrito y Viamonte hasta Tucumán.
Una vez al mando de su
brigada el día 26 de Julio ¿qué medidas tomó y ¿qué operaciones llevó a cabo?
-Distribuí
fuerzas del 5º y 10° de Infantería en diferentes acantonamientos.
Hice penetrar grupos de pueblo á los cuales armé reforzando
aquellos; y mandé se levantasen barricadas Al organizar el cantón
en la Intendencia Municipal, y en la casa que da frente, el enemigo
que se habia acantonado en Cerrito y Tucumán, y en Lavalle y Artes,
rompió sus fuegos contra nosotros, pero después de un reñido
combate, tuvo que desalojar su posición de Lavalle y Artes, la cual
fué inmediatamente ocupada por fuerzas á mis órdenes
Simultáneamente mandé avanzar cantones hasta Lavalle y Suipacha, y
reforcé ese costado estableciendo una base de apoyo en la iglesia de
San Nicolás. Establecí además los siguientes cantones : Tucumán y
Libertad, Tucumán entre Libertad y Cerrito, Lavalle y Libertad,
Lavalle entre Libertad y Cerrito, Libertad entre Lavalle y
Corrientes, Libertad y Corrientes, Talcahuano entre Lavalle y
Corrientes, Talcahuano y Corrientes, y Uruguay entre Lavalle y
Corrientes. En estas posiciones libramos los combates que tuvieron
lugar ese dia y esa noche.
-La
primera cuestión que se promovio en la Junta el día 27, por la
noche, fué la de la capitulación, á la cual me opuse
decididamente, proponiendo dos planes: el ataque á la Plaza de la
Libertad, en la madrugada del 28, ó el avance por acantonamientos
hasta la Plaza de Mayo, para ponernos en comunicación con la
Escuadra. Estos planes fueron aceptados por la mayoría de la Junta,
pero se arguyó que faltaban municiones. Yo insistí en que se
llevara el ataque á la bayoneta cuando se agotasen las municiones.
Se resolvió, al fin no atacar. Lanzada la idea de la paz , por las
comisiones mediadoras que fueron á la Plaza Lavalle, insisti en que
teníamos medios de atacar; y en esta virtud, el general Campos
declaró que por la ordenanza militar me correspondía el mando
superior de las armas y que él se pondría á mis órdenes. Esto no
se realizó porque el armisticio ya firmado, nos imposibilitaba para
operar.
Sírvase explicarme,
coronel, las operaciones militares que ejecutó Vd. el 27 y si es
exacto que Vd. tomó este día la ofensiva contra las fuerzas de la
Plaza Libertad, y por qué detuvo el ataque?
-Yo
tomé la ofensiva el 27 por la mañana, con una operación de flanco
sobre la Plaza Libertad, por las calles Paraguay y Uruguay. Acantoné
convenientemente las tropas á mis órdenes, y tuve que replegarme
por orden del general Campos. Le observé haciéndole ver lo
ventajoso de nuestras posiciones, pero el general Campos insistió
porque era condición del armisticio.
¿Qué actitud asumió
Vd. ante la Junta de guerra reunida el 28 , y qué participación
tuvo en los dos combates de este día?
-En la
Junta de guerra del 28, manifesté que mi opinión conocida era
contra la paz; y desagradado por la circunstancia de que se nos
presentaba como perdidos, cuando según declaración del jefe de los
depósitos del Parque existía una cantidad de cartuchos mucho mayor
de la que se presentaba, me dirigí á la Plaza . En ese momento se
rompió el fuego de ambas partes, lo que impidió que se pudiese
firmar el convenio de paz, por cuanto los jefes tuvieron que ir á
ponerse al frente de sus fuerzas. La comisión mediadora regresó por
la tarde, y en momentos en que iba á firmarse el convenio, se rompió
nuevamente el fuego.
¿Qué actitud asumió Vd
. el 29 en presencia de la capitulación , qué medidas tomó para el
desarme ó disolución de las fuerzas de su mando, y por qué hizo
volver las fuerzas cívicas á sus cantones?
-Yo no
tomé medida alguna para desarmar ó disolver la fuerza de mi mando .
Hice volver las fuerzas cívicas que desalojaban los cantones, para
avanzar los míos por Lavalle hasta Maipú, en
prosecución de un plan que no pude realizar por la desorganización
que el desaliento produjo en las tropas disueltas en la Plaza Lavalle.
Por último, coronel, ¿Cuál es su opinión sobre el fracaso de la revolución?
-La
inacción en que estuvimos el día 26. Dividió en dos partes el
movimiento revolucionario: la
primera, que comprende los trabajos de conspiración y
reconcentración de todas las fuerzas en el
Parque, admirablemente realizadas, y la segunda, la que se refiere á
la ejecución del plan revolucionario,
lastimosamente frustrada por causa referida, por la inacción.
Fuente: "Exposición sobre la Revolucion del Parque" por el Coronel Mariano Espina en Unión
Cívica, su orígen, organización y tendencias, Editores J.W.
Landenberger y F.M. Conte, 1890.