Sr. Presidente (Guardo ) . Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.
Sr. Frondizi. No pensaba participar en el debate planteado acerca del proyecto de resolución del señor diputado Santander, por el que se crea una comisión investigadora de actividades antiargentinas. Y no pensaba hacerlo, porque basta que un diputado denuncie desde su banca la existencia de tales actividades y proponga la designación de una comisión investigadora, para que este cuerpo no pueda negarle apoyo.
Sin embargo, he pedido la palabra para formular algunas aclaraciones a puntos de vista que han sido expuestos por diputados del sector oficialista. Tengo que referirme, en primer lugar, a expresiones de un diputado de la mayoría, vertidas en la sesión del viernes pasado, cuando después de glorificar lo que llamó revolución popular del 17 de octubre , que puso en su pedestal al líder, según dijo, agregó estas palabras : « Yo pregunto si pueden decir lo mismo quienes vieron caer a Yrigoyen en 1930. No se fué capaz de realizar esa misma gesta para volver a colocar en su pedestal al líder. »
Yo reconozco el derecho a cada hombre de intentar fabricar la propia historia para los acontecimientos que él desea glorificar . Nada tengo, pues, que decir sobre esto que se llama revolución popular del 17 de octubre . Nada tengo que decir tampoco, porque a veces las naciones realizan su destino por los caminos más obscuros. Pero no puedo permanecer indiferente frente a la afirmación de que los radicales nada hicieron cuando cayó Yrigoyen en 1930. No pretendo desde esta banca dar categoría histórica a los acontecimientos que se produjeron desde 1930 , pero ante esas palabras no puedo silenciar mi homenaje a todos los hombres que desde el 6 de septiembre de 1930 en adelante jugaron su tranquilidad y su vida por defender no solamente a un líder , sino por defender algo que vale mucho más que un líder: las instituciones democráticas y la libertad de la República. (¡Muy bien! ¡ Muy bien!)
En este sector se sientan hombres que lo dieron todo por defender a ese líder y por defender a esas instituciones . Como soy un hombre leal, quiero decir que también en el sector de la mayoría se sientan hombres que sacrificaron su tranquilidad y su libertad por defender esas instituciones.
Yo sé que todos fracasaron en el hecho, pero han quedado triunfantes ante la conciencia cívica del país y ante la historia . Sé , también, que ellos fracasaron porque no tuvieron tras de sí todo el poderío militar que representa la mayoría del ejército y de la policía . Sé que fracasaron porque, como dijo el señor diputado de la mayoría, señor Montiel, hace unos instantes, se mantuvo en el país un régimen de dictadura desde 1930 en adelante , con el apoyo de un gran sector del ejército.
El señor diputado Montiel, al hacer la historia de los acontecimientos políticos desde 1930 , recordó que pocos días antes del 4 de junio de 1943 , muchos hombres del país estaban apoyando la candidatura del señor Patrón Costas . Quizá sería útil que el señor diputado se preocupara por investigar las firmas de los manifiestos universitarios y no universitarios de apoyo a la candidatura del señor Patrón Costas . Se encontraría, seguramente , con algunas sorpresas desagradables, porque hombres que apoyaban esa candidatura están en la más altas posiciones públicas. (¡Muy bien!)
Digo esto obligado por las palabras del señor diputado, porque jamás yo he de traer a este recinto para señalarlo como culpable a un argentino que rectifique su conducta . Pero no podemos aceptar que se nos pretenda transformar a los diputados del sector de la Unión Cívica Radical, de esta auténtica Unión Cívica Radical que nosotros representamos, en un sector que tenga responsabilidad en lo ocurrido antes del 4 de junio de 1943.
Se ha planteado, también, la necesidad de que la investigación de esta comisión tenga la mayor amplitud . Yo apoyo decididamente ese criterio. Las actividades antiargentinas lo son cuando provienen del nazismo ; lo son también cuando provienen de cualquier otro sector extranjero o de cualquier otro sector nacional que ataque a la argentinidad . ( ¡ Muy bien! Aplausos. )
Voy a apoyar la amplitud de ese planteo, pero les aseguro a los señores diputados que si esa investigación se lleva a fondo contra todos esos sectores económicos, o no económicos, extranjeros o no extranjeros, el país ha de tener, seguramente, grandes sorpresas.
Se habla aquí del problema imperialista como si éste hubiera desaparecido desde el 4 de junio de 1943.
Yo afirmo, con plena responsa bilidad de mis palabras, que este problema no desapareció el 4 de junio de 1943 , y no ha desaparecido todavía en el día de hoy, porque es un problema que está en la raíz misma de la construcción política argentina. ¡Qué ha de desaparecer ese problema con un golpe militar!
Ese problema ha de desaparecer de la vida económica y política argentina, cuando la República entregue la totalidad de su fuerza creadora a liberar su economía. (¡ Muy bien!)
Se ha planteado aquí el problema imperialista y yo he de decir algunas palabras sobre el mismo.
Hay hombres en la Argentina -y digo esto con orgullo , hay hombres en este sector, sentados aquí a mi lado , que le han dado significado y lustre a la lucha antiimperialista en la Argentina. Me basta nombrar dos: Dellepiane y del Mazo. Estos y muchos otros hombres han dado lustre y significado a dicha lucha, como concepto de total emancipación política, económica y espiritual.
Pero, señor presidente , esa palabra fué desprestigiada, esa palabra perdió categoría, cuando las fuerzas del totalitarismo extranjero y del totalitarismo criollo, se declararon antiimperialistas, antiyanquis y antiinglesas, para servir a la forma más brutal de imperialismo que ha conocido la humanidad , que es el imperialismo nazi. (¡Muy bien! ¡ Muy bien! Aplausos.)
Nosotros no necesitamos profundizar una doctrina antiimperialista, leyendo autores extranjeros, ni escuchando las lucubraciones de teóricos de última hora. Hemos aprendido , los hombres de mi generación , los conceptos del antiimperialismo en la enseñanza de aquellos jóvenes maestros que fueron los constructores de la reforma universitaria de 1918, que planteó la lucha antiimperialista como una lucha de liberación en Iberoamérica.
No se trata de ser antiyanqui para servir al imperialismo británico, ni se trata de ser antibritánico para servir al imperialismo yanqui.
El concepto de los hombres jóvenes, de las nuevas fuerzas democráticas de esta gran Argentina, es un concepto que abarca la totalidad del panorama. Queremos estar al servicio del país y al servicio del desarrollo económico y de todas las posibilidades de nuestra población . No estamos utilizando la frase del gran constructor del radicalismo, Yrigoyen- con nadie contra nadie; estamos con todos y para bien de todos.
Se nos ha hablado también, por los señores diputados de la mayoría, de la recuperación económica. Yo les aseguro que hemos venido aquí a servir a una auténtica recuperación y personalmente declaro que mi disconformidad con la política económica del poder defacto y con la que ha venido trazándose desde el gobierno en estos últimos días , se debe a la orientación que se ha seguido en esta materia. No creo que se pueda servir auténticamente una política de recuperación económica sobre la base de grandes discursos o de grandes promesas.
La recuperación, si se la entiende como acto de emancipación económica, tendrá que hacerse por la vía de la nacionalización de los servicios públicos y de los resortes vitales de nuestro desarrollo material .
-Suena la campanilla que anuncia la terminación del plazo reglamentario.
Sr. Presidente (Guardo) . Ha vencido el plazo reglamentario, señor diputado.
Sr. Mac Kay. Hago moción de que se prorrogue , señor presidente.
Sr. Presidente ( Guardo) . Se va a votar si se prorroga al señor diputado por la Capital el término para el uso de la palabra .
-Resulta afirmativa de 99 votos sobre 115 señores diputados.
Sr. Presidente (Guardo ) . Continúa con la palabra el señor diputado .
Sr. Frondizi. No creo, por ejemplo, que esa política de recuperación económica pueda seguirse , como se ha estado haciendo, por la vía de las sociedades mixtas, en las que el capital de tipo monopolista entra a formar parte de la estructura misma del Estado nacional. Y cuando hablo de esto no me refiero a supuestos teóricos, sino a hechos concretos, porque sobre la base de la ley que ha creado la Dirección de Fabricaciones Militares, por ejemplo, el Estado argentino ha entrado en sociedad, en materia de defensa nacional -advierta bien la Honorable Cámara- , con capitales privados. También en esa materia se ha estado creando una estructura jurídica por la vía de un decreto ley sobre sociedades mixtas que, en mi opinión , amenaza toda posibilidad de recuperación .
Sobre este aspecto deseo hacer una aclaración. Hay quienes creen que basta sacar de manos privadas los servicios públicos para que la economía del país entre definitivamente en un desarrollo progresista . Nosotros entendemos que nacionalizar no debe ser sinónimo de estatizar ni de crear grandes organismos de tipo burocrático para desembocar en una centralización de tipo unitario , que nos llevaría fatal y necesariamente a una forma de Estado totalitario.
Deseo decir que los hombres de la Unión Cívica Radical estamos dispuestos a servir a la recuperación económica de la Nación ; pero no habrá bandera de liberación económica alguna que nos haga renunciar a la primera y gran bandera, no sólo de todo argentino, sino de todo hombre : defender las instituciones democráticas y defender la libertad de las personas.
Sr. Vischi. Nosotros no la atacamos tampoco. La defendemos igual que ustedes.
Sr. Frondizi . Me alegro mucho de que el señor diputado esté dispuesto a defender la libertad ; pero tengo que decir no son palabras , sino hechos que desde 1930 hastav 1946 , es decir, aun después del pronunciamiento del 4 de junio, las cárceles argentinas, además de albergar delincuentes, albergaron hombres libres.
Sr. Sorgentini . Nos hubieran ganado las elecciones.
Sr. Frondizi. Se nos anuncia también un debate sobre política internacional. Estamos dispuestos a enfrentarlo. Será útil que alguna vez, además de hacer un debate amplio y objetivo sobre este problema tan candente del imperialismo, se haga también un debate sobre la política internacional argentina en los últimos años. Nos enteraremos seguramente, así, de muchas cosas. Por ejemplo, de cuáles son los motivos por los que la Argentina rompió relaciones con el Eje en ese momento y no antes ni después ; de por qué la República declaró la guerra al Eje en ese momento y no antes o después. Porque no puedo ocultar a la Cámara, hoy que estoy hablando de este asunto , la congoja que sufrí por la declaración de guerra que se hizo. La República Argentina en toda su historia intervino en las guerras cuando éstas no estaban decididas . La Argentina estaba acostumbrada a dar su sangre para libertar a otros pueblos. En cambio, en estä guerra, como dijo alguien desde el extranjero dimos un salto tardío al carro de la victoria para aparecer como vencedores de una guerra que no contribuimos a ganar.
Sr. Colom . No contribuimos con soldados , pero la Argentina envió víveres.
Sr. Frondizi. - Las guerras no se ganan con víveres y la Argentina está acostumbrada a ganar las guerras con su sangre.
Si ese debate en materia internacional se lleva adelante , sabremos muchas otras cosas. Sabremos, por ejemplo, cómo fué posible que el anuncio de que en la Argentina se respetaría la libertad de prensa suprimida por el estado de sitio, no se hiciera, en determinado momento, por la vía de la Oficina de Información de la Presidencia de la República, sino por la vía de la embajada norteamericana que, en ese entonces, estaba a cargo del señor Braden .
Sabremos también qué significado tiene que en determinado momento de la vida argentina, después de 1943 , para anunciar al país que el Ejército Argentino, el ejército sanmartiniano y democrático al que rendimos homenaje ayer, garantizaría las elecciones, se reuniera a los embajadores extranjeros para enterarlos de ese propósito.
No he de seguir la enumeración de estos hechos, especialmente porque en la sesión de ayer uno de los señores diputados de la mayoría, a una pregunta que le formulé, me contestó que él no formaba parte del gobierno defacto. No sé, por lo tanto , si los señores diputados de la mayoría se consideran o no herederos y responsables de los hechos del gobierno defacto. Personalmente digo que los hombres de la Unión Cívica Radical nos sentimos tan fuertes y tan firmes, que asumimos la total responsabilidad por los hechos en que ella haya intervenido, aunque cada uno de nosotros los hubiera combatido dentro del partido . ( ¡Muy bien! ¡Muy bien!)
El radicalismo como partido, como fuerza histórica, como vocación ciudadana, es para nosotros una cosa mucho más potente que cien errores y seguirá en pie y decidido a salvar las instituciones de la patria, pese a todos los errores y a todas las calumnias. ( ¡ Muy bien! ¡Muy bien! Aplausos.)

Fuente: Intervencion del diputado nacional Dr. Arturo Frondizi en el debate de investigacion de actividades antiargentinas en el H. Cámara de Diputados de la Nacion, Reunion N°14, paginas 249 a 251 del 1 de agosto de 1946.
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