Buenos Aires, 19 de
julio de 1963
Los comicios realizados son el primer paso en el largo camino
que todavía hay que recorrer para afianzar las instituciones y lograr formas
superiores de convivencia política y social. Es manifiesto el alivio general
producido por sus resultados, que evidencian la vocación democrática de nuestro
pueblo. Hay que terminar, pues, el proceso que permita instalar los poderes de
la Constitución y formar el nuevo gobierno, para dar satisfacción al ansia de
seguridad, paz y justicia. Los partidos democráticos deben contribuir a la elección
de una formula presidencial que cuenta en los colegios electorales con el mas
amplio respaldo popular, sin perjuicio luego de actuar de acuerdo con sus
ideales y programas.
El análisis imparcial y objetivo de las opciones posibles
aconseja votar por los candidatos de la Unión Cívica Radical del Pueblo, que tendrán
que asumir la enorme responsabilidad de gobernar en estas circunstancias. Por encima
de nuestras conocidas y naturales discrepancias, es menester reconocer que
ellos representan una garantía para la subsistencia del régimen representativo
republicano y federal organizado por la Constitución, y para que no puedan
seguir aplicándose sistemas y practicas que han originado la actual crisis política
y económica y sobre todo moral, en que el país se debate. Creemos que el país
no entendería que se demorará, y muchos menos que se condicionara, esta solución
que viene, además, sustentada en una considerable cantidad de sufragios
honradamente buscados y conseguidos. Y mucho menos admitiría una conducta
equivoca de nuestras fuerzas políticas, a las que se identifica como expresión de
responsabilidad. Por eso, nuestra actitud es espontánea y desinteresada. Declaramos
que no abandonaremos la lucha para dar solución a los grandes problemas de interés
nacional. Especialmente, afirmamos que bregaremos para que se mantenga y dé sus
frutos de paz y progreso el régimen proporcional; para que se siga con
coherencia y dignidad una política internacional solidaria con las naciones de
Occidente gravemente amenazadas por el comunismo que ya tiene una nación
cautiva en nuestro continente; para que se devuelvan la riqueza minera y las
fuentes de energía a las provincias; y para que se adecue la legislación
vigente a fin de defender el derecho de los trabajadores a gozar de sindicatos
libres y auténticos. Por todo ello, los electores de Presidente y
Vicepresidente de la Nación de los partidos adheridos a la Federación de
Partidos de Centro, votarán respectivamente por los ciudadanos Arturo U. Illia
y Carlos H. Perette.
Comité Nacional de la
Federación de Partidos de Centro
Fuente: Comunicado del Comité Nacional de la Federación de
Partidos de Centro aconsejando votar por los candidatos de la UCR del Pueblo,
Arturo U. Illia y Carlos H. Perette para Presidente y Vicepresidente de la Nación,
19 de julio de 1963 en “Qué son los conservadores en la Argentina” de Emilio
Hardoy, Editorial Sudamericana, 1983.
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