Cumplimos hoy una nueva etapa en el proceso de
institucionalización al quedar instalado el Poder Ejecuto, el que en las
próximas horas designara todos los altos funcionarios que secundaran su labor.
Simultáneamente elevaremos al Senado los pliegos de los Acuerdos, para designar
a los Jueces, con lo que quedara constituido el Tercer Poder del Estado, y
terminada su organización. De allí en más todos deberemos salvaguardar las
instituciones y el sistema político con el honrado cumplimiento de nuestros deberes
ciudadanos y sociales y en el ejercicio irrestricto de nuestros derechos.
Dolorosamente hemos desarrollado este proceso de retorno a
la vida normal de la República, interrumpida abruptamente en 1930, y su
desenvolvimiento y mantenimiento dependes esencialmente de la responsable
actitud que cada uno de nosotros adoptemos. Hemos aprendido las consecuencias
graves de quebrar la vigencia de las instituciones y el imperio de la Ley,
debiendo reconocer que todo ello se había transformado en un vicio generalizado
de la conducta permanente de una gran parte del pueblo argentino, siendo
frecuente que los violadores de la Ley, aun en aquellos casos menudos de la
vida cotidiana encontraran justificativos a su conducta errada, precisamente en
esa generalización. Sin embargo, debemos ser consecuentes con nuestras ideas y
aprender a transitar dentro del respeto a la Ley, como requisito esencial de la
convivencia pacífica.
En la vida social no solo son esenciales los derechos, sino
también nuestras obligaciones, que van desde el cumplimiento de las elementales
normas del tránsito callejero hasta el de las a veces pesadas del pago de las
contribuciones para la existencia del Estado. Y es en este aspecto donde en los
últimos tiempos más ha resaltado el incumplimiento de la Ley. Algunos
consideran un signo de “viveza” el incumplimiento de tal obligación, sin
comprender que tal actitud se constituye en un elemento negativo de la vida
política y social. Vale la pena recordarlo a Alberdi cuando nos enseñaba que:
“es la unión de las porciones de rentas que los particulares satisfacen al
cuerpo social en que viven, para asegurar el orden, que le protege el resto de
sus rentas, el capital, la vida, la persona y su bienestar”.
Los índices de evasión fiscal llegan en algunos casos,
particularmente en el ámbito Municipal a límites escandalosos, de las tres
cuartas partes del total.
Queda claro, que así como respetaremos todos los derechos,
haremos cumplir también todas las obligaciones.
La vida política adquirió a partir de las elecciones del 30
de octubre y de su claro resultado, orden y paz. Que se mantienen
promisoriamente. Los pocos hechos aislados que pretenden su alteración solo
sirven para certificar el profundo cambio de actitud que se ha operado.
En Entre Ríos, es preciso señalarlo, la campaña política se
desarrolló con toda normalidad y conocido el resultado comicial la convivencia
entre los partidos políticos y la ciudadanía quedo demostrada en actos públicos
que nos satisfacen a todos. Y hoy, la presencia en nuestro recinto de quienes
fueron los principales candidatos en la lucha cívica, lo ratifica y demuestra
la permanencia de esta sana convivencia, expresada en las cordiales relaciones
entre los dos partidos mayoritarios que comparten con sus Legisladores, Intendentes
y Concejales esta Gobierno Legítimo. (Aplausos). Hemos de contribuir a mantener
esta permanencia, la hemos comenzado al compartir la composición de nuestro
cuadro de funcionarios y en las propuestas para componer el Poder Judicial.
Desde tiempos atrás venimos señalando los males de nuestra
estructura provincial y los caminos necesarios a recorrer para superar este
estado de atraso y postración. La insularidad que caracterizo virilmente
nuestro pasado y produjo hechos sobresalientes en la historia Argentina, se
transformó con el tiempo en la valla insuperable de nuestro atraso. Mientras el
país se integraba, transformándose económicamente y socialmente, Entre Ríos
quedaba fuera de la Argentina Continental, y encerrada en un provincialismo sin
mayores horizontes. El problema se agudizó notoriamente en la década de 1940,
particularmente al término de la Segunda Guerra Mundial, cuando un proceso
unitarizante de transformación industrial privilegio a Buenos Aires y su
entorno, produciéndose profundos cambios en la vida argentina. Se agudizó la
crisis del transporte fluvial y la decadencia de nuestros puertos, con la
preeminencia nuevamente de la Ciudad Puerto, hasta ir desapareciendo de
nuestros ríos las embarcaciones que hasta entonces nos comunicaban fluida y
permanentemente, se agudizó también hasta casi el aislamiento nuestra
insularidad. Más adelante, nefastas políticas fueron eliminando los sistemas de
atención de nuestros ríos, suprimiendo los talleres de reparaciones y
construcciones, el de Paraná Medio en Paraná y el de concepción del Uruguay,
desatendiendo también en dragado y balizamiento para llegar finalmente a la
aberración de malvender nuestra flota fluvial. Al decir de nuestros
organizadores los ríos se hicieron desierto, no por una concepción geográfica
sino como consecuencia de una nefasta política económica.
Para superar el aislamiento debimos pasar el rio por debajo
del esfuerzo mancomunado con santa Fe o por arriba por obra del Gobierno
Federal, quedando el rio para el solaz deportivo o turístico, sin que fuésemos
capaces de utilizarlo como corresponde.
Mientras tanto como una de las consecuencias de las erradas
políticas económicas aplicadas en el país, el Gobierno Federal fue degradando
el sistema ferroviario en vez de mejorarlo. Clausuró ramales, cortó servicios,
subordinó a las necesidades del conurbano de Buenos Aires el sistema de todo el
país, provocando su atraso. En nuestra Mesopotamia mueren o languidecen pueblos
enteros, y el ferrocarril que fue y debió seguir siendo impulsor de nuestro
progreso se ha transformado en una pesada carga. No sólo por el déficit que es
común en todos los países sino por la obsolescencia del propio servicio.
Mientras tanto el sistema vial subordinado a los intereses
de las grandes empresas transnacionales productoras de unidades de este
transporte, ha ido ocupando desmedidamente todo el escenario con costos
excesivos para el aparato productivo nacional.
Nada de esto es casual, pues son los resultados de las
políticas aplicadas en desmedro del país por los conocidos sirvientes de los
amos internacionales interesados en subordinar nuestro sistema
político-económico, impidiendo nuestro desarrollo. Al no ser dueños de nuestros
sistemas de transporte y haber obtenido así que los dos sistemas de nuestra
propiedad no se puedan mantener y desarrollar en forma acorde con nuestro
propio desenvolvimiento, se ha aumentado nuestra dependencia y no se nos deja
ser dueños de nuestro propio destino.
Entre Ríos ha sufrido con el litoral argentino la doble
consecuencia señalada de esta subordinación, atrasandonos más que el resto del
país, y a extremos por momentos insoportables.
Dentro de este cuadro general del país y de nuestra región,
nuestros propios problemas estructurales se agudizaron. Salvo algunas
excepciones los índices poblacionales y de la producción se mantienen
estacionarios en los últimos 40 años, sin contar que hemos perdido ciertas
formas de producción. La división tradicional según las costas de nuestros
grandes ríos agudizo el sentimiento municipalista de sus habitantes, mientras
el centro de Entre Ríos sufrió un proceso de retrogradación notorio llegando en
algunos casos a disminuir el número de sus habitantes. A esta neta separación
comarcal debemos agregarle un norte agreste, atrasado y empobrecido y finalmente
la zona del Delta casi totalmente abandonada en el cuadro general de la
Provincia. Estas diferencias comarcales se profundizan por la falta de
coherentes y completos sistemas de comunicaciones internas, que hacen que en
demasiados casos sea más fácil una comunicación o un viaje hacia afuera de la
Provincia que dentro de ella. Un sistema de servicios eléctricos desparejo, con
altos costos de instalación y con tarifas diferentes y de excesivo alto costo,
sin contar las zonas que carecen de él, componen una situación grave para la
Provincia. Más aún si se agrega el alto índice del ausentismo escolar, la mala
atención de la salud y la falta permanente y constante de perspectivas de
trabajo, con todo lo cual se han expulsado de Entre Ríos por ciento de miles a
nuestros jóvenes que han debido salir a buscar medios de supervivencia fuera de
los límites de nuestra Provincia.
Por si todo ello fuera poco el Banco de Entre Ríos, creado
para servir a nuestra economía se ha transformado en un prestador de dinero, en
la Sucursal de la Capital Federal a terceros extraños, en aproximadamente un
60% de su cartera total. Con una comercialidad lamentable, aun en lo poco que
presta en la Provincia se transformó en perseguidor y liquidador de muchos de
nuestros productores.
Parejamente se ha ido coartando la actividad de nuestro
Instituto de Seguros, hasta dejarlo semi postrado, habiéndose intentado en
varias oportunidades lisa y llanamente su liquidación.
Y el cuadro organizativo del estado provincial presenta
hipertrofias donde los sistemas de seguridad y de comodidades para algunos
estratos funcionariales aparecen privilegiados, frente a un declinante sistema
de salud, un sistema educativo con pocos recursos y muchas insatisfacciones,
una gran desatención del aparato productivo de la Provincia, una escasa
atención de la minoridad y de la ancianidad. Los órganos administrativos
aparecen distorsionados, desconcentrados, en un sentido aparente pero en
realidad para permitir que cada uno de ellos sea manejado como un compartimento
estanco, haciendo ilusorio todo control y escasa la coordinación elemental del
aparato administrativo. Se han aumentado los caros superfluos y los gastos
innecesarios. Por su ineficiencia el Estado Provincial se ha transformado más
en una carga que en un eficiente prestador de servicios.
Dentro de este cuadro debemos señalar sin embargo que en el
último lapso la Provincia en su aspecto meramente financiero ha logrado
equilibrio en los gastos elementales, lo que permitirá atender los requerimientos
inmediatos. El Banco de Entre Ríos no aparece lesionado tampoco en ese sentido.
Todo ello constituye una base importante para emprender una política seria de
cambio y de proyecciones económicas importantes como la que necesita la
Provincia.
Debemos considerar también en este cuadro la situación
planteada por las últimas inundaciones, y cuyas consecuencias no podemos
considerar superadas, pues existe el peligro de que se produzcan nuevas y
graves inundaciones, con un río Paraná lleno aun de agua, particularmente en el
Bajo Paraná.
La falta señalada de medios fluviales castigó severamente la
economía de la Provincia cuando se produjo nuestro aislamiento, provocándonos
toda clase de trastornos en nuestra vida cotidiana. La reposición transitoria
de la Ruta Nº 168 nos permite con alivio pensar que podremos en esta zona
superar los futuros embates de las aguas del Río Paraná. Sin embargo no ha
quedado suficientemente esclarecido el estado del túnel subfluvial y los
posibles daños sufridos, lo que nos obligara a un exhaustivo análisis de la
situación en relación con el mantenimiento de la obra, lo que como corresponde
será ampliamente informado al pueblo.
Deberemos estudiar la adecuada utilización del antiguo
obrador con fines industriales y la posibilidad de realizar obras comunes con
la provincia de Santa Fe a través de la Comisión Interprovincial.
Se han adjudicado las licitaciones del Ferrocarril General
Urquiza para la construcción de los puentes destruidos en el Delta, lo que
permite abrigar la esperanza que cumplidos los términos contractuales se
reponga el servicio a Buenos Aires. Vialidad Nacional ha dispuesto la
licitación de las obras para reponer los tramos destruidos de la Ruta 12, lo
que de cumplirse permitirá también superar la precariedad del tránsito actual.
Entendemos, que estas soluciones no nos eximen de estudiar la razón de los
errores técnicos que en su momento posibilitaron estas catástrofes y que además
deberemos dictar una legislación que ayude a prevenir los daños que
cíclicamente producen nuestros ríos con sus inundaciones. Particularmente
deberemos establecer una cata mínima debajo de la cual nada se pueda construir,
y menos aún tener derecho a la atención del Estado y a la prestación de las
distintas formas de amparo. Si no hacemos as, seguiremos sufriendo los hechos
por todos conocidos, que los sistemas crediticios no siempre son utilizados en
forma adecuada o la lamentable permanencia de quienes hacen de la inundación
una industria menuda.
A ello deberemos agregar el problema propio de la
construcción de grandes represas de aguas en nuestros ríos, no sólo para
reclamar los derechos ribereños que como propietarios nos corresponden,
particularmente por el cambio en el actual sistema de regalías, sino también,
en la activa participación en toda la obra. Ya hemos reclamado la obtención de
energía eléctrica para toda la Provincia producida en Salto Grande, y con
tarifas diferenciales por debajo de las que normalmente cobra la Empresa
Nacional. Y además hemos reclamado saber en la obra de Paraná Medio qué
consecuencias reales puede producir sobre nuestra Provincia. Asimismo que debe
mantenerse el proyecto original para que la obra permita el tráfico marítimo.
Comenzaremos a revertir el tráfico fluvial, reivindicando
todos los derechos sobre nuestros ríos para conducir, administrar y mejorar
nuestros puertos, reclamando la devolución de los que aún no están en nuestra
jurisdicción, constituyendo para ello un organismo especial.
Como parte del proceso de integración regional que
continuaremos con todas las provincias del litoral argentino a fin de actuar
mancomunadamente en la política nacional y en los reclamos por la vigencia en
los derechos de las mismas; debemos señalar que se encuentran muy avanzados los
estudios relativos a la posible transferencia del Ferrocarril General Urquiza a
una entidad similar a la Comisión Interprovincial del Túnel, que con sede en la
ciudad de Concordia reúna a nuestra Provincia con las de Misiones y Corrientes.
En la consideración de los problemas propios de Entre Ríos
nos guiaremos con la aplicación acabada de su Constitución, conformándonos a
las plataformas de la Unión Cívica Radical, tanto la nacional sancionada en
Buenos Aires el 30 de julio o la provincial sancionada en Paraná el 7 de agosto
del año corriente.
Debemos recuperar el tiempo legislativo perdido y en
consecuencia los señores Legisladores en las próximas horas serán convocados a
sesiones extraordinarias. El Senado deberá considerar los pliegos de acuerdo
para los señores Fiscal de Estado, Tesorero, Contador y Tribunal de Cuentas, y
otros funcionarios, además de los correspondientes a los señores Jueces.
Pondremos a consideración diversos proyectos de Ley a fin de determinar el
carácter de los gobiernos desde 1976 hasta el presente, el contenido de las
disposiciones legales dictadas durante el periodo y su subordinación a o que
dispone el Artículo 34º de la Constitución de Entre Ríos, determinando que
caducarán todas aquellas leyes que no fueran expresamente ratificadas en un
periodo a determinar.
Actualizaremos la Ley de Organización de la Administración a
fin de regular claramente todos sus órganos, a la vez que propondremos una
reforma al Decreto Orgánico de Tribunales tendiente a elevar a siete el número
de miembros del Superior Tribunal, creando dos salas y recuperando la
superintendencia total para este cuerpo.
También remitiremos para su consideración la Ley Orgánica
del Consejo General de Educación; la creación del Departamento Islas en el
departamento Gualeguaychú; la recreación del Consejo Agrario Provincial; la
supresión de las reformas introducidas al sistema anterior, reponiendo la
vigencia de los registros de comercio locales; la Ley Orgánica de la Fiscalía
de Estado; la consideración del Régimen Escalafonario recientemente sancionado;
la supresión del aporte del 50% para la Caja de Jubilaciones por todo aumento o
por la primera asignación. A medida que se vayan terminando otros proyectos en
estudio y se reciban los de las entidades profesionales universitarias de la
Provincia, iremos ampliando el motivo de esta convocatoria.
Es nuestro propósito que al inicio de las sesiones
ordinarias de 1984 se encuentre cumplida ya una importante labor legislativa
que haya permitido colocar a la Provincia en condiciones de comenzar la
aplicación de planes verdaderamente transformadores.
Nos vemos precisados a plantear la necesidad de producir una
reforma Constitucional para que la convención constituyente a la vez que
ratifique el imperio de la Constitución de Entre Ríos le introduzca los cambios
instrumentales necesarios en materia de organización municipal, composición del
Poder Judicial, ampliación del sistema administrativo y docente, supresión de
traba a la actividad política y de solución a la situación creada en relación
al periodo de nuestros mandatos, lo que solamente puede ser sanamente resuelto
por ese poder constituyente.
Como una actitud propia deberemos reclamar la devolución de
las atribuciones y competencias que la Provincia ha ido declinando
sucesivamente al Gobierno Federal, particularmente en relación al ejercicio del
poder de policía. (Aplausos). Esta actitud intentaremos sea compartida por el
resto de las provincias que componen la región litoral.
Esta reposición de atribuciones es esencial en todos los
aspectos, pero adquiere particular importancia en materia impositiva, de
sanidad animal y vegetal y de trabajo. Podemos señalar entre los muchos
perjuicios que esta situación provoca, el que los trabajadores entrerrianos
estén en verdadera situación de indefensión porque no hay quien efectivamente
controle el cumplimiento de las leyes laborales, situación que se revertirá al
reponer la Dirección Provincial de Trabajo.
Puede señalarse también que algo parecido ocurre con la mal
llamada Ley Federal de Carnes que en la práctica ha servido para transformar
poco menos que en ilegal todo el proceso del abasto de carne roja. La finalidad
real del sistema tendió a implantar un monopolio en perjuicio del productor y
el consumidor, más que a establecer requisitos sanitarios.
Ahora, la matanza indiscriminada de animales cuya propiedad
no siempre se puede determinar, la falta de higiene y de control, el llamado
contrabando de carnes, configuran una situación que imperativamente debemos
revertir. Por ello es que ante la gravedad de la situación planteada nos vemos
precisados a determinar que se deje sin efecto el sistema y que nuestros
municipios recuperen todas sus atribuciones en relación al abasto de carnes
rojas debiendo reponerse los mataderos locales.
A la vez que proyectaremos para los próximos meses la Ley de
Presupuesto y Cálculo de Recursos adecuado al sistema constitucional y
propondremos importantes cambios en el sistema impositivo. En los impuestos
directos volveremos al régimen de las alícuotas y a las categorías
constitucionales, a fin de terminar con la ficción implantada a partir de 1966,
de una igualdad inexistente en el pago por los que más tienen en relación a los
de menores recursos.
. Reimplantaremos los adicionales sobre el latifundio y por
el ausentismo, comprendiendo a todos aquellos que sin tener domicilio en la
Provincia son propietarios de bienes en ella al sólo objeto de descargar sus
obligaciones tributarias.
Queremos recrear las fuentes contributivas originarias de la
Provincia denunciando los sistemas sustitutivos. Formularemos una propuesta de
cambio al Código Fiscal de modo que se respeten los derechos de los
contribuyentes y con claridad se expresen cuáles son los actos objeto de
tributo.
Propiciaremos la creación de una Procuraduría del Tesoro
para que en forma clara, sin excepciones, recaude judicialmente las
contribuciones no abonadas en término y se evite la actual confusa situación en
que los contribuyentes deben concurrir a estudios privados para resolver su
situación. Evitaremos así la evasión fiscal que abarca todos los aspectos y que
en el caso de la minería llega a límites inconcebibles.
Una de las tres grandes obligaciones que el Artículo 5º de
la Constitución Federal establece para la Provincia es la relativa a la
organización judicial. Elevaremos oportunamente a la consideración de los
señores Legisladores un proyecto de Ley Orgánica de Tribunales para su más
amplia discusión.
Incluiremos en él todo lo relativo a los órganos judiciales,
reuniendo las normas ahora dispersas en los Códigos de Procedimiento.
Propondremos la creación de Tribunales le Familia, de la Policía Judicial y de
un Instituto Criminológico, todo lo cual le dará al Poder Judicial una real
autonomía funcional.
Propondremos también una Ley Orgánica del Ministerio
Público, con el objeto de superar graves deficiencias actuales, ya que en
muchas ocasiones aparece como inexistente. Asimismo se buscará la mayor
unificación posible de los sistemas procesales, inclusive el administrativo
para simplificar todo lo formal en las tramitaciones.
Consideramos esencial el dictado de una Ley de Garantía que
reúna en un solo cuerpo legal, tanto el Habeas Corpus, como el Amparo, los
mandamientos de ejecución y prohibición de base constitucional, los llamados
procesos sumarísimos, juntamente con otras garantías procesales menores.
Completando el régimen judicial hemos de tender a producir
un profundo cambio en el sistema penitenciario, comenzando por orientar la
organización hacia un verdadero sistema judicial en cumplimiento de condena. Se
creará en Villaguay un establecimiento penal único, de modo que se pueda
contemplar la situación del penado y s familia y el establecimiento tenga vida
económica propia a la vez que se constituya en productor de semillas para
nuestros agricultores y en proveedor de planteles de vacas lecheras para
mejorar y ampliar la cuenca lechera provincial.
Otra de las obligaciones del mencionado Artículo 5º se
refiere al régimen municipal. Elevaremos oportunamente un proyecto de reformas
de la Ley 3001 que ha cumplido con exceso sus finalidades pero que no se adecua
ya a las de la vida moderna. Sin perjuicio de esperar la reforma
constitucional, propondremos la reforma al sistema de las Juntas de Gobierno,
constituyéndolas en verdaderos Municipios Rurales.
Pretendemos que no quede un solo pedazo del territorio
provincial que no esté sujeto a una autoridad municipal y que esta autoridad
municipal sea elegida por el pueblo.
Se deberá determinar con precisión cuáles son las
atribuciones municipales para evitar las superposiciones y las lagunas
actuales, a la vez que deberemos crear un sistema unificado con la Provincia
para el cobro de los tributos municipales, a fin de evitar gastos
administrativos inútiles y eliminarle al contribuyente la serie de gestiones
tediosas que actualmente debe realizar.
La tercera de las obligaciones del Artículo 5º se refiere a
la Educación. Volveremos a la vigencia plena de la Constitución de Entre Ríos y
será el Consejo General de Educación el único encargado de conducción en la
Provincia, poniendo en ejercicio los consejos locales, y creando los
establecimientos necesarios para que próximamente sea realidad la obligación
escolar hasta el Ciclo Básico Secundario.
Preocupados por la situación universitaria de Entre Ríos,
crearemos una Comisión Especial, que reuniendo todos los antecedentes proponga
soluciones que permitan superar la crisis permanente en que se desenvuelve la
U.N.E.R., que ocupa el último lugar entre sus similares del país. También
crearemos la Editorial de Entre Ríos para que nuestra Provincia edite todo lo
relativo a la vida cultural de la misma y particularmente los libros y material
didáctico para todos los colegiales y estudiantes de la Provincia de modo que
la posibilidad educativa sea igualitaria.
Como mínimo cumpliremos con el aporte del 25 % del
Presupuesto para la educación y hemos de mantener en la medida de nuestras
posibilidades ampliados y abiertos siempre nuestros comedores escolares.
. Estamos estudiando la posibilidad de ordenar la actividad
de nuestros establecimientos educativos, de los dependientes del Consejo del
Menor y de los establecimientos hospitalarios de modo que obtendremos su
autoabastecimiento y además la provisión necesaria para nuestros comedores
escolares, sin que todo ello implique erogación para el erario público.
Esto es factible porque todos los establecimientos cuentan
sobradamente con elementos que al presente no son utilizados, están
desorganizados y a veces se encuentran clausurados.
La actividad cultural ocupará un lugar preeminente en la
acción de gobierno, volcada hacia las mejores expresiones y coadyuvando con
toda la actividad que se desarrolla por las entidades privadas. Trataremos de
dotar a nuestra Dirección de Cultura de todos los elementos, particularmente en
relación a los medios físicos necesarios para tal actividad y a los cuerpos o
entidades necesarios para completar o crear para que esta actividad cultural
sea plena.
La actividad gubernamental se orientará a través de un
sistema de planeamiento que sirva tanto al Poder Ejecutivo como al Legislativo,
mediante la confección de programas y su debido control.
En el área política de la administración correspondiente al
Ministerio de Gobierno se unificará en la Dirección de Personal de la Provincia
a las reparticiones similares que se encuentran dispersas en otros ámbitos
administrativos a fin de obtener una eficiente e igualitaria prestación en el
área. Esta repartición deberá relacionarse directamente con la Caja de
Jubilaciones de la Provincia.
Crearemos un sistema único de Asesoría Jurídica inicialmente
dependiente de la Fiscalía de Estado, que permita coordinar la labor en esa
área con un adecuado control del trabajo que en la misma se realiza.
Con respecto al personal se establecerá un sistema de
incompatibilidades, tendiente a obtener la dedicación exclusiva en el desempeño
de las funciones públicas, evitando la existencia de empleos diversos para una
sola persona, las superposiciones horarias y las prestaciones de servicios por
los jubilados y por los retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Respetaremos para el Personal de la Administración las
Normas de la Constitución, entendiendo que la estructuración escalafonaria debe
ser una consecuencia de la estructura orgánica de la misma y no su presupuesto,
por lo que pondremos a consideración de los señores Legisladores el sistema
escalafonario recientemente dictado sin discusión pública y en momentos en que
se producía el cambio político esencial que origina el proceso de
institucionalización.
Debemos declarar que ante la situación creada con las
numerosas designaciones efectuadas en el último año, así como los ascenso y
cambios producidos, nos vemos obligados a aplicar el Artículo 21º de la
Constitución, separando a todos aquellos que no tengan la antigüedad requerida.
Debemos analizar las situaciones creadas por aquellos funcionarios que han
desempeñado cargos políticos sin estabilidad, con retención de categorías
inferiores y que ahora han de pretender una sumamente discutible estabilidad.
Se repondrá la actividad civil de la Policía, y se dotara a
sus cuerpos de todos los elementos necesarios, activando la terminación del
edificio de la Escuela de Policía para concentrar en él la actividad de todos
los institutos. Como en otras áreas se suprimirán los cargos superfluos, tratando
de disminuir los organismos existentes, inclusive fusionándolos entre sí.
Se redistribuirá la fuerza policial teniendo en cuenta las
necesidades de la campaña. Levantaremos los puestos fijos de la policía
caminera, dotando al cuerpo de la movilidad necesaria para un buen sistema de
control. Revisaremos los reglamentos policiales para su adecuación a la
normativa constitucional y al respecto irrestricto de los derechos consagrados,
quitando de la practica policial todo lo que contradiga su función esencial de
guardián del orden.
Propenderemos a la ampliación de la infraestructura
turística en la Provincia, para favorecer el acceso de las diversas corrientes
existentes o que pudieran obtenerse en el futuro. También con fines turísticos
I.A.F.A.S. abrirá en la ciudad de Colon a la brevedad posible un casino
provincial, proyectándose otro similar para la ciudad de Federación.
Oportunamente elevaremos el proyecto de Ley que regule la
actividad de la Escribanía Mayor de Gobierno, debiendo señalarse que hasta el
presente no tiene una adecuada regulación legal. Reuniremos en esa repartición
las funciones similares que medianamente se cumplen en Vialidad, Instituto de
la Vivienda, Consejo de Educación y Contaduría, debiendo obtenerse un completo
registro de inmuebles del Estado Provincial, del que se carece actualmente.
En el área económica dependiente del Ministerio de Hacienda
se reorganizara la Dirección de Rentas reponiendo la actualidad de los
receptores departamentales y tratando de aligerar el pesado mecanismo actual de
la misma.
Pondremos el acento en todas las facetas de la actividad
agropecuaria, a cuyo objeto se suprime la actual Dirección de Fomento
Agropecuario y se crean Direcciones para atender específicamente los distintos
aspectos de esta actividad.
Entendemos que instituciones como I.N.T.A., debidamente
actualizadas y adecuadas, deben volcar el total de sus actividades en
Provincias como Entre Ríos, preferentemente dedicadas a la actividad
agropecuaria.
Al recrear el Consejo Agrario, se podrá practicar nuevamente
una eficiente política de colonización, de reposición de las antiguas colonias
y de solución de los problemas planteados en muchas de ellas, tendiendo a
suprimir el minifundio y el latifundio.
En materia de obra pública reuniremos en la Dirección de
Arquitectura, reparticiones que actualmente realizan tareas similares en la
Administración, a la vez que trataremos de reordenar toda la obra pública en
ejecución, haciendo cumplir estrictamente las obligaciones contractuales, a la
vez que ordenar los planes de ejecución.
En materia vial enfrentaremos decididamente la construcción
del tramo faltante de la Ruta 127 hasta su límite con Corrientes. Igualmente el
acceso a Villa Urquiza por Colonia Nueva y el camino de la costa desde Cerrito
hasta Hernandarias, además de una serie de rutas y accesos menores, con ripio o
pavimentación según la zona, reponiendo el sistema de balsa para el cruce del
Rio Gualeguay.
Se continuaran todas las obras iniciadas de pavimentación y
repavimentación. Se reestructurara Vialidad Provincial, tendiendo a que el
cuidado de los caminos pase a las municipalidades o consorcios vecinales, con
lo que se asegurara mayor eficacia y menores gastos.
La electrificación rural será obligatoria, por lo que
oportunamente elevaremos el Proyecto de Ley tendiente a la reforma del sistema
actual y del régimen orgánico de la Empresa Provincial de la Energía.
Estableceremos una tarifa uniforme evitando la desigualdad y los costos
excesivos en la implantación de los sistemas de electricidad. Reelaboraremos el
sistema de distribución del gas natural propuesto, para determinar con
precisión su incidencia en la economía provincial, que no queden zonas
marginadas del mismo y que sea la Provincia la que tenga en sus manos la
aplicación y administración del sistema.
Para atender los requerimientos del Delta entrerriano, se
adquirirán dragas y la maquinaria necesaria, a la vez que se determinara la
construcción de un terraplén de aproximadamente 45 hectáreas sobre el
Rio Paranacito y con una altura adecuada por sobre las cotas máximas de
crecidas para ubicar allí la dispersa población de Villa Paranacito, Cabecera
del Nuevo Departamento Islas.
Igualmente se elevara el trazado del camino que une Ceibas
con esta población, y se estudiara la viabilidad del proyecto del Agrimensor
Roque Bértore, para levantar las barrancas y los albardones desde la boca del
Río Gualeguay hasta la zona de Brazo Largo, lo que permitirá recuperar una
superficie de aproximadamente 350.000 hectáreas , ahora inundables y de
excelente ubicación.
Los servicios de agua corriente y cloaca se mantendrán en la
esfera municipal y será necesario que las autoridades comunales tomen serias
medidas para obtener el pago de las tasas atrasadas, ya que como en el servicio
eléctrico, debe cesar la provisión de agua para quienes no abonan
adecuadamente.
La Provincia reformara su propio sistema para proveer de
apoyo técnico y eventualmente financiero a los municipios.
Inmediatamente, debemos concurrir en apoyo de los actuales
sistemas, por la situación precaria en que se encuentran, corriéndose el riesgo
que la mayor parte de las localidades de la Provincia, se vean privadas total o
parcialmente de la provisión de agua el próximo verano.
En el área social, dependiente del Ministerio de Acción
Social, al incorporar a la Subsecretaria de Medio Ambiente, tendemos a ordenar
técnica y científicamente la ocupación y explotación territorial en todos sus
aspectos, inaugurando un nuevo periodo que permitirá una adecuada atención de
los requerimientos ecológicos.
El reordenamiento en materia de la atención de la salud
permitirá una más adecuada utilización de los recursos provinciales y de los
programas con participación nacional. En la primera etapa los esfuerzos deberán
tender a obtener el funcionamiento pleno del actual sistema, para luego
realizar el cambio que en profundidad requiera nuestra organización
asistencial, con la complementación y ampliación de la medicina preventiva.
Es muy serio el deterioro de este sector y ello requerirá
una minuciosa labor que debe abarcar también las leyes que rigen la actividad
sanitaria y la profesional. La actividad bromatológica requiere un completo
reordenamiento, inclusive en los aspectos materiales, y que determinan con
precisión la competencia provincial frente al Código Alimentario Nacional, y a
la Ley Bromatológica Nacional.
Coadyuvando con la salud pública y como un medio de atender
los requerimientos financieros de este sector, dentro del amplio campo de la
seguridad social se ha ampliado la Subsecretaria de Acción Social también como
de Seguridad Social, y a la Dirección de Seguridad Social se le dará una
dimensión totalmente diferente a la actual. En esta área trataremos de
coordinar todos los esfuerzos que realizan las instituciones creadas y las a
crearse de modo que sobre la base de lo que dispone la Constitución de Entre
Ríos a partir del Artículo 35º y la Constitución Federal en el Artículo 14º bis
en un futuro no lejano tenga la Provincia un completo sistema de seguridad
social.
Elevaremos oportunamente el proyecto de Ley de
Reordenamiento de la Caja de Jubilaciones en cuanto a su estructura orgánica y
un sistema único de prestaciones previsionales que elimine las actuales
diferencias, disponiéndose una completa auditoría contable sobre las actividades
realizadas.
Asimismo esperamos poder elevar a la brevedad los proyectos
de Ley de creación de las entidades profesionales universitarias y de sus
respectivas cajas previsionales y asistenciales. Es nuestro propósito completar
el sistema con la creación de una Caja para Trabajadores Autónomos con su
correspondiente sistema de prestaciones asistenciales completas.
Reestructurado el I.O.S.P.E.R., cuya crisis es sumamente
grave, esperamos mantener la universalidad de sus servicios y absorber mediante
convenios la administración de otras entidades entre las que sobresale el
P.A.M.I. Es uno de los mayores desafíos el reordenamiento de esta entidad y la
creación y determinación de los controles adecuado para que se pueda precisar
el contenido y alcance de todas sus prestaciones.
Cumplidas estas etapas la coordinación programada permitirá
la prestación común para ciertos beneficios, como los seguros de fallecimiento,
sepelio, los subsidios por casamiento, nacimiento, adopción, mejorando sus
montos y la forma y modo de las prestaciones las que seguirán realizándose por
cada entidad, dentro de un sistema de normas y financiamiento comunes.
La reestructuración del CONSEJO DEL MENOR posibilitara una
mejora en la atención de ese sensible grupo de nuestra sociedad, debiendo
proyectarse nuevas formas de atención que superen los inconvenientes propios de
los establecimientos actuales tratando de otorgarle a cada niño una atención
individualizada y con las mejores características familiares posibles.
En forma similar debemos encarar la atención de las personas
de la tercera edad, debiendo combinarse la atención de su salud con lo
puramente asistencial.
La atención de las emergencias sociales y de la comunidad en
su conjunto deben regularse de modo que atiendan los requerimientos sociales
que carecen de suficiente cobertura.
El INSTITUTO DE LA VIVIENDA será redimensionado para
dedicarlo exclusivamente a la construcción de viviendas, separando de su actual
estructura todo lo que esté fuera de ese rol.
Deberá coordinar la realización de viviendas por parte de
los municipios, debiendo tener en cuenta en su labor en todos sus casos las
disposiciones municipales, construyendo las viviendas en lugares que no solo
tenga resuelto el problema de la titularidad del dominio, sino que gocen de
todos los servicios urbanos, evitando los absurdos barrios periféricos de
nuestras localidades, llenos de baldíos en las zonas céntricas que gozan
precisamente de los mencionados servicios, lo que hace pensar que no siempre
son los intereses públicos los que se tienen en cuanta cuando se compran estos
terrenos excéntricos.
Incorporaremos todo lo relativo a la atención de la
rehabilitación en la forma más completa posible a cuyo objeto se crearán
servicios especiales, habiéndose dispuesto que la estructura abandonada
insólitamente y parcialmente destruida del Hospital Pasteur de Paraná y el
edificio del antiguo Hospital de Llanura en Villaguay sean destinados con
preferencia para estos servicios. La atención de la salud deberá combinarse con
la rehabilitación personal, social y educativa de un sector de la sociedad que
no ha obtenido hasta ahora una atención integral. Se deberán dictar normas
especiales que contemplen la actividad de los discapacitados.
Pensando en el futuro y en la necesidad de abrir nuevos
canales a la vida de nuestra Provincia elevaremos oportunamente los proyectos
de leyes que contemplen por una parte la creación de un Centro de Promoción de
Relaciones Internacionales que tendrá a su cargo obtener, ordenar, recopilar y
ofrecer toda la literatura e información de las entidades internacionales,
particularmente la ONU y la OEA, estableciendo relaciones con los centros
culturales particularmente de los países latinoamericanos.
Propondremos la creación de un Instituto de Investigaciones
Científicas y Técnicas de la Provincia donde nuestros investigadores en
relación con institutos similares y las universidades puedan estudiar las
características y posibilidades de nuestra vida. En el mismo sentido están
avanzados los estudios para la creación de una Escuela de Administración que
mejore el nivel técnico de nuestros funcionarios y empleados, extensible en el
futuro a otras área s administrativas, y a la vez, que mejore la calidad de las
prestaciones administrativas.
También en función de futuro y sobre la base del
cumplimiento de las finalidades propuestas, para coronar los esfuerzos en todas
las áreas económicas y políticas mencionadas propondremos oportunamente la
creación de un ente no estatal para que la provincia de Entre Ríos sola o con
sus hermanas litoraleñas, en la presencia activa del gobierno, del Banco de
Entre Ros y del Instituto del Seguro y con la conducción de sus productores y
empresarios, saque por nuestros puertos los productos que exportaremos y
aquellos otros que debemos introducir para nuestra Provincia. Lograr esta
finalidad, erizada de dificultades por los enormes intereses que se oponen a
ella significara haber quebrado definitivamente a los grupos de intermediarios
asentados en el Puerto de Buenos Aires que a través del comercio exterior
sirven para subordinar la economía y la política del país a los intereses de
entidades transnacionales que dominando el mundo no permiten nuestro propio
desenvolvimiento.
Ellos sirven a los poderosos de la tierra y no a nuestro
país y nosotros queremos servir al país, para hacer poderoso a nuestro pueblo.
Finalmente debo destacar que hemos de seguir estrictamente
las normas de austeridad republicana propia de los gobiernos radicales. Somos
ciudadanos comunes y seguiremos siéndolo salvo en aquellos casos en que la
función nos imponga una conducta distinta. Gobernaremos para todos con las
puertas de la Casa de Gobierno y de los Despachos abiertas, sin lujos y sin
derroches.
Y si hemos de ordenar todos los gastos de la Administración,
comenzara el propio Gobernador por clausurar la quinta ubicada en La Picada, en
predios de la fundación Berduc, que será repuesta en la integridad de sus
fines. Estamos para servir a la comunidad y no para servirnos de ella.
Sentimos la enorme responsabilidad que pesa sobre nosotros
ante la necesidad y las expectativas del cambio profundo requerido.
Aceptamos el reto y confiamos en que como hasta hoy el
pueblo nos acompañe en esta difícil tarea y que pondremos a Entre Ríos de pie
en la integridad de sus fuerzas y aspiraciones, para que vuelva a ser la tierra
de promisión que quisieron y soñaron nuestros mayores y el hogar fecundo para
nosotros y para los que vengan después de nosotros.
Nada más.
El Dr. Carlos Contin ex Gobernador de la Provincia de Entre
Ríos (1963-1966), Martinez Garbino, Humberto Rubio, Popo, de vigotes, M. Ascua,
y el pelado que se da vuelta Domiciano Fleita yendo a la asuncion del
Gobernador electo Sergio Montiel de la provincia de Entre Rios, 10/12/1983.
Fuente: Mensaje del gobernador electo Dr. Sergio Montiel a la Legislatura de la Provincia de Entre Ríos, H. Cámara de Senadores de la Provincia de Entre Ríos, 10/12/1983. En Homenaje a Sergio A. Montiel: Vida y obra, Comisión
Homenaje a Sergio A. Montiel, 2016.
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