Es difícil organizar las palabras cuando hay que estar
reteniendo con tanta fuerza el corazón. Amigos de toda la República, de lucha:
podemos estar conformes, hemos realizado una buena obra para el país.
Es asombroso el espectáculo luchadores del interior; está
tapado el recinto de Rivadavia, está lleno de hombres que parecen puestos allí
para dar su sangre al prócer.
Se rompen los edificios de las inmediaciones. Han venido
para el país y no -para la Unión Civica Radical del Pueblo, porque estamos
haciendo para la democracia.
Nosotros no negamos que resistimos la conducción
totalitaria. Ese es nuestro honor; no lo hicimos para derrocar a nadie, sino
para la República. Yo quisiera que los luchadores del 16 de septiembre se
asomaran esta noche a la plaza de la democracia; aquí está por lo que ustedes
lucharon. El país vivió la especulación del proceso revolucionario; algunos lo
negaron, nosotros no, y allí está el pueblo, aquí está la respuesta; otras tribunas
se han silenciado, aquí está la respuesta del pueblo.
En política yo no sé sumar, pero con Yrigoyen aprendí a
sembrar. Nosotros luchamos por ese potencial moral y hemos triunfado, no me
interesa la cuenta de la urna; hemos logrado una esperanza en la juventud;
hemos clavado el potencial moral en la Argentina. Nadie se vuelva atrás, ya ha
triunfado la fe y el esfuerzo.
Mañana será el día del silencio y la meditación, y al otro
día: todos sabemos que con su voluntad marcarán un rumbo al país. Nosotros estamos
tranquilos en la escena, hemos dicho la verdad y al hombre de trabajo no lo
buscamos en paquete, ni lo utilizamos con ademán de dar, sino que lo lanzamos
a la responsabilidad.
A los hombres del trabajo no los nombramos mucho, porque nos
acostumbramos a verlos en la plaza de la democracia de la República, y ahora
saben todos los trabajadores que tienen en la Constitución los derechos
sociales que la Unión Civica Radical del Pueblo reglamentará en la legislación.
Esos derechos ya no se moverán de la Constitución de los argentinos.
En doce años se habló mucho de ellos, pero el radicalismo
los puso en la Constitución en poco tiempo; sacarlos ya es un imposible.
Luchamos por un salario bueno que es más que justo, ya que
éste alcanza para el alimento y aquél para realizar a la familia. Vamos a
conseguir un salario en el que usted no tenga que estar contando para ver si al
pan le puede poner manteca.
El campo salvará de nuevo a la República. Pondremos alegría
en los jóvenes campesinos, para que dejen de ser los entristecidos de la
distancia; vamos a mejorar su técnica, a mecanizarlos.
Necesitamos llevar
industrias a todos los rincones de la República. Nosotros no esperamos al
comicio para ir a hablarle a la familia; hace doce años que la estamos buscando.
Vimos cómo se había roto el diálogo entre los hermanos y por eso luchamos
contra la dictadura.
Juventud de veinte y veinticinco años: ¿por qué está acá?
¿por qué se aprieta y llora? ¡Es que estos muchachos fueron los que durante
doce años estuvieron oyendo que eran los privilegiados y ahora comprenden que
debe ser el joven de la libertad, para que su hermano menor no sufra lo que él!
Es más suave el futuro con trabajo; hagan balance de sus vidas. ¿Quién se
atreve a volver? ¿Quién puede desearlo? ¿Regreso para qué? ¿Para encontrar qué
cosa? ¿O no es verdad que había mucho miedo en la República? ¿Quieren el 23 la
urna que mira hacia adelante o quieren volver a los viejos comicios donde por
terror se votaba la esclavitud?
Señora ¿quiere que a su hijo le suceda lo mismo que a
ustedes? ¡le estoy preguntando a los que sintieron fracasar sus ilusiones y
ahora les aprieta el corazón! Desde aquí les digo ¡trabajemos para
realizarnos!
¡Levanten los partidos su personalidad!; hay que ser mejores
que nunca; no imputen, no ofendan; está cansada la juventud de oír las malas
palabras del civismo, hablemos bien fuerte de libertad y democracia. Nadie se
coloque en situación de mandado, ya obedecieron bastante tiempo.
Nosotros no hicimos el trabajo de la resistencia para
alcanzar la Casa de Gobierno, sino para esto; Para la paz.
Mujer: apriete a su niño. Hombre: piense para adelante.
Muchacho joven: no te pido nada; únicamente una sola cosa: que realices la
democracia; no la mates sin verla. Si no eres feliz maldice al hombre que te
engañó. Por lo demás muchacho, no trabajarás para nosotros; exhibimos la
modestia de nuestras personas, pero también la grandeza de nuestra conducta.
El gobierno de la Unión Civica Radical del Pueblo será manso, sin jactancia,
austero. No sé si tendrá sabiduría, pero sé que tendrá mucha comprensión.
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