Después de 60 años de frustraciones, un presidente electo
por el pueblo, entrega el mando constitucional, a otro presidente también
elegido de manera soberana.
Será sin duda un día de definiciones, de reflexión y
expectativa.
Pero también de responsabilidad. Ese día nos jugamos la
posibilidad participativa. En paz, en liberta y en democracia.
Faltan 60 días para concretar aquello por la que lucharon
durante 60 años muchas generaciones de argentinos.
60 días para que luego de 60 años rompamos con el nefasto
circulo de gobiernos constitucionales y dictaduras.
60 días para que luego de 60 años podamos estar seguros de
que se puede construir la Argentina que queremos y merecemos.
Llegamos a esta elección, con el gobierno de Raúl Alfonsín
garantizamos el pluralismo, el respeto, la libertad, la justicia y haciendo de
la democracia su bandera por excelencia.
Un gobierno que juzgó y encarceló a las responsables de la
muerte y el dolor de nuestro pueblo. Cualquiera fuese su concepción política.
Un gobierno que logró recuperar el lugar de la Argentina en
el mundo, presentando con firmeza su voz ante las potencias y solidarizándose
con los hermanos latinoamericanos. En suma un gobierno de paz, un gobierno de
la vida.
Pero no podemos dejar pasar por alto que también nos
equivocamos. La magnitud de la crisis económica que recibimos no pudo ser
superado por completo y constituye hoy uno de los principales problemas a
resolver por el próximo gobierno.
No nos conformamos. Nuestra condición de jóvenes radicales
nos exige ser críticos, pero nuestra critica es constructiva y responsable con
eso hoy a 60 días después después de 60 años nuestra fuerza es mayor que en el ’83
por que los jóvenes democráticos no queremos regalar nuestro futuro.
En 1983 empezamos a ser protagonistas. Nuestro lugar de trabajo
concreto fue la Universidad.
Una Universidad que al igual que el país estaba inmersa en
una corrupción moral y administrativa. Sin concursos ni investigación científica;
con uno de los peores niveles de excelencia de su historia autoritaria y ciega.
Una Universidad acrítica que a manera de “Enseñadero” otorgaba “Títulos” a los
hijos de aquellas familias que podían pagarla.
En suma, una universidad para pocos, en un país destruido y
en ruinas.
En 1983 la democracia llego también a la Universidad. Empezamos
de a poco pero con paso firme a construir un espacio de debate y participación.
Recuperamos la autonomía y el Cogobierno la participación de los claustros dejo
de ser un sueño y se constituyo en la práctica cotidiana para el despegue
universitario.
Trabajamos siempre con el objetivo de garantizar un
excelente nivel académico, pero sin perder de vista la permanente búsqueda de
la igualdad de oportunidades.
La investigación volvió a la universidad después de mucho
tiempo, la planificación de la política científica y tecnológica fue también un
motivo de trabajo constante.
También es necesario que asumamos que no hemos podido
avanzar, demasiado en la tarea de desarticular la estructura corporativa de
esta universidad, lo cual constituye uno de los principales obstáculos en
cuanto o lo construcción de un modelo
mas dinámico y flexible.
Pero estarnos seguros de que lo permanencia de la autonomía
y el cogobierno garantizaran el clima de libertad y pluralismo, necesario para
desarrollar la creatividad y la imaginación, que nos permitirán ir sorteando
las obstáculos que se nos presenten en el camino de a construcción de la
Universidad que queremos.
Sabemos también que para evaluar lo calidad de un modelo es
necesario contraponerlo o otro, y en el marco de la realidad es indudable que
el modelo o contraponer es el de la Universidad Peronista.
Resulta absolutamente cierto que las diferencias son
esenciales y tienen que ver con los disímiles concepciones sobre la vida. No cabe
duda que ante una visión autoritaria del comportamiento social, su correlato
universitario tiene similares características. Concepción autoritario del
peronismo que no ha cambiado a lo largo de los años.
Un modelo universitario que contempla la intervención que
reniega de los concursos, que no considera esencial la libertad para
desarrollar la investigación, que descree del cogobierno como forma de conducir
la universidad, que proscribe los centros de estudiantes, que discrimina ideológicamente,
que concibe a la universidad como una estructura en la cual sus integrantes son
mudos testigos de la lucha entre grupos de signos ideológicos contrarios como a
los Montoneros y la Triple A. esa universidad no puede pretender de manera
laguna ser el motor que posibilite la mejora social, ni tampoco puede ser
utilizada como una herramienta valida para lograr el despegue de un país que se
halla a las puertas de un nuevo siglo y mucho menos puede ese modelo
armonizarse con nuestra concepción pluralista de la vida.
De toda esta concepción autoritaria ha hecho profesión de fe
el peronismo.
Sabemos que siempre hay tiempo paro rectificar errores, pero
si tenemos en cuento que en la actualidad en la Universidad Provincial de La Rioja.
Que depende del Gobierno de Carlos Saúl Menem, están prohibidos los centros de
estudiantes, no impera la autonomía y no existe esa síntesis de democracia
universitaria que es el cogobierno tenemos el derecho o preguntarnos con honda preocupación
¿Si Carlos Saúl Menem avasalló lo autonomía universitaria en la Rioja el
peronismo no lo hará en todo el país, en caso de ser gobierno?
Nosotros queremos una universidad que busque la más alta
calidad de la enseñanza, con participación estudiantil en su gobierno. Que garantice
la investigación y el pluralismo académico, con docentes electos por concurso,
que incorpore nuevas tecnologías y fundamentalmente una universidad que,
comprometida con la democracia y el proyecto de transformación que iniciamos en
1983, forme profesionales idóneos que sirvan a la sociedad y colaboren en la construcción
de un país más justo y mas libre.
Queremos hacerlo en paz, en libertad y en democracia.
Estamos convencidos de que solo en el ejercicio de nuestros derechos democráticos,
podremos superarnos.
El 14 de mayo no podemos volver al pasado. El 14 de mayo nos
jugamos el FUTURO.
Eduardo Angeloz quien en Córdoba, aumento en cifras muy
significativas, el presupuesto educativo, que garantiza que en la Universidad
de Córdoba exista la más amplia libertad y democracia, es hoy el candidato de
nuestro partido y tendrá sin dudas la mayoría de los votos de la comunidad
Universitaria de todo el país.
Fuente: “El 14 de mayo y la Universidad” Declaración de la
Franja Morada en apoyo a la candidatura de Eduardo Angeloz y José Manuel
Casella, 14 de marzo de 1989.
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