Páginas


Image and video hosting by TinyPic

miércoles, 11 de julio de 2018

Ángel Miguel Centeno: "Arturo Frondizi y la vida por nacer" (4 de abril de 2000)

Durante estos últimos años de la gestión presidencial del doctor Menem nuestro país promovió con énfasis en los ambientes internacionales la defensa del niño por nacer y se opuso a los planes o iniciativas tendientes a promover el aborto o incluirlo entre los anticonceptivos: acabamos de recordar el Día del Niño por Nacer, que se instituyó oficialmente hace poco más de un año.

Desde la Cancillería, mientras tuvimos bajo nuestra responsabilidad la Secretaría de Culto, se promovió activamente esa posición junto con otros organismos, no por ser un tema religioso, sino por sus altas implicaciones morales que tanto interesaban a los cultos diversos.

El presidente Fernando de la Rúa se expresó positivamente en el mismo sentido desde antes de ser elegido, señalando con ello que estamos frente a una política de Estado y no a una posición de gobierno variable según las opciones partidarias.

Pero es justo aquí recordar lo que no suele ser recordado: esta posición se mantiene ininterrumpidamente por nuestro país desde siempre, y fue proclamada ya hace cuatro décadas, o sea, desde que el tema fue preocupación de las Naciones Unidas. En efecto, en septiembre de 1959, ante la XIV Asamblea General, siendo embajador el doctor Mario Amadeo, nuestro delegado, el entonces consejero José María Ruda, señaló que el derecho a la vida debe considerarse desde el mismo momento de la concepción, condenando la destrucción voluntaria del individuo por nacer y propugnando establecer sólidamente la ilicitud del aborto. Era presidente, e impulsor de la idea, el doctor Arturo Frondizi.

No se trata de incriminar puntos de vista adversos, que por supuesto los hay y gozan de importantes apoyos en la comunidad y en lo internacional, ni de demonizar posturas diferentes: se trata de ser consecuentes con un valor absoluto, como es el derecho a la vida del ser inocente, que se prioriza aun en circunstancias dramáticas que pudieran vivirse, de las cuales no es responsable (ni muchos menos culpable) el niño creado y en gestación.











Fuente: “Arturo Frondizi y la vida por nacer” del Dr. Ángel Miguel Centeno ex subsecretario de Culto durante el gobierno del Dr. Arturo Frondizi (1958-1962) en Carta de lectores del Diario La Nacion del 4 de abril de 2000.

No hay comentarios:

Publicar un comentario