Porque fuimos el grupo más intrépido en la lucha contra el
fraude y la dictadura. Cabezas inolvidables de esas luchas fueron Gregorio
Pomar, Silvano Santander, Jorge Walter Perkins y Miguel Ángel Zavala Ortiz.
Porque fuimos, los primeros que sostuvimos la abstención, la
renuncia a las bancas, la no prestación de juramento a la Constitución de 1949
y el rechazo de las prorrogas de mandatos. En 1948 a poco de ser expulsado
de la Cámara el insigne correligionario Ernesto Sammartino, ya propusimos el
abandono de todos los cargos representativos y la iniciación de la lucha revolucionaria.
Porque el 16 de junio de 1955 con la oposición o con la
indeferencia de otros correligionarios, tuvimos un papel destacado con Zavala
Ortiz.
Porque hemos sido los invariables sostenedores de la unidad
del Radicalismo. A pesar de haber sido perseguidos, difamados, negados e
intervenidos por el oficialismo interno de entonces, seguimos sosteniendo con
gran sacrificio los ideales de la Unión Cívica Radical e incitamos permanentemente
a la unidad. Gracias a nuestra paciencia y devoción partidaria, se ha logrado
salvar al partido de la desviación a que lo conducía el grupo de Río Bamba.
Porque hemos combatido dentro y fuera del partido los
providencialismos, la petulancia, los sectarismo con que se quería justificar
una conducta antidemocrática y de intolerancia. Queremos ser los conductores de
una forma de vida nacional y partidaria de profunda vocación democrática,
dentro del mayor respeto por todas las ideas y personas.
Porque somos promotores del reconocimiento a los grandes
valores desaparecidos y vivientes del Radicalismo, sin tener en cuenta su
posición en la lucha interna.
Porque tenemos una clara posición ante todos los problemas
del país. Hemos sostenido la nacionalización de los servicios públicos y de
todos las formas monopólicas de la economía, con los debidos resguardos para
que no se caiga en una estatización peligrosa. Hemos sostenido la necesidad de
prestar el más amplio apoyo al desarrollo energético del país, dando a
Yacimientos Petrolíferos Fiscales y a Gas del Estado, todos los medios y
recursos para la explotación petrolífera sin concesiones. Hemos apoyado la
caducidad de las concesiones a la CADE y a la ITALO, la erección de la
superusina del Dock Sur y un plan de usinas térmicas e hidroeléctricas en todo
el país, para ser explotados por los gobiernos y los usuarios.
Porque hemos sostenido la necesidad imperiosa de orientar
nuestra economía sobre bases morales y humanos, para que sirva tanto al
bienestar colectivo como a la felicidad personal. Hemos combatido todas las
tentativas y medidas para reducir el poder de compra del pueblo, fuese esa reducción
determinada en la desocupación o en la disminución de los salarios a en el
aumento de los precios o en el envilecimiento del valor de la moneda.
Sostenemos que para que haya mayor producción debe haber mayor consumo, es
decir plena ocupación y altos salarios.
Porque sostenemos la solidaridad entre el campo y la
industria, no dejando que la protección del uno sea en detrimento de la otra o
viceversa. Hemos sostenido la estabilidad del productor rural, la defensa de la
propiedad individual que no adolezca por latifundio o minifundio. Defendemos calurosamente
la industria nacional, su reequipamiento y su protección ante la competencias o
sustitución por industrias extranjeras.
Porque sostenemos la reforma universitaria, la enseñanza
moral y democrática.
Porque nos oponemos al planteamiento político de cuestiones
de conciencia, ya que para nosotros el sentido religioso de la persona humana
es sagrado.
Porque queremos que el pueblo y nadie mas que el pueblo
determine su punto de vista sobre la Constitución que ha de regirnos. En tal
sentido, consideramos imprescindible que la Constitución mantenga el régimen
presidencial, asegure los poderes del Congreso y la autonomía del Poder
Judicial, proporcione a la persona humana las mas plenas garantías, asegurando
sus libertades y sus derechos sociales, económicos, culturales, etc., garantice
la autonomía de las provincias y de las municipalidades, con reconocimiento al
patrimonio de aquellos, impida la enajenación de las fuentes de riquezas
fundamentales del país, etc. Precisamente porque queremos una Constitución para
el progreso, la democracia y la justicia humana, estamos con la reforma. Precisamente
porque consideramos que solamente es el pueblo el que debe decidir el problema
constitucional ahora mismo, estamos con la reforma.
Porque somos partidarios de la Ley Sáenz Peña y del sistema
de lista incompleta.
Y, en fin, porque consideramos fundamental pacificar la vida
argentina, olvidando el pasado, construyendo el futuro dentro del respeto a
todos y la oportunidad a cada cual para que colabore en el destino común. Queremos
la libertad de presos políticos y sociales, la terminación de las
inhabilitaciones e interdicciones. Fuimos revolucionarios ayer y queremos ser
constructores ahora, para bien de la patria, del pueblo argentino y de nuestra
querida Unión Cívica Radical.
Fuente: Declaración de “Porque pedimos el apoyo para los
candidatos de Unidad Radical”, junio de 1957
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