La actividad de Sáenz Peña no decae un instante. Ha aceptado
su candidatura bajo la condición de no contraer compromisos con partido alguno.
Su compromiso es únicamente con el país. "No hay partido de gobierno, no
hay gobierno de partidos". Quiere ser el presidente de todos los
argentinos, que su prescindencia y autoridad no sea discutida; que su palabra
sea creída; que su ministerio esté integrado por personalidades de diversas
tendencias que representen valores reales de capacidad y de conducta. "Gobierno
para el país, no para mis amigos." (79) Necesita la colaboración de los
partidos, incluso del partido Unión Cívica Radical, que persiste en la
abstención y la conspiración, a pesar de que un grupo de dirigentes deseaban
participar en los comicios. La persona de mayor influencia era Hipólito
Yrigoyen, misterioso en sus actividades políticas e intransigente en sus ideas.
Sáenz Peña desea conocer personalmente su pensamiento. Los buenos oficios del
diputado Manuel Paz, amigo personal de los dos, facilita la realización de una
entrevista, que debía ser histórica, porque en ella se conviene la
participación de la Unión Cívica Radical en los comicios regidos por la reforma
electoral que prometía el Presidente. Es fundamental para Sáenz Peña que
Yrigoyen tenga confianza en sus declaraciones.
Sáenz Peña va a la entrevista decidido a realizar la reforma
y lograr la concurrencia a los comicios de la Unión Cívica Radical o su
colaboración en el gobierno, como una forma de concluir con las conspiraciones
y golpes militares.
Se realizaron dos conversaciones en casa del diputado Manuel
Paz en el mayo secreto (2-IX-1910). Sáenz Peña expuso los puntos fundamentales
de la reforma electoral. Yrigoyen le sugirió la intervención a las catorce
provincias, para neutralizar en los comicios la influencia de los gobernadores
electorales. Sáenz Peña se negó a emplear semejantes medios coercitivos y
ofreció al partido participar en el gobierno con dos ministros. Yrigoyen
respondió como a Pellegrini en 1883:
"El Partido Radical no busca
ministerio, únicamente pide garantías para votar libremente en las urnas".
Sáenz Peña insistió en su propósito de realizar la reforma
electoral sobre la base del padrón militar y la representación de las minorías.
"Si el gobierno nos da garantías concurriremos a las
urnas" responde, por fin. Yrigoyen. (80) Pocos días antes de que el
Presidente se hiciera cargo de sus funciones el Comité Nacional de la Unión
Cívica Radical (8-X-1910), después de escuchar la información de Hipólito
Yrigoyen sobre su entrevista con Sáenz Peña, resolvió rechazar la
"invitación para participar en las fundaciones de gobierno" y estar
"dispuesto siempre a caracterizar con su intención, y a sancionar con su
voto definitivo la reorganización de los elementos constitutivos del derecho
electora, en cuanto ella sea, plena y claramente, hecha en su concepto legal y
en su aplicación verdaderamente garantizada".
La resolución es vaga y permite, según las circunstancias,
tomar una actitud diferente.
El propósito del Presidente se ha logrado con la promesa del
caudillo opositor. La promesa es condicional, pero para Sáenz Peña esa
condición sabe que va a cumplirla y por lo tanto es un hecho la concurrencia
del partido abstencionista a los próximos comicios. El Presidente triunfa con
su política de pacificar al país y concluir con las conspiraciones y amenazas
de revolución; ha conseguido que el partido más reacio concurra a los comicios.
Ahora es necesario articular la reforma y ajustar su
conducta de gobernante para que la opinión pública crea en la sinceridad de su
propósito.
(79) Carta del presidente Sáenz Peña al diputado José M.
Olmedo, 20-X-1910.
Discurso del Ministro del Interior en la Cámara de
Diputados, 5-IX-1913.
(80) La entrevista Sáenz Peña-Yrigoyen ha sido objeto de
diversas interpretaciones sobre los temas tratados y lo resuelto en ella. Una
de las personalidades más autorizadas que ha tratado este punto es Ramón J.
Cárcano, ob. Cit. Leopoldo Melo en Los discursos de Indalecio Gómez, se ha
ocupado del mismo tema. Las actas, borradores y originales de las dos
conferencias, quedaron en poder del doctor Manuel Paz, entonces diputado
nacional por Tucumán. Cuando falleció, su hermano Eduardo, por indicación de la
señora del doctor Paz, cumplimiento el deseo de su marido, se los envió a mi
padre en homenaje a su participación en la preparación y redacción de la
conferencia. Esos documentos se hallan en mi archivo y son los siguientes:
1º)
Borrador de la carta invitación del doctor Paz al señor Yrigoyen para concurrir
a su casa el 21 de septiembre de 1910.
2º) Tres borradores de actas sobre temas
tratados, uno de ellos corregido por el señor Yrigoyen.
3º) Copia de acta de la
reunión del Comité de la Unión Cívica Radical, del 8 de octubre de 1910,
autenticada por el presidente José Camilo Crotto, en las conferencias
celebradas en casa del doctor Paz. Estos documentos no fueron conocidos por el
doctor Melo y aclaran definitivamente el contenido y alcance de la histórica
entrevista. Las actas de las conferencias fueron escritas por el doctor Paz y
corregidas por Hipólito Yrigoyen. De estos documentos se deduce que la reforma
electoral no fue el resultado de un pacto entre Sáenz Peña e Yrigoyen, porque
el propósito de realizarla fue anterior a la entrevista. La importancia de
esta reunión reside en que el Presidente ratificó personalmente a Yrigoyen sus
declaraciones y sus promesas de ofrecer seguridades a la oposición,
garantizando la libertad de los comicios y éste prometió la concurrencia del
Partido Radical si se producían las condiciones que ofrecía Sáenz Peña. La
argumentación de Leopoldo Melo no puede destruir ni negar el hecho de las
reuniones realizadas. De la laboriosa elaboración de las reuniones sólo estaban
interiorizados el Presidente Yrigoyen, Paz y Cárcano. De las mismas existen dos
actas autenticadas. Tuve oportunidad de asistir a las conversaciones que
mantuvieron el doctor Manuel Paz, con mi padre, en nuestra casa de calle
Talcahuano 1260. De ellas surgió la iniciativa de la entrevista. La dificultad
consistía en hallar la oportunidad y el modo de presentarle la iniciativa al
presidente Sáenz Peña y, al mismo tiempo, lograr que Yrigoyen aceptara la
entrevista. La reserva y sincronización de las gestiones fue materia de varias
entrevistas entre Paz y mi padre.
Fuente: Miguel Angel Cárcano.: La revolución por los
comicios. Buenos Aires. Editorial Eudeba, 1976.
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