La Comisión de Previsión y Seguridad de la Cámara de
Diputados impulsa una medida por la cual se indemnizaría a todas las víctimas
de la última dictadura militar, ampliando los beneficios establecidos por las
leyes 24.043 y 24.411. Haciendo un salto retrospectivo en la historia, serían
aplicables también las indemnizaciones, según se menciona, «a las víctimas del
accionar de los rebeldes en los levantamientos del 16 de junio y el 16 de
septiembre de 1955».
No queremos polemizar aquí si el hecho de ser víctima, tanto
de prisión como de tortura o muerte, por causa o en defensa de ideas, puede
compensarse con dinero. Realmente no lo creemos porque, en ese caso, se
bastardearían las ideas sustentadas. Nos preocupa el criterio de los diputados
que deben legislar para toda la ciudadanía porque ellos, como políticos, no
pueden desconocer que también en otros momentos hubo presos a disposición del
Poder Ejecutivo sin ningún tipo de juicio; la persecución provocó el exilio de
muchos argentinos y hubo también torturados y muertos.
La Fundación 5 de Octubre de 1954 está compuesta por
miembros que lucharon por sus ideales de libertad entre 1943 y 1955; sufrieron
la muerte de compañeros, como Aarón Salmún Feijóo; tuvieron que optar por el
exilio para salvar sus vidas, fueron torturados en las mazmorras policiales o
privados de su libertad en las cárceles a «disposición del Poder Ejecutivo», y
no pocos perdieron su condición de estudiantes al desaparecer sus legajos universitarios.
Fuente: Cartas de lectores de La Nacion del 13 de diciembre de 2006
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