Páginas


Image and video hosting by TinyPic

martes, 23 de junio de 2015

Armando Balbín: "Sobre justicia social, huelgas y paros" (1992)

En cierta época, retumbaron en Argentina las palabras de Perón "quiero que en Argentina haya mas ricos y menos pobres". Algunos gremialistas de aquel periodo actuando incontrolados e impunes, decidieron que la recaudación del sindicato era invulnerable, aun en detrimento de aquella consigna.

Un ejemplo lo confirma. Los propietarios del tradicional Restaurante Odeón que registraba desde añares en las mas importantes guías turísticas del mundo entero, imponentes para sobrellevar presiones de todo tipo, decidieron transferir el fondo de comercio a sus 25 empleados, asociados bajo el régimen de las cooperativas por un precio altamente conveniente.

La dirigencia sindical encabezada por un italiano, se opuso aduciendo que privaba del ingreso de otras tantas cuotas sindicales y como los contratantes insistieran las turbas organizadas, molestaban a los clientes y amenazaban de muerte a los nuevos aspirantes a "dueños" por traicionar al peronismo. Uno de estos Aquilino Morado, un idealista, que les puso pecho, - fue arrojado a las vías del tranvía. Allí estuve entre el publico que corrió en su auxilio. Promovida la causa a penal, la Cámara de Apelación dio por iniciada la audiencia pública con la presencia de alrededor de 200 gastronomicos que no encontraron mejor forma de coaccionar que estallando en fuertes aplausos cuando los defensores de los imputados, intempestivamente, pidieron al tribunal que pusiera el acto bajo los auspicios de Perón y de Eva Perón. El presidente, haciendo sonar la campanilla anuncio que de repetirse, desalojaría la sala, a lo que me opuse alegando:

"De ninguna modo señores jueces, es oportunísima la advocación. El espíritu de Eva y la doctrina de Perón habrá de sobrevalorar en esta sala vigorizando mi tesis que seguramente será recogida por VE y aplaudida por todos los presentes cuando termine".

Oídas las severas amonestaciones que me impuso el tribunal, cuando llego mi turno, cada vez que martillaba con el índice el lugar de la página del libro que iba sacando de dos portafolios, clavaba la vista en el auditorio a la par que decía:

“Cada pagina prueba señores jueces, la tesis del binomio presidencial ampliamente explicitada por los ideólogos del peronismo y apoyada por auténticos sindicalistas. Hasta hoy nunca se derogo el Decreto N° 16 suscripto por el Coronel Perón prohibiendo la huelga”

La barra dejo dar tosesitas y el frotar de sus mamelucos sobre los bancos. Los que permanecían de pie zapateaban levemente. El Tribunal reitero la advertencia. Yo agitaba el decreto. "Aquí esta la prueba que debe incorporase a la causa. V.E. incurriría en un error impidiendo que estos compañeros se enteren que, sin querer y por no saber, están boicoteando al gobierno, atentando contra el derecho de los trabajadores a cambiar su condición de subordinados por la de patrones y por ende, negándose al más caro de los anhelos propalados por Eva y Perón"

La presidencia ordeno que me ajustara al tema a los que respondí:

“Este es el tema señores jueces.

“La teoría explicitada por Perón, fue desarrollada en el recinto de la Cámara de Diputados por el más preclaro de los ideólogos de su partido, Díaz de Vivar (Diario de Sesiones Tomo III año 1950, pag. 2252 y 2256), contando con el apoyo de su blok, la adhesión del sindicalista Tejeda, del ministro Borlengui, del secretario de la C.G.T. Espejo, y de un sin numero de gremialistas cuyos nombres llenarían paginas”

Al término de la audiencia el señor secretario del tribunal se acerco para comunicarme, en nombre de los magistrados, que previendo desagrados me invitaban a usar la puerta privada.

Agradecí la diferencia, haciéndole saber que acaba de imponerles a mis familiares y amigos, en total siete, que permanecieran dentro de la sala hasta que yo franqueara la puerta de salida del palacio. Los peronistas respetan el coraje de la franqueza. Estos concurrieron a la audiencia traído como elemento de presión convencidos que atacaría al peronismo y al sindicato y se encontraron defendidos en sus perspectivas de futuro.

Asi ocurrió. A medida que yo avanzaba entre medio de esa "multitud" agolpada en el hall de tribunales me habrían paso. Algunos ponian "cara de amigos".














Fuente: ¡Argentinos! A precaverse contra los que engañan a su partido y al pueblo del Dr. Armando Balbín, 1992.

No hay comentarios:

Publicar un comentario