Sr. Troccoli: Este Parlamento debió estar sesionando para celebrar el
hecho auspicioso de los comicios del 23 de septiembre porque nosotros queriamos
decirles a los triunfadores del 23 de septiembre que el triunfo había sido
honesto, limpio, sin lugar a dudas, y que nosotros veniamos a este alto recinto
de la República a ofrecer el compromiso reiterado de nuestra representación
legislativa de sumarnos para integrarnos al proceso de la reconstrucción e
iniciar las reparaciones nacionales.
Una violencia absurda, un crimen tremendo, tiene en luto a
toda la Republica y por ello no se podia hablar de aquello. El secretario
general de la CGT ha caido en una emboscada y ha sido presa de las balas
criminales que lo acechaban; este hecho no es casual porque cada vez que la
Republica empieza a transitar el camino de su propio reencuentro, un pico de
violencia interfiere en ese camino y pretende taponar las salidas que el pueblo
y el pais estan reclamando.
Mi profundo respeto por la vida de un luchador que
sabiendose condenado a ser victima de un atentado alevoso, o sea, en definitiva
sabiendo que iba a caer como cayó, ni aflojó ni retrocedió un solo paso en la
lucha que el creía era las más saludable y para la cual habia entregado toda su
militancia humana. Por eso le entrego mi respeto, como testimonio del acervo y
de la herencia de José Rucci dejó no solamente a sus compañeros, sino a su
familia.
(Varios diputados se acercan a felicitar al orador)
Fuente: Alocución del Señor Diputado por la Capital Federal Dr. Antonio
Troccoli en el recinto de la Cámara de Diputados con motivo al Homenaje por el asesinato cometido por la organización guerrillera Montoneros al gremialista José Ignacion Rucci, 28 de septiembre de 1973.
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