Quienes tuvimos el privilegio de militar por muchos años
junto al Dr. Luis León, podemos dar fe de que la política ejercitado con
conductas y con honor se podría patentizar en la persona de Luis.
Iniciamos la militancia en el MOVIMIENTO DE AFIRMACION
YRIGOYENISTA, allá por 1982,a poco de iniciado este movimiento interno en el
seno de la UCR, nacido en Puerto Tirol (Pcia. de Chaco.), un 29 de mayo
.Conocíamos la trayectoria parlamentaria del Dr. Luis Agustín León desde sus
comienzos como diputado de la Nación y como fundador del PARLAMENTO
LATINOAMERICANO junto a Towsend Escurra político peruano de gran prestigio, allá
por 1964, cuando en la Argentina gobernaba el Dr. Arturo Illia.
Su ilusión era cumplir los sueños de los libertadores que
encarnaban en José de San Martín y Simón Bolivar: La Unión Latinoamericana. A
través de su actividad a nivel mundial parlamentaria, conoció y entabló
relaciones de amistad, con Robert Kennedy, Ulises Guimaraes, Indira Gandhi,
Tancredo Neves y muchos otros políticos de gran prestigio mundial, con quienes
mantuvo una relación casi permanente.
No me parece que deba hacer una biografía del Dr. León, pero
si creo que a la actual devaluación de la dirigencia política le está haciendo
falta dirigentes honestos, éticos que absorban esta formidable herramienta que
es la política , para hacer de ella una actividad comprometida con la gente, que
en definitiva son sus mandantes. Luis León siempre lo entendió así, en el
discurso, en las conductas y su trayectoria parlamentaria a nivel nacional e
internacional.
En el seno partidario dio siempre su combate lealmente y en
las condiciones más adversas, llevando el mensaje radical y principista que
encarnó Hipólito Yrigoyen, el federalismo de Alem y el sentido social de
Crisólogo Larralde. Quienes lo acompañamos en sus largas luchas, somos testigos
de su marcha por la república llevando a los más remotos lugares del país un
mensaje esperanzado sobre el destino de la patria. Vimos y sufrimos la
oposición descarnada y falaz de los propios correligionarios que abandonaron
principios y conductas para sumarse al tráfico de influencias para favorecer a
los amigos y a ellos mismos, desvirtuando el sentido profundo de la política
que sirve al pueblo.
Somos testigos la proscripción a que fue sometido en
oportunidad de su pre-candidatura a la presidencia de la Nación en 1988, por
los medios de comunicación que controlaba un gobierno radical.
Fue quizá el opositor más tenaz de las desviaciones éticas
del gobierno del Dr.Raúl Alfonsín, del menemismo y Domingo Cavallo, a quien
denunció permanentemente como infame traidor a la Patria (lo cuál nunca se
registró en los medios), no traficó jamás con sus principios, defendió en el
Senado de la Nación como ninguno la vergonzante privatización de YPF, casi en
soledad, descalificó la teoría de la "poligonal" con sólidos
argumentes técnico-políticos para preservar nuestros hielos continentales, su
tenaz oposición al acuerdo por el canal del Beagle.
Temido y respetado en su larga trayectoria como senador de
la Nación, insobornable en la idea de nación que pretendía para las nuevas
generaciones, basadas en un profundo conocimiento de los dramas y tribulaciones
que azotaban y azotan al País, cuando nadie hablaba del calvario de nuestra
deuda externa, siempre y en soledad alzó su voz para exponer una propuesta.
Fue el único senador que denunció y votó en contra del
"Núcleo de Coincidencias Básicas", tristemente conocido como "El
pacto de Olivos", podríamos recordar muchas cosas que advirtió nos
sucederían a los argentinos, y que hoy padecemos. Siempre repetía" Aspiro
a que cada político, en cualquier lugar que lo coloque la historia debe actuar
como un minúsculo estadista y no como un prisionero de candidaturas
pasajeras".
Quizá los argentinos no tengan idea del respeto a nivel
mundial de que era objeto, tanto como integrante y varias veces presidente del
Pärlamento Latinoamericano, como en su vicepresidencia en el Parlamento
Mundial.
Un apasionado defensor de la causa Malvinas, defendiendo
nuestra soberanía en cuanto foro nacional o internacional participó, cuando un
ex-canciller argentino mandaba muñequitos a los Kelpers, decía "Debemos
ser altivos en la defensa de Malvinas, en honor a los héroes que quedaron sepultados
en la turba malvinera.Los más de 800 argentinitos muertos".
Cuando la democracia era un ilusión, y parecía que los
autocráticos estarían para siempre, se abrazó al compromiso de que la libertad
y el camino de la democracia no estaban tan lejanos, que la larga noche de la
dictadura, no era más que un espacio de tiempo y de silencio esperando la
aurora.
Convocó a todos los argentinos al primer acto público en el
Luna Park, más de 15 mil personas estuvieron allí, para escuchar en su
formidable oratoria un mensaje de fe y esperanza, para la construcción de una
nueva Nación "hay que echar del templo a los fariseos, porque el hombre
sin libertad, es como animal melancólico, que envidia el ala de los pájaros y
aborrece la luz del sol.
Cuando muchos que hoy aparecen como los padres de la
democracia no se sabía donde estaban, puso el pecho para notificarle a los
dictadores, que el pueblo unido se hace invencible. Sabía que estaba en la
lista negra de los usurpadores como un objetivo prioritario, nada de eso podía vencer
su compromiso histórico con los valores de un destino democrático para la
Nación.
Quizá cuando no se registren más sus pasos, nuestra historia
tan casquivana, venga a poner un manto de justicia, con los políticos de raza,
los de uñas cortas y bolsillos flacos, los vocacionales, los que dan sin
esperar la recompensa de las candidaturas a cualquier precio.
Allí seguramente habrá un pequeño lugar para los
convencidos, como Luis León, porque soy de los que creo que la verdad siempre
se toma revancha sobre la mentira, aunque haya que esperar.
En política como en la vida, hay horizontes que no se
alcanzan nunca, pero hay que buscarlos siempre como decía Yrigoyen "en
todo y hasta el fin".
Vivimos juntos la decadencia de las últimas 2 décadas del
radicalismo, que entregó banderas y declinó principios, atrapado en el
sensualismo del poder, en creer que las victorias son para siempre, fogoneado
esto por algunos funcionarios sin historia que llegaron al calor del
presupuesto.
Cuando se formalizó la Alianza, el Dr. León dijo
públicamente, que ese "amontonamiento", era el certificado de
defunción del radicalismo, que estaba lejos, muy lejos de ser un pacto
patriótico, que era solamente una confluencia meramente electoralista y la
expresión de un fracaso asegurado, pues su objetivo era el poder
exclusivamente, para no cambiar nada que interpretara los reclamos de un pueblo
hastiado de la mentira y la corrupción, que nos dejó como legado el paso
ominoso de Menem por la rosada. La Historia lo confirmó.
Seguramente quedan muchas cosas para decir de la larga y
dilatada trayectoria de Luis León, simplemente he tratado como un anónimo
militante que no tiene ningún interés creado más que el de rescatar del
silencio y el olvido a un hombre totalmente comprometido con los valores
democráticos y la dignidad republicana.
Fuente: Luis Agustín Leon: Un hombre Olvidado por Miguel Angel Zuccarino en Tiempo Politica, 12 de mayo de 2006
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