-¿Cómo era
"Falucho" Luna como compañero de celda?
-Jodón, alegre, se lo pasaba inventando coplas, cantando...
le gustaba mucho el folclore. Tan jodón que, a posteriori, yo siempre
recomendaba a correligionarios con posibilidades de caer presos por razones
políticas que en sus declaraciones mezclaran a "Falucho"; con él
entre rejas la iban a pasar muy bien.
-¿Cuándo los
detuvieron y por qué?
-Fue durante el primer gobierno peronista, en agosto del 51.
Nosotros estábamos en el radicalismo, duramente enfrentado con aquel régimen.
Y, como estudiantes universitarios, militábamos en la Federación Universitaria
Argentina, que también era un bastión opositor al peronismo. Eran tiempos muy
duros, de mucha confrontación política. En agosto de ese año los ferroviarios
nucleados en la Fraternidad, un gremio que el peronismo no podía doblegar,
integrado a nivel de sus conducciones por radicales y socialistas
fundamentalmente, fueron a la huelga a lo largo y ancho del país.
-La huelga que tanto
irritó a Evita...
-¡Tanto que ella misma se metió en una asamblea para presionar
en función de que levantaran la huelga, pero la huelga siguió! Bueno, lo cierto
es que la FUA respaldó a la Fraternidad y salimos a la calle. Uno de los
líderes de ese movimiento fue Luna. Un día nos agarró la Bonaerense, nos
llevaron primero a una comisaría de Boulogne y ahí, bueno...
-¿Los torturaron?
-Sí, sí...
-Picana...
-Picana.
-"Más duele
recordarlo", dice un personaje de André Malraux que pasó por lo mismo.
-Costos de luchar por lo que uno cree.
-Luna lo recuerda en
su libro "El 45", cuando en el 68 lo va a ver a Perón a Madrid para
rematar el libro. Creo que dice algo así como: "Estoy ante el rostro del
general cuyo retrato abominé mientras me picaneaban en una celda?".
-Sí, sí; es más, cuando "Falucho" le recuerda ese
hecho Perón le responde: "Nosotros no picaneábamos". Y
"Falucho" le dice: "A mí y a mis compañeros, sí".
-¿Terminaron en la
cárcel?
-Sí, de Boulogne nos mandaron a Olmos.
-Para esa época, ¿ahí
no estaba preso Balbín?
-Lo habían puesto en libertad un tiempo antes, sí, claro.
Incluso nosotros, todo el radicalismo, lo iba a ver a Balbín a Olmos. Es más,
nuestra causa cayó en manos del juez Menegazzi, que también había entendido en
el proceso de Balbín. Y en Olmos estuvimos dos meses; luego nos soltaron. Y se
fue consolidando mi amistad con "Falucho".
-¿A quiénes tuvieron
como abogados defensores? Me imagino que a todo el radicalismo. Usted en su
libro sobre Illia dice que el radicalismo está poblado de abogados o algo así?
-¡Mire quiénes nos defendieron: Amílcar Mercader, Juan
Ovidio Zabala y Eric Calcagno! Luego Zavala agarró para la UCRI.
-¿El que liquidó los
tranvías en tiempos de Frondizi?
-El mismo.
-¿Eric Calcagno es el
padre del actual senador kirchnerista y ex embajador en Francia?
-Efectivamente.
-Cuando dos años
después de la Libertadora se parte la UCR, usted se queda con Balbín y Luna se
va con Arturo Frondizi. ¿Cómo siguió su relación con "Falucho"?
-No nos permitimos que ese hecho dañara nuestra amistad.
-Primó lo humano?
-Que no es poco...
Fuente: Diario Rio Negro online El Recuerdo de "Milo" Gibaja: "Dias de Picana y Celda" (13 de noviembre de 2009)
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