Sr. Presidente (Menem). — Si hay asentimiento se le concede
el uso de la palabra al señor senador por el Chaco.
Sr. Leon. — Señor presidente; yo agradezco, pero también
tengo que advertir muy respetuosamente que nuestro -bloque hizo un aporte al
aceptar una votación que es una metodología adversa a todo bloque de la
oposición.
Aquí se ha dicho mucho; se ha recorrido la historia, se han
expresado muchas palabras, se leyeron artículos, se menciono a las provincias
que aparecían marginadas, se citaron los resguardos que; pretenden algunos en
cuanto a nuestra identidad como país en el manejo de nuestra mas grande
empresa,
Quiero utilizar estos cinco minutos porque veo este proyecto
de ley con mucha preocupación. Tengo un estado de ánimo como si de golpe en la
Nación esos valores que habían sido sedimentados, por circunstancias
especiales, se estuvieran diluyendo, Aquí se encuentran representantes de los
partidos provincialas, del Partido Justicialista y de nuestro partido. En toda
la historia, aun en nuestros desencuentros, nunca tuvimos dudas en cuanto a que
custodiar YPF era una estrategia nacional. No creo que el mundo haya cambiado
tanto como para no advertir que esta declinación en la significación de YPF
deja de ser una estrategia nacional. Y me parece que esto es el debate, en el
que estamos poniendo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales como una- empresa
mercantil que vende petróleo. Pero yo quiero colocar a Yacimientos Petrolíferos
Fiscales como una empresa nacional que a la vez custodia los valores de la Nación,
Aquí se han citado potencias de manejo energético internacional.
Lo que deberíamos hacer es salvar la declinación que se esta realizando de la
mas importante empresa argentina. ¡Es una declinación! Cuando nosotros votamos
la ley que contemplaba la posibilidad de las privatizaciones se dijo que YPF no
iba a ser privatizada. Estaba escrito. Después se hablo de una gran empresa
federal de los argentinos, que iba a ser YPF; luego se la transformo en sociedad
anónima y ahora estamos prácticamente permitiendo que esa YPF que creaba
riquezas y pueblos allá en la Patagonia, que era una especie de refugio metido
en los montes de nuestro país con su bandera, que era una avanzada de nuestra
nacionalidad, deje de ser importante.
¡Y felices si podemos tal vez rescatar este 20 por ciento!
Pero ya estamos perdiendo el mercado, ¿Quien lo va a controlar? A medida que estamos
perdiendo el marcado, aumenta el precio del petróleo en la Argentina en un
momento en que esta bajando en todo el mundo. Esta es mi preocupación; así de sencilla.
Así lo siento.
El tema no radica en que sea privada o del Estado, Nadie le
tiene miedo a la industria privada, pero parece que hay muchos que temen que el
Estado custodie algunos valores para preservar lo que nosotros queremos,
El señor senador por la Rioja recién se refería a la Antártida.
Con este proyecto de ley, distinguido amigo — yo se como piensa usted al respecto—,
ni siquiera vamos a tener la banderita para combatir el nuevo robo que los
ingleses van a hacer de los recursos y de las fuentes de energía que nuestra
tierra tiene en la zona de Malvinas. Cuando uno ve que se cae alguno de sus
sueños, se pone triste. Estoy triste porque las leyes también tienen alma y
esencia. Y el alma de esta ley era nacional pareciera que esta dejando de serla en un porcentaje
definitivo en la custodia de nuestra nacionalidad.
En el fondo estamos discutiendo un modelo. El señor ministro
cree que el modelo esta en pagar, en vender, en buscar parches en orden al Plan
Brady. Yo creo que dicho plan va a ser la tumba de nuestras nuevas generaciones;
servirá para una victoria hoy, otra mañana, pero será la tumba del desarrollo histórico
del país que nosotros pretendemos. Ya se ha publicado que años a tener que
pagar de aquí al año 2000, 17 mil millones de dólares. Entonces, si tenemos que
pagar por lo que debemos a los de afuera esa cifra en concepto de intereses,
nadie puede justificar que vendamos Yacimientos Petrolíferos Fiscales para cumplir
con ese mensaje que yo quiero olvidar en homenaje al prestigio de la
institución presidencial del Congreso.
Voy a votar en contra de este proyecto de ley; prefiero que
haya algunos jubilados pobres y que se mantenga la independencia de mi país,
Por otra parte, esta tarde, como una síntesis de la sensibilidad
que debemos tener en las calles de Buenos Aires y de otras partes del país, hay
cien mil estudiantes reclamando la posibilidad de que el Estado cree condiciones
para que tengan libros, para que puedan desarrollarse e insertarse en el campo
del trabajo, que tendrá que hacerse con desarrollo. Y también esta noche esos
cien mil estudiantes que andan por la calle no quieren que se nos escape el
control de esta empresa que sirve en forma importante a la Argentina.
Un día mi hijo me pregunto en una estación de servicio:
"¿Quien es ese?" "Mosconi — le respondí—, un gran general cuyas ideas todavía sirven para defender la Patria."
Mañana le voy a decir que Mosconi perdió la guerra con Shell y Esso. Y esto no le hace bien a nadie.
"¿Quien es ese?" "Mosconi — le respondí—, un gran general cuyas ideas todavía sirven para defender la Patria."
Mañana le voy a decir que Mosconi perdió la guerra con Shell y Esso. Y esto no le hace bien a nadie.
Dije que utilizaría cinco minutos, y voy a cumplir con mi
palabra. Este era un debate para hablar horas, sin estar constreñidos por las
estrategias del ministro o de la mayoría. Debimos discutir liberados y solo
pensando en grande.
Podía haber hecho la mejor defensa de mis ideas leyendo discursos
del propio presidente de la Nación. Pero tengo madurez como para comprender que
a veces la historia se hace coqueta, casquivana, y que algunas de las cosas que
hoy están allá mañana están afines. Pero en esto no hay coquetona, porque YPF pertenece
a esos cimientos, a esas piedras grandes, a esas casas duras, a esos árboles
que tienen que morir de pie, Siendo así voy a votar en contra de este proyecto,
pensando que por lo menos rescato la ilusión y dialogo lealmente con el
hombrecito que llévanos adentro. Voy a dormir triste esta noche, pero con la
idea de que, como anunciaba Conrado Storani y yo con fe anuncio también ahora
que, si se da una circunstancia histórica en la que nosotros, la UCR, podamos
revertir esto, lo vamos a hacer, porque sabemos que lo que están haciendo no
sirve a la gran empresa nacional.
Aquí tengo un librito en el que Winston Churchill, ¡nada simpático
para nosotros! — ¡y fíjense de quien estoy hablando!, ya que aquí se hablo del
imperio ingles— decía que la Shell atendió muy bien al almirantazgo británico,
pero que siempre tuvo un precio, y ese es el precio que no quiero que paguen
los argentinos. (Aplausos.)
Fuente: Debate de la ley de Privatización de Activos y Acciones de YPF S.A (25 de junio de 1992)
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