Páginas


Image and video hosting by TinyPic

lunes, 25 de marzo de 2013

UCR-MAY: "Carta Fundacional" (29 de mayo de 1982)

En un marco de angustia por la patria en guerra, de una sociedad argentina en crisis y de un partido columpiado por contradicciones, ponemos en marcha el Movimiento de Afirmación Yrigoyenista (MAY), dentro de nuestra militancia en la UNION CIVICA RADICAL. 

Nuestra única meta es recuperar la REPU
BLICA, perfeccionando al RADICALISMO. Pretendemos analizar nuestra dramática realidad, descubrir, insertar y practicar nuevos métodos políticos que nos mejoren e imaginar y dar respuestas claras a los embates de la revolución contemporánea.
El largo calvario del pueblo argentino debe terminar. Aceptamos el desafío de reelaborar una UNION CIVICA RADICAL que, abriéndose hacia lo nacional, federal y democrático, se inserte revolucionariamente en la interpretación de un destino superior para las nuevas generaciones. No son tiempos de prudencia ni complicidad. El “régimen” subsiste. Son tiempos para la audacia y el combate. Salimos para combatir.


El MAY sale a luchar, pero democrá
ticamente, saludando a las ideas contrarias, pero con el convencimiento de construir un radicalismo que dimensione la unidad nacional y oriente programáticamente el reemplazo de las estructuras de nuestra decadencia por una concepción social donde el hombre protagonice en libertad una más justa sociedad, para lo cual ya no son alternativas ni la ortodoxia capitalista ni el dogmatismo marxista.


Habrá que poner en marcha el federalismo, derrotado hasta hoy en nuestro país por el centralismo. Esto compromete nuestro esfuerzo para modificar los conceptos que puedan insistir en sostener un radicalismo periférico y otro portuario.


Buscamos una Argentina de hombres definitivamente libres, resultante de una economía de distribución humanizada y de una cultura con la autenticidad necesaria como para integrarnos vigorosamente solidarios a los pueblos de la Patria Continental Latinoamericana.


Aspiramos ser un impulso de lealtad al destino histórico de la UCR. No podemos dar respuestas al mundo joven y al drama social con escapistas declaraciones. La UCR debe producir hechos. Debe ejercer su policlasismo, pero ser vanguardia gravitante en un proceso insoslayable hacia la democracia social. Ocuparemos sin titubeos el ámbito de las organizaciones de trabajadores y jerarquizaremos el valor de sus reclamos de justicia. Compartiremos las chances del desarrollo con un empresariado que no pueda tener al lucro como única filosofía.


Asumimos la responsabilidad de vivir y actuar como radicales yrigoyenistas. Esto obliga a no declinar la defensa de nuestra soberanía, de nuestro patrimonio.


Ser RADICAL significa romper las tenazas que la deformación totalitaria y mercantil intenta oponer a nuestra vocación nacionalista.


Debemos rescatar a la Nación del mostrador imperial y comunicar al escenario internacional que nuestra causa sigue siendo la causa del género humano. Notificar que repudiamos la fuerza como argumento del Poder. Afirmar que aspiramos a ser potencia moral antes que potencia nuclear y que la Paz sigue siendo el bien supremo del hombre.


Trabajaremos para rescatar la República de las fauces soberbias de la
oligarquía. Del golpismo irresponsable. De la tortura. Del fraude. De la violencia. Del fanatismo mercenario colonial.


Nada de esto podremos lograr sin el marco de la democracia. La UCR debe vivir ofensivamente para defenderla. Debemos ser la docencia que devuelva el pudor de convivir respetando nuestras leyes y la Constitución. Quienes las violen serán nuestros enemigos. En esto seremos intransigentes, porque nuestra intransigencia responde al molde ético de nuestros mártires civiles y de nuestros libertadores militares. Es también una herencia de Alem, Yrigoyen y Balbín que no traicionaremos.


Custodiaremos incansablemente la unidad del Partido, pero declaramos que los que la pongan en peligro serán los que amengüen su fe en defender nuestros principios y doctrina con la acción y la conducta.


Estas ideas son una definición de aspiraciones, serán el sello de nuestro rumbo, pero son también una convocatoria a todos los radicales y a todos los argentinos, vengan de donde vengan y estén donde estén. Miramos hacia el provenir.


Queremos seguir siendo la gran Causa Nacional.


El camino es Yrigoyenizar el Partido, para después poder Radicalizar la Nación.





























Fuente: Dr. Cesar Emilio Wehbe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario