A un año del atropello de las
Universidades por parte del actual régimen, cuyo único objeto es poner freno a todo intentó ideológico adverso, la situación es mas que clara, la limitación se hace presente a través de todos los ordenes de la
actividad, tanto en lo social, como en lo referente a la enseñanza como en el aspecto de la
política
universitaria.
EN EL ASPECTO SOCIAL: se
han disminuido las becas de ayuda económica, se han impuesto medidas restrictivas para el
ingreso a los comedores estudiantiles, se han incorporado aranceles y otras
medidas de orden económico que gravan el presupuesto del estudiante
menos pudiente.
EN EL ASPECTO DE LA
ENSEÑANZA: es donde se dan los ataques mas graves. Se implantan exámenes de ingreso eliminatorios,
se suprimen turnos de examen, se aumentan los requisitos de asistencia, se
implantan planes de estudios desprovistos de absoluta practicidad y
sensibilidad; ignorando que la mayoría de los estudiantes deben costearse el estudio
con su trabajo. Asimismo se pone en marcha un mecanismo de discriminación ideológica, a nivel de todos los
claustros universitarios.
EN EL ASPECTO DE LA
POLITICA UNIVERSITARIA: se inicia una intensa represión a profesores y al movimiento estudiantil.
Reduciéndose
en el primer caso la libertad de cátedra. Y en el segundo se ponen en práctica mecanismos de seguridad
que llevan a la sanción de compañeros estudiantes, se declaran ilegales Centros y
Federaciones prohibiendo todo tipo de manifestaciones o actividad estudiantil.
Con todo esto se interna lograr la formación de estudiantes técnicos desprovistos de sentido social haciéndole desconocer la realidad que
lo rodea y el medio en que viva.
Dentro del movimiento
universitario podemos señalar la existencia de diversas corrientes de opinión bien diferenciadas entre si
las que actúan en
forma mas o menos organizada.
En dicho terreno, se da
una separación neta
entre quienes responden a posiciones ideológicas político-partidistas, instrumentando al movimiento en
su beneficio, y disfrazándose con fines de captación; y los reformistas que
actuamos claramente como universitarios al servicio de los principios y
concepciones que trascienden a la Reforma Universitaria y del espíritu que la anima.
El pensamiento reformista
ha sido desvirtuado en sus postulados fundamentales, tanto por quienes
pretenden solo su cumplimiento parcial, como aquellos que lo utilizan como
mascara para ocultar sus verdaderas posiciones, las que los llevan a renegar de
la Reforma o atacarla, como lamentablemente ya ha sucedido en la historia del
movimiento estudiantil.
Las clásicas estructuras del movimiento
estudiantil, útiles
durante tantos años de
lucha, se encuentran actualmente —salvo honrosas excepciones— destruidas o instrumentadas
totalmente y sus nombres tradicionales, utilizados como pantalla de actuación por alguna de la tendencias
estudiantiles que responden a posiciones no siempre claras Partiendo de los
Centros de Estudiantes organizados en cada Facultad de carácter único y representativa (en el que
actuaban todas la tendencias) se llega a las federaciones regionales, que
integraban federativamente a todos los centros en su seno. De la unión de las federaciones regionales
también sobre
bases federales, se constituyo en su momento, la Federación Universitaria Argentina (FUA).
Actualmente y por un
proceso que lleva mas de diez años, la FUA, las federaciones regionales y los
Centros de estudiantes, han perdido sus características esenciales y básicas, transformándose prácticamente en organismos que
reflejan la metodología y la opinión de tendencias mas o menos afines y que profesan
ideologías de
contenido similar. Todo el merito de esta obra puede adjudicarse a quienes citábamos como instrumentadotes de
la Reforma. Utilizando aquí similares métodos, y pretendiendo que dichos organismos
reflejen únicamente
sus propias posiciones, aspiran a adjudicarse, sin embargo, la representación de TODOS los estudiantes.
Esta política, nefasta para los intereses
estudiantiles, pero fructífera para ellos, les ha permitido mantenerse a la
cabeza de los organismos tradicionales, produciéndose una atomización total en el movimiento estudiantil argentino,
actuando fuera de la FUA sectores que en su conjunto, son la mayoría del estudiantado argentino. En
la Universidad Nacional se ha producido un trágico retroceso en todas las conquistas
estudiantiles obtenidas a lo largo de 50 años de lucha, como si estos hubieran transcurrido
en uno. Hemos retornado a situaciones similares a las existentes con anterioridad
a 1918, fundamentalmente por las concepciones reaccionarias y retrogradas de
quienes dominan, por imperio de la fuerza, nuestras casas de estudio. En el país, mediante el empleo de la
fuerza militar, se han destruido los pilares básicos de la Republica; se pretenden eliminar todos
y cada uno de los derechos que integran la libertad; y erigir un sistema económico- social fundado sobre la
injusticia y el privilegio que caracterizaron alas sociedades finiseculares.
Ante todo este panorama,
las agrupaciones reformistas abajo firmantes; en el deseo de afirmar
definitivamente la vigencia de los principios fundamentales de la Reforma
Universitaria, de combatir eficazmente a las fuerzas internas y externas que
pretenden instrumentarla o destruirla, de rectificar las desviaciones que la
debilitan:
RESUELVEN:
1) Constituir la UNION REFORMISTA NACIONAL "FRANJA MORADA",
que integraran las ligas y agrupaciones signatarias del presente documento y
las que posteriormente se adhieran, de acuerdo a las formas estatutarias
previstas, comprobando su conformidad con los lineamientos esbozados en la
declaración de
principios.
2) Hacer un llamado a todos los estudiantes argentinos aun no
integrados en agrupaciones que representen su autentico pensamiento a
constituirlas, y sumarse con ellas a nuestras filas.
Fuente: El Radicalismo "Un Siglo al Servicio de la Patria" de Carlos Giacabone y Edith Gallo, 1991.
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