Juventud Peronista y Juventud Radical, conscientes del
trascendental momento político que vive el país, advierten la necesidad de
profundizar las coincidencias mayoritarias que consoliden la expresión popular
del 11 de marzo en la afirmación del proceso de liberación nacional.
Estas coincidencias son consecuencia natural de la lucha
asumida por la juventud argentina contra la dictadura militar, lucha que
culmina con su derrota ante el claro pronunciamiento del 80 por ciento del
pueblo argentino en pro de la liberación y la ruptura de los lazos de
dependencia que nos atan al Imperialismo.
Las consignas pueblo-antipueblo y liberación o dependencia,
que expresan claramente el enfrentamiento del imperialismo, la oligarquía y la
cúpula militar por un lado y el conjunto de las fuerzas populares por el otro,
mantienen su vigencia en la etapa actual, ya que los sectores que debieron
retroceder ante el avance de nuestro pueblo, pretenden hoy infiltrarse en el
seno de las mayorías, intentando de este modo neutralizar y desvirtuar la voluntad
expresada en las urnas. Este intento del imperialismo encuentra eco en las
diversas variantes continuistas de sectores que, en nombre de los intereses
populares, tratan le impedir la profundización del proceso le liberación
nacional.
El enemigo no está totalmente derrotado, es por eso que hoy
reaparece, ya no le un modo frontal, sino adoptando poses oficialistas,
disfrazando su real esencia continuista, proclamando "que todo cambie para
que nada cambie". Los enemigos que ayer teníamos claramente señalados, hoy
actúan embozados y es nuestro deber permanecer alertas para ir marcándolos a
fuego, impidiendo que consoliden su proyecto antipopular y dependiente.
El actual proceso que vive nuestra patria no es nada más que
la ofensiva de un pueblo que luego de soportar años de explotación y represión
decidió adueñarse de su destino. En estos marcos se da la existencia de un
gobierno que debe responder a las expectativas populares expresadas en esos
millones de voluntades que saludaron alborozadas y esperanzadas la derrota de
un régimen y el advenimiento del pueblo. Es por eso que el conjunto de las
masas se movilizaron para acompañar y dinamizar las distintas medidas que
satisfacían las expectativas populares. La 'libertad de los presos políticos,
la derogación de la legislación represiva, la rebaja de precios, el inicio de
relaciones diplomáticas con Cuba y la clara posición internacional
antiimperialista fueron acompañadas por el pueblo celebrando en la calle la
efectivización de lo prometido durante la campaña electoral; luego de un
prolongado interregno donde estaba prohibido manifestarse politicamente, éste
al fin encontró una nueva forma de vehiculizar su vocación de emancipación
nacional.
Por ello es que el pueblo también se movilizará para
garantizar que el Estado concurra con todos sus medios, sin delegar funciones
que le son imprescindibles, para concretar la liberación. En este marco
reivindicamos como fundamental, el manejo directo, por parte del poder
político, de las empresas y organismos estatales, rechazando el intento de
relegarlos, mediante la creación de una corporación empresaria que, atada a
conocidos criterios eficientistas. condene al estado a un rol accesorio.
La eliminación del dominio foráneo sobre la economía
nacional exige también que el Estado delimite el campo de acción de la
inversión extranjera, no sólo vedando su acceso a sectores que pueden ser
desarrollados por la empresa privada nacional, sino prohibiéndolo, además, en
aquellos donde las tareas de la liberación hacen imprescindible la presencia
activa de empresas estatales.
El actual estado de miseria y depredación de nuestra patria
exige al conjunto de las fuerzas populares, comprometidas con el proceso de
reconstrucción y liberación nacional, un accionar acorde con las necesidades de
nuestro pueblo.
Aquellos que estuvimos en la lucha contra las distintas
formas de explotación durante años de dependencia, hoy somos, conscientes de
que debemos volcar todos nuestros esfuerzos en aras de transformar el actual
espectro social mediante el más poderoso
esfuerzo móvilizador que, acompañado de un alto grado de cohesión y
organización militante, haga eficiente dicho esfuerzo. Por eso Juventud Radical
y Juventud Peronista ofrecen sus estructuras para profundizar en el trabajo
voluntario en villas, barrios, escuelas y hospitales, los objetivos de la
Patria Liberada. Y es en esta coyuntura concreta que lanzan como primer
objetivo la Campaña de Ayuda a la Zona de Emergencia por las Inundaciones en el
Oeste de la Provincia de Buenos Aires, que hoy está soportando una verdadera
catástrofe que lleva desolación y drama a miles de familias argentinas. Creemos
que éste es un paso concreto de cómo debe enmarcarse el accionar de la Juventud
argentina, organizada y movilizada politicamente.
Este primer paso que hoy da Juventud Peronista y Juventud
Radical para plantearse una política acorde con la etapa y solidaria con los
postulados de liberación nacional, creemos que excede los marcos de sus propias
estructuras pero también somos conscientes de la importancia que como dato
ilustrativo significa la concordancia política entre estos dos sectores
juveniles. Esta coordinación no sólo se da en los marcos de las distintas
conducciones, sino que debe reflejarse necesariamente en todos los niveles
militantes, en los barrios, en las villas, en las legislaturas nacionales y
provinciaües, en las universidades, etc.
Asimismo convocamos a todos los grupos políticos y
fundamentalmente al conjunto de la juventud argentina a: defender la conquista
popular expresada en el gobierno del pueblo; garantizar el programa de
liberación nacional; coordinar los esfuerzos militantes en los equipos
voluntarios de trabajo. Para: control de precios en todo el territorio: campaña
de alfabetización masiva: campaña de salud; construcción de dispensarios en
barrios y villas de todo el país: campaña de investigación y denuncia de
delitos económicos.
Junta Coordinadora Nacional de la Juventud Radical: Luis A. Cáceres, Federico Storani. Ricardo Laferriere, Lionel Suárez. Eduardo Climenti y Jorge Toun.
Consejo Superior de la Juventud Peronista: Juan Carlos Añon (regional 1). Jorge Obeid (regional 2), Miguel A. Mosse (regional 3), Guillermo Amarilla (regional 4), Ismael Salame (regional 5). Raúl Orellana (regional 6) y Hernán Osorio (regional 7).
Fuente: Declaración conjunta de la Junta Coordinadora Nacional de la Juventud Radical y del Consejo Superior de la Juventud Peronista, julio de 1973.
que pasa que no aparece el nombre de juan enrique saleme que les salvo el cuello a muchos que hoy estan vivos y disfrutan de sus puestitos
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