Nuestra Juventud Radical -Junta Coordinadora Nacional no ha podido renovar sus autoridades desde
1975 debido a las circunstancias imperantes. La exitosa realización de este
Congreso de Santa Fe revela que pueden realizarse muchas más cosas de las que permite
la legislación represiva de las actividades políticas.
Quienes suscribimos este documento hemos culminado nuestra
militancia juvenil. Pensamos que la nueva conducción que este Congreso de la
Juventud Radical -Junta Coordinadora Nacional- ha elegido, sabré cumplir
eficazmente sus objetivos. Confiamos que llevaré adelante con fervor, la tarea
política en quo estuvimos empeñados. Sabemos que seguirá jerarquizando su
función primordial de mantener encendida, en la juventud argentina, la antorcha del parque y
la doctrina radical. Sabrá, también, esforzarse para lograr la realización de
un Congreso de la Juventud Radical que. Definitivamente, elija el Comité
Nacional de la Juventud previsto en la Carta Orgánica del Partido. Un
Radicalismo que se precie debe tener organizada formalmente su juventud, y debe
ser concierne que ella es garantía de renovación de 106 cuadros y de
supervivencia de los principios.
Al alejarnos de la Juventud y entrar de lleno en la
militancia partidaria. Lo hacemos
dispuestos a ratificar eternamente loe ideales juveniles, conocientes que, al dar
este paso, estamos incrementando nuestra cuota de responsabilidad en la
política argentina. Aspiramos a pertenecer a un partido mayoritario que sea una
palpable alternativa de poder en la República. Por ello, no» preparamos concienzudamente
para gobernar. Este es el desafío y el reto de nuestra generación. Trabajaremos
paro vigorizar el Radicalismo en todas las Provincias del país, ya que
advertimos que en muchas de ellas, a causa de sucesivos y desgarrantes
desmembramientos, ha pasado a ser una fuerza de segundo orden. Haremos todo lo
necesario para recuperar el concurso activo de los trabadores en el seno del
partido. Recordando las palabras de Alem "Nuestra Causa es la Causa de
los desposeídos". Asimilaremos las experiencias orgánicas que nos
caracterizaron a lo largo de estos años, superando concepciones individualistas
y personalistas de la militancia política, a todas luces perniciosas.
Ratificaremos un comportamiento partidario que se fundamente en la movilización
popular como verdadera protagonista del cambio social. Aspiramos lograr un
Radicalismo participativo que no convoque a su "pueblo solamente el día
del comició sino que lo convoque todos los días, interpretando sus necesidades
y orientándolo en la conquista de sus objetivos.
Levantaremos bien altas las banderas éticas que nos llenan
de fervor radical La honradez administrativa y la obsecuente intransigencia en
los principios constituyen elementos centrales y trascendentes de nuestro
patrimonio político.
La concreción de estos objetivos no es tarea que pueda
cargarse, exclusivamente. Sobre los hombros de nuestra generación. Muy por el
contrario, contamos con el irrenunciable espíritu de sacrificio de los
dirigentes maduros, muchos de ellos con positivas experiencias de Gobierno y
plena realización, que se sintetizan en la agigantada figure de Arturo Illia,
verdadero ejemplo y fuente de inspiración de todos los argentinos.
Muchas de la ideas expuestas, han sido reivindicadas por
Raúl Alfonsín que recientemente nos entregara un testimonio de sus luchas y de
su percepción de la realidad en su libro "La Cuestión Argentina",
verdadera síntesis de! pensamiento radical para la década que se Inicia.
Con ellos v con todos los dirigentes partidarios
compenetrados da la misión irrenunciable del Radicalismo, trabajaremos sin
sectarismos, consolidando la unidad partidaria imprescindible para d
cumplimiento de los fines propuestos.
También contamos con el hombre del Comité, verdadero vínculo
del Radicalismo con su pueblo. Quien palpa en carne propia las necesidades de
su medio y jamás se equivoca cuando se trata de condenar a lo« enemigos de la
nación. Tenemos confianza en que la reconquista de las libertades públicas
convertirá a los locales partidarios en verdaderos foros de discusión de los
problemas nacionales y de hallazgo de las soluciones más convenientes. Para
todo ello, aspiramos a que el ciudadano común, el hombre de la calle, encuentre
las puertas bien abiertas de estas células vitales de la democracia, para que,
ellas, sean el ámbito apropiado donde expresarse, donde entregar a la sociedad
lo mejor de cada uno a través de esta fuerza política.
Esta es la visión del país y del partido, que en 1981, tiene
una generación de Radicales que hoy reafirma su compromiso con la historia, con
la doctrina radical y con el futuro argentino. No es otra, que la actualización
de la vieja causa de la salvación de la República, es decir la causa del
Radicalismo de todos los tiempos.
Fuente: Documento "El Futuro" de la Junta Coordinadora Nacional de la Juventud Radical (1981) en "El Compromiso del Alfonsinismo con la Teoria" publicado por el Lic. Ricardo Campero, 29 de octubre de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario