Sr. Presidente. —
Continúa la sesión. Tiene la palabra el excelentísimo señor presidente de la
República, doctor Arturo U. Illia.
Sr. Presidente de la
Nación (De pie). — Señores senadores, señores diputados: la prescripción
constitucional que me impone declarar inauguradas las deliberaciones de vuestra
honorabilidad, me ofrece la tribuna de este recinto para el mensaje al pueblo
de mi país, representado por los señores legisladores.
La Nación trabaja en paz y vive en el orden propio y natural
de una comunidad evolucionada y culta.
Es la normalidad bajo el imperio de La norma jurídica común,
sin regímenes de excepción que la violenten. Toda idea puede expresarse.
Por primera vez, en mucho tiempo, en la instancia soberana
del sufragio, sin desigualdades, el pueblo de la Nación se ha encontrado en la
cita libre de las urnas, y después de 35 años los actos precomicial, comicial y
poscomicial fueron normales.
Es la ciudadanía vetando la que marca los rumbos, reflejando
en los matices de la opinión nacional las consignas por las cuales está
dispuesta a bregar. Y nadie puede reemplazar, cualquiera sea el método que se
emplee, el mandato de un pueblo, consagrado por el sufragio libre.
Hombres y mujeres expresaron sus preferencias sin
hesitaciones, y estas últimas, que han demostrado una evidente madurez
política, madre, hija, esposa, lo hicieron con la serena tranquilidad de
quienes saben que la paz es la suprema conquista que propicia el progreso
cierto.
El texto constitucional por el cual la Nación garantiza a
las provincias el goce y ejercicio de sus propias instituciones, tiene una
larga y cruenta historia de raíces profundas en nuestro pasado.
Las experiencias vividas en la aplicación —y muchas veces en
la desnaturalización— de este instituto, imponían la necesidad de refirmar su
vigencia y su auténtico sentido para volver a un efectivo federalismo político
y económico.
El Poder Ejecutivo, que lo vive y lo siente con profunda
vocación, puso su más decidido empeño en restaurarlo. Los poderes nacionales,
provinciales y municipales ejercitan libremente sus facultades, en equilibrio
armonioso, en recíproco respeto y en mutua comprensión que facilita la
complementación y coordinación de jurisdicciones encaminadas al bien común y en
los conflictos que pudieron suscitarse, el gobierno procuró su solución dentro
del libre juego de las instituciones locales.
No se hace el progreso sumando negaciones, sino bajo el
signo positivo de las coincidencias, y estas se producen cuando el quehacer
político tiene el cauce de organizaciones vigorosas, responsables y
representativas de la opinión pública que son intérpretes leales de su sentir y
de su necesidad.
El fortalecimiento de los partidos políticos es requisito
indispensable para la integración de la democracia. La ley de los partidos
políticos aprobada por el Honorable Congreso, es una contribución lógica.
La elaboración de este instrumento vital resultó del estudio
de los antecedentes doctrinarios, jurisprudenciales y legislativos y de la
necesaria consulta a los diversos organismos políticos, para que fuera un
aporte con sentido permanente con el interés de la República como único destinatario,
que se tutela afirmando las instituciones y afianzando a los partidos políticos
que le dan vida, en la elaboración y análisis de ideas y doctrinas.
La República tuvo así un estatuto honesto, bajo cuyas normas
se realizaron las elecciones del 14 de marzo, y el pueblo refirmó su vocación
democrática en el ejercicio pleno de sus derechos ciudadanos. La consecuencia
natural será la intervención de sus representantes en las deliberaciones y
decisiones para afianzar el régimen republicano, representativo y federal.
Ha prestado, además, el Poder Ejecutivo, especial interés al
estudio de un proyecto referido a ciudadanía y naturalización, partiendo del
presupuesto de que la ciudadanía argentina constituye una honrosa opción que se
concede al extranjero residente en el país que acredite su propósito de
integrarse en las tradiciones y destino de la Nación.
La gran jerarquía adquirida por la ciudad de Buenos Aires ha
impuesto a sus autoridades un plan racional de administración, para que por
medio de un más eficaz aprovechamiento de sus recursos pueda hacer frente a los
múltiples servicios que se le reclaman.
En el actual presupuesto de la municipalidad metropolitana
se ha procurado atender especialmente el rubro dedicado a la salud pública, que
insume algo más del 41 por ciento.
También se ha considerado como alta prioridad social la
función educacional y cultural que desarrolla la comuna.
Dentro del vasto plan de obras públicas emprendido, se
destaca el saneamiento del Parque Almirante Brown, primera zona de recreación
activa, con campos de deportes y esparcimientos. Este esfuerzo ha puesto a
disposición del pueblo 110
hectáreas de espacios verdes, favoreciendo a una densa
zona urbana en la que se levantarán 1.702 unidades de viviendas.
Asimismo, asume especial significado sanitario y socia el
entubamiento de la canalización del arroyo Cildáñez, cuyo proyecto se continúa
hasta el Riachuelo en una longitud de 4.618 metros .
La Intendencia de la Ciudad de Buenos Aires tiene en trámite
una importante operación financiera con el Banco Interamericano de Desarrollo,
la que será utilizada con un hondo sentido social en obras de saneamiento,
provisión de agua y en un vasto plan de viviendas.
La delicada función de custodiar la vida y los bienes de la
colectividad, tarea siempre responsable y a veces ingrata, ha sido cumplida
eficientemente por los órganos de seguridad, con sacrificio y aptitud de los
cuadros de jefes, oficiales y tropas que los integran.
Preservar la paz interior y la soberanía nacional han
constituido sostenes básicos de toda nuestra política de gobierno.
En esta patriótica tarea debemos destacar el aporte de las
fuerzas armadas, cuya vocación por la legalidad, su apego a la Constitución, su
amor a la libertad y su profundo sentido democrático las ha llevado a una
destacada colaboración con el Poder Ejecutivo. Respetuosas de las instituciones
de gobierno, eficientes en el cumplimiento de sus funciones, no han ahorrado
esfuerzos para ayudar a alcanzar el bienestar colectivo.
Se han logrado significativos progresos en la coordinación
de la acción de Ejército, Marina y Aeronáutica, y cada día aparecen las fuerzas
más espiritualmente unidas, lo que acrecienta su prestigio y eficacia.
Vuestra honorabilidad tiene a estudio el provecto de la
nueva ley de Defensa Nacional. No dudo habrá de merecer la urgente preocupación
de los señores legisladores. Necesitamos de este instrumento legal, porque él
nos posibilitará la incorporación de nuevos conceptos que en esta materia
imperan en el mundo y la modificación de las estructuras que constituyen el basamento
de la defensa nacional. Se posibilitará la acción conjunta del pueblo en la
defensa y la acción armónica y eficiente de las fuerzas armadas de la Nación,
sin superposiciones que esterilizan esfuerzos.
Destacamos en nuestro anterior mensaje la falta de material
con que deben desenvolver su acción Ejército, Marina y Aeronáutica, y dijimos que
era propósito del gobierno facilitar, dentro de los constreñidos límites a que
nos obliga la situación económica y financiera del país, el requipamiento,
incluyendo los adelantos técnicos y científicos que la modernización de las fuerzas
exige.
Puedo anunciar a vuestra honorabilidad la concertación de un
acuerdo de ayuda recíproca con los Estados Unidos de Norte América, que ha
permitido la obtención de valiosos equipos para las fuerzas armadas, sin que
implique desembolso alguno para el país ni que la República asuma compromisos
adicionales ni decline de los derechos que posee como nación soberana.
Complementaremos el equipamiento de las fuerzas armadas
mediante un plan coherente y racional de adquisiciones, valorando en conjunto
las necesidades de las tres fuerzas con las sumas incluidas en los actuales
presupuestos y con un marcado ahorro. De esta manera, sin sacrificios para la
economía nacional y sin angustias para nuestras finanzas, contaremos con el material
indispensable para el adiestramiento y capacitación de nuestras fuerzas, al par
que afianzaremos la indispensable seguridad en la defensa del país.
El Ejército Argentino ha programado su restructuración
general para adecuarlo a las nuevas técnicas y conceptos. El plan de
restructuración ha sido estudiado por las autoridades militares competentes. La
capacidad y eficiencia de los jefes y oficiales que lo han concebido ha llevado
al Poder Ejecutivo a prestarle su aprobación y apoyo. Me complace destacar que
esta restructuración, que tiene por objetivo alcanzar una mayor perfección en
la organización de nuestro Ejército, importa trabajo e incomodidades que él
mismo se ha impuesto. Es más relevante el esfuerzo realizado si se advierte que
para su ejecución no se demandan mayores sacrificios al erario público, pues se
financia con sus propias economías.
Desde el 12 de octubre de 1964 hasta el 31 de marzo próximo
pasado la producción de acero crudo llegó a alrededor de 1.300.000 toneladas, y
la de laminados terminados a 1.275.000 toneladas. En octubre del mismo año
inauguramos la ampliación de los Altos Hornos Zapla, con lo cual quedó
completada la primera unidad siderúrgica integrada del país que cumple un objetivo
de desarrollo regional de indudable importancia.
La Sociedad Mixta Siderurgia Argentina, prosiguiendo su plan
de expansión, obtuvo un crédito del Banco de Importación y Exportación que lo
permitirá elevar su capacidad de producción anual de acero a 1.100.000
toneladas y está terminando las especificaciones del proyecto correspondiente a
la segunda etapa: que le permitir alcanzar una capacidad de producción de 2
millones de toneladas. Se ha dado aprobación definitiva a importantes proyectos
del sector privado que han recibido apreciables financiaciones del Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento y del Banco Interamericano de
Desarrollo, lo que permitirá ampliar sustancialmente la capacidad productiva de
los establecimientos favorecidos.
Tanto la producción alcanzada como la materialización de sus
importantes proyectos justifican la afirmación de que éste ha sido el año de la
siderurgia argentina.
Bajo la responsabilidad de Fabricaciones Militares se
encuentran en sus últimas fases las tareas de prospección minera del plan
cordillerano, debiendo destacarse que, como consecuencia de estas labores, ha
sido establecida en la provincia de Mendoza la existencia de condiciones geológicas
que típicamente corresponden a las que constituyen las acumulaciones minerales llamadas
de cobre diseminadas. Este hecho reviste especial significación, por cuanto
abre favorables perspectivas para la eventual localización de importantes
yacimientos comerciales.
Bajo la supervisión de Fabricaciones Militares, se ha
cumplido la primera etapa de los estudios de los planes de explotación de
Sierra Grande.
La Fábrica Nacional de Aviones de la Dirección Nacional de
Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas ha pasado por momentos difíciles
de evolución, pero se han tomado todas las medidas necesarias para su
afianzamiento económico y financiero, a fin de que sus esfuerzos se vuelquen,
fundamentalmente, en la industria aeronáutica, que es la razón de su
existencia.
En el sector de la industria naval, Astilleros y Fábricas
Navales del Estado ha continuado sus tareas de promoción y actividades
productivas, entregándose diversas unidades que han de proseguir a ritmo
creciente en el plan de construcciones navales. Contrataciones en trámite aseguran
una actividad permanente y el progreso de la industria naval, que mi gobierno
está dispuesto a alentar.
Las fuerzas armadas no sólo han cumplido con eficiencia y
vocación sus funciones castrenses, sino que también han puesto particular
empeño en la acción civil, cooperando con numerosas obras.
Así, han incorporado nuevos tramos de caminos y líneas de
comunicaciones alámbricas e inalámbricas: han cooperado con servicios de
sanidad en beneficio de la población civil: construido nuevos aeródromos;
perfeccionado los medios de apoyo a la navegación aérea comercial; contribuido
con rápida y eficaz colaboración en los casos de catástrofes, incendios e inundaciones;
y continúan resolviendo el problema del transporte y de las comunicaciones en las
lejanas zonas de la Patagonia.
La cooperación de las fuerzas armadas en las actividades de
la educación, la cultura, las artes, etcétera, es elocuente muestra de
preocupación en pro de la difusión de todas las manifestaciones del espíritu.
Las experiencias en lanzamientos de cohetes han excedido el
campo de la experimentación estrictamente militar, para canalizarse, en
colaboración con la Universidad de Tucumán y otros centros científicos del
país, en el estudio de la atmósfera mediante lanzamientos de exploración,
coordinados con centros científicos de los Estados Unidos y de Francia.
Estas manifestaciones de alta tecnología constituyen una
auténtica expresión del nivel de un país que aspira a ocupar un lugar destacado
en las disciplinas científicas y en la investigación como instrumento de paz y
de colaboración entre los pueblos.
La política cumplida ha procurado afirmar nuestra personalidad
en el campo internacional favorecer la presencia del país en el exterior,
ajustándose a sus formas tradicionales de conducta, de respeto por todas las
naciones, igualdad de trato y no intervención en los problemas internos y
autodeterminación de los pueblos, contribuyendo a la seguridad mundial,
mediante una política apta para mantener la paz y defender y promover su concepción
de vida, sin pretensión de imponerla a país alguno.
Dentro del ámbito regional actuamos fraternalmente con los
demás pueblos de América» a cuya unidad aspiramos, y hemos defendido la
Organización de los Estados Americanos como instrumento regional indispensable;
contribuiremos al mejoramiento de su mecanismo con iniciativas recomendadas por
la experiencia.
En la Primera Conferencia Interamericana Extraordinaria se
aprobó la iniciativa argentina de admisión de nuevos Estados miembros para que
ella se enriqueciera con el aporte racial, cultural y político de nuevas
nacionalidades surgidas en nuestro continente, a condición de que fueran países
realmente libres e independientes y no comprendieran territorios disputados por
algún Estado miembro a un país extracontinental.
En la Segunda Reunión Extraordinaria, a realizarse en el mes
de mayo en Río de Janeiro, es nuestra intención proponer una reunión anual de
cancilleres para que América cuente con un cuerpo permanente y oportuno para la
dilucidación de todos sus problemas.
Este consejo sería complementado por una organización
americana del trabajo en la que, sin perjuicio de las facultades asignadas y
eficientemente cumplidas por la Organización Internacional del Trabajo, se
ponga en contacto a los trabajadores americanos para igualar y mejorar las
condiciones de existencia sobre la base firme de la unidad de los pueblos de América.
Hemos dado nuestro apoyo a la aplicación del contrato
americano de asistencia recíproca, pero pensamos que si la asistencia merece
darse en todos los casos de agresión o amenaza de agresión, también debe darse
para corregir los males económicos y sociales que afligen a nuestros pueblos.
Por eso es que la Carta de Alta Gracia y la Alianza para el
Progreso deberán integrarse en un tratado de asistencia recíproca.
Mantenemos un sistema de consulta y de in formación con los
países hermanos a fin de contribuir permanentemente al esclarecimiento de los
sucesos sobre los cuales nuestros gobiernos deben expedirse. Así mismo, hemos
prestado nuestro apoyo a la creación de la Comisión de Coordinación en la
Comisión Económica Consultiva Latinoamericana y participamos en la reunión del
Consejo Interamericano Económico Social de Lima.
En el sensible problema de límites que se ha prolongado
tantos años con la república hermana de Chile, se ha entrado en vías de la
solución jurídica definitiva.
Acaba de terminarse el compromiso arbitral y ambos gobiernos
se disponen a presentar ante el árbitro la defensa y pruebas que hacen a las
pretensiones alegadas. Puedo asegurar a vuestra honorabilidad que la defensa de
los intereses argentinos será perfectamente atendida.
En lo que hace a los problemas vinculados con el canal de
Beagle y zonas adyacentes, de acuerdo con la declaración conjunta de los
cancilleres chileno y argentino, serán sometidos en todo lo que no se llegue de
inmediato a acuerdo de las partes a la Corte Internacional de La Haya.
De esta manera, Chile y la Argentina dan un ejemplo al
mundo, pues siguiendo las más auténticas tradiciones de ambos pueblos se elige
el camino del derecho para resolver los problemas.
Debo expresar mi homenaje y reconocimiento a los presidentes
Alessandri y Frei por su decidida contribución a lograr estos resultados.
Por el Protocolo del Río de la Plata de enero de 1964 se
dejó aclarado el límite externo del Río de la Plata, divisorio de las aguas con
el océano Atlántico, dejando a salvo las jurisdicciones que los países
ribereños vienen ejerciendo, única que los gobiernos de la Argentina y del Uruguay
reconocen sobre dicho río.
Este protocolo tuvo la virtud de consolidar nuestra amistad
con el pueblo oriental y está permitiendo la realización de un relevamiento que
se hacía impostergable después de más de cincuenta años de la terminación del
último realizado.
Por el Protocolo de Buenos Aires hemos concedido al
Paraguay, dentro del ámbito de nuestra jurisdicción fluvial, el libre acceso al
mar.
Concedimos a Bolivia el uso del puerto de Barranqueras y
también el derecho a navegar libremente en nuestros ríos para su salida al mar,
y nos comprometimos a una asistencia técnica para el aprovechamiento de las
inmensas posibilidades de navegación lacustre y fluvial existentes en el
territorio boliviano.
En el afianzamiento de las relaciones económicas con los
países vecinos constituimos comisiones especiales de coordinación con Chile y
el Brasil para estudiar los problemas del comercio recíproco y formular planes
concretos de complementación industrial e integración económica.
En las relaciones extracontinentales ofrecimos nuestra buena
voluntad para todos los pueblos, convencidos de que la convivencia pacífica no
sólo es una imposición de este proceso de acortamiento de las distancias en el
mundo que nos ha vuelto vecinos a todos, sino también una actitud indispensable
para asegurar la paz y el bienestar.
Tenemos una preocupación permanente por la paz. Estamos
dispuestos a contribuir para la eliminación de todo tipo de guerra atómica
convencional o revolucionaria. También llamamos a atención sobre la existencia
de un factor provocador permanente de la guerra, cual es la agresión subversiva
o la guerra revolucionaria. Es que, evidentemente, disfrazada de revolución o
de mera actividad política, desde el exterior puede llevarse a cabo una
agresión que, aunque no armada o propiamente militar, es políticamente
subversiva.
La Cancillería argentina présenlo en la IX Reunión de
Consulta realizada en 1964 la fórmula por la cual deben considerarse como
ataque armado, que da derecho a la legítima defensa propia o colectiva, los
casos de agresión subversiva. Con esta fórmula, aceptada ya por los países americanos,
se ha dado al derecho de no intervención un eficiente mecanismo defensivo.
Con ese realista sentido de que la intervención que debemos
impedir no sólo está en los hechos evidentes, sino también en los hechos
ocultos o causantes, juzgará nuestro representante ante la Organización de
Estados Americanos los dolorosos sucesos en Santo Domingo. Señalará la
responsabilidad correspondiente, sea quien fuere, a quien deba atribuiría y
hará todos los esfuerzos para la paz entre los hermanos dominicanos, y en
defensa de sus derechos a darse las instituciones, los sistemas y los
gobernantes que libremente elijan.
(Aplausos prolongados.)
Reconocimos nuevos países, habilitamos nuevas embajadas y
otras lo serán próximamente.
En celosa custodia de nuestra soberanía, ponemos especial
empeño en la defensa de nuestra integridad territorial. Es por eso que la
recuperación de Las Malvinas ha tenido, en el proceso ininterrumpido de la
vocación argentina, una característica trascendente y nueva.
La cuestión de as Malvinas ha dejado de ser un planteamiento
entre el país ocupado y el país ocupante. Nuestro anhelo reivindicatorio se ha
internacionalizado, y gracias a la justicia de nuestra causa, al respeto de los
pueblos hermanos, al esfuerzo universal de nuestra defensa y al mérito de los
antecedentes históricos y jurídicos que han servido para formularla, hemos encontrado
una acogida decidida y completa de los gobiernos representados en la Organización
de los Estados Americanos. Y hemos logrado que la Comisión de Descolonización de
la Organización de las Naciones Unidas, por unanimidad, aconseje a la Asamblea
General se resuelva que habiendo un conflicto entre el país ocupante y el país
ocupado, ambos deben entrar en conversaciones para resolverlo. Por primera vez,
el Reino Unido, al expresar los fundamentos de su actitud, pone de manifiesto
la injusticia de su causa y las razones morales y jurídicas para una pronta
rectificación.
Fundado en razones científicas, jurídicas y políticas de
universal acogimiento, hemos promovido ante vuestra honorabilidad el propósito
argentino de declarar, categórica y definitivamente, que corresponde en forma
plena y absoluta a la soberanía territorial argentina la plataforma continental
y el mar epicontinental hasta la isobata de 200 metros . (Aplausos.)
No podemos consentir indiferencia ante una Patagonia sumergida y en la cual la expresión
de nuestra soberanía no se hubiese hecho presente.
Hemos declarado que, aun consecuentes y cumplidores de las
obligaciones internacionales contraídas por la Nación, no nos sentimos cómodos
dentro del Tratado Antártico, salvo en lo referente al fomento de una comunidad
científica. Mientras tanto, sigue el esfuerzo y el sacrificio argentino en el
territorio antártico.
Siempre habíamos ejercido soberanía en el espacio aéreo;
porque consideramos como formando parte del territorio nacional, no sólo el
espacio plano, sino también el espacio volumen. Pero la utilización del espacio
ultraterrestre con fines científicos, ha ido creando un criterio jurídico
internacional que puede resultar peligroso para la seguridad y los derechos de nuestras
naciones. Hemos llamado la atención a ese respecto en la última asamblea de las
Naciones Unidas.
Mantenemos permanentemente contacto de colaboración con la
Iglesia Católica, cuya contribución en todos los órdenes al sostenimiento de la
solidaridad social y salud moral de la República, es de profunda y relevante
importancia y procuraremos, en la medida de nuestras fuerzas, enseñar y
practicar los piadosos consejos impartidos por el Sumo Pontífice en fervorosa
preocupación por la paz y la justicia nacional o internacionalmente
considerada.
Esta comprensión ha fortalecido el respeto y la tolerancia
por todos los credos. Nos sentimos satisfechos de visitar los templos de otras
confesiones y de recibir la compañía de sus dignatarios en nuestros actos
oficiales. Consideramos que ese respeto, esa tolerancia recíprocos y esa
convivencia entre los distintos credos que se profesan en la sociedad argentina,
es un digno ejemplo para todos los ciudadanos, que podrán comprender cómo es posible
considerarse y respetarse mutuamente, poniendo por encima de las impulsos
egoístas los altos sentimientos del alma humana.
Nos preocupa el renacimiento de un racismo que se fomenta
por quienes pretenden introducir factores de influencia y de penetración
internacional. Nuestro, gobierno, fiel a la tradición argentina de respeto
absoluto a todas las razas y a todas las confesiones, está dispuesto a contribuir,
con la mayor eficiencia, para eliminar todo tipo de racismo. (Aplausos.)
Desde el comienzo de# nuestra existencia institucional ha
sido tradición argentina el afianzamiento de la educación. Esta responsabilidad
no admite atenuaciones ni desfallecimientos. La preocupación conjunta del Poder
Ejecutivo y de vuestra honorabilidad determinó que para 1965 se incrementara
más del ciento por ciento el presupuesto total de la rama de educación. Fue así
posible actualizar el nivel salarial de los educadores y ello se realizó en dos
oportunidades desde que hace un año declarara inaugurado el anterior período legislativo.
Este núcleo tan numeroso de servidores públicos, así como
millones de alumnos de todo el país, desarrollan sus actividades en edificios
que en escasa proporción son propiedad del Estado y sólo en reducida cantidad
pueden ser considerados funcionales y adecuados.
Para la enseñanza media se incluyeron en el presupuesto mil
cien millones de pesos con destino a construcciones y reparaciones,
estructurándose un plan para la construcción de nuevos establecimientos por
cinco mil millones de pesos.
Con este mismo fin se remitió a vuestra honorabilidad un
proyecto de fondo escolar permanente que cuenta con la sanción del Honorable
Senado y que admite también la cooperación de esfuerzos con los poderes
provinciales, municipales y entidades de bien público.
Varias universidades nacionales, mediante convenios,
recibieron fondos para invertir en obras, sin perjuicio del refuerzo de sus
presupuestos en mil doscientos sesenta y cuatro millones de pesos para atender
gastos generales y planes de requipamientos.
Para la consecución de todos estos fines se ha contado
también con el aporte de la enseñanza privada. Su presencia en el país y su
contribución se han evidenciado en una labor efectiva, realizada en común con
la educación pública.
En resguardo de los intereses de los destinatarios de la
enseñanza privada, el Poder Ejecutivo ha dictado este año normas sobre nuevas
exigencias de incorporación al sistema oficial.
El constante crecimiento de la población estudiantil en los
distintos niveles ha requerido, no obstante el ya señalado déficit edilicio, la
creación de nuevos colegios y de cursos, grados y divisiones.
En la rama primaria se habilitaron nuevos edificios
escolares, casi en su totalidad en el interior del país, y se crearon nuevas
escuelas. Lo que preocupó, esencialmente, fue asegurar la asistencialidad
escolar, para lo cual se instalaron 1.431 comedores escolares y se dotó a
50.000 niños con equipos de vestimenta y a 500.000 con equipos de útiles y
ropa, y se habilitaron sólo en los alrededores de la Capital Federal doce
nuevos centros médico-odontológicos y se atendió a la preservación de la
sanidad del alumnado.
Así como se ha alentado el incremento de la concurrencia
escolar, se ha promovido el perfeccionamiento
docente. En distintos niveles se ha logrado un creciente interés en el magisterio
y el profesorado, por la actualización de métodos y conocimientos. Una estrecha
relación con la UNESCO ha sido detalle destacable en este campo.
El país ha sido lanzado a un intensivo programa de alfabetización.
Sobre la base de los organismos encargados de la educación y las Fuerzas
Armadas trabajando de consuno, se ha dado iniciación a una labor que se
extenderá durante los próximos años, para erradicar el analfabetismo y el semi
analfabetismo.
El firme propósito de estimular la educación técnica ofrece
sus primeros frutos. Sus talleres, laboratorios y material escolar recibieron
en 1964 inversiones que incrementaron en el 620 por ciento las del año
anterior, proporción que superará el mil por ciento, de acuerdo a las previsiones
para 1965. Se crearon y organizaron nuevos establecimientos y se aumentó en el 320
por ciento respecto de 1963 lo invertido en comedores escolares e internados
para estudiantes técnicos del medio rural,
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas ha continuado desarrollando sus tareas de promoción, orientación y
coordinación científica, con la cooperación de sus comisiones asesoras y
regionales que le permiten desenvolver su obra en todo el país.
Uno de sus principales objetivos fue ayudar a la formación
de investigadores, para lo cual se acordaron 130 becas en el país y 78 en el
extranjero, para que perfeccionaran sus conocimientos bajo la dirección de
maestros acreditados. Los que demuestren capacidad creadora y realicen obra
original tienen la posibilidad de ingresar a la carrera del investigador científico,
en la que pueden permanecer mientras persista su actividad. El Consejo
contribuye,
Asimismo, a la realización de investigaciones mediante
subsidios, con los que también apoya congresos, publicaciones 3^ otras
actividades científicas. Ha establecido varios institutos propios y promovido
diversas medidas favorables al progreso de la ciencia en el país. Todo ello ha
significado un cambio importante en las condiciones para el trabajo de
investigación en la Argentina.
La reciente creación de la Subsecretaría de Cultura ha
permitido reunir orgánicamente la actividad cultural a cargo del Estado. Esas
manifestaciones se difunden en amplios sectores populares. Si bien la Capital
de la República, por su cosmopolitismo y vastedad, constituye su caja de
resonancia, ha sido preocupación del Poder Ejecutivo que todo el territorio de
la Nación alcance sus beneficios. Consideramos tan demostrativo como
auspicioso, en ese orden, el hecho de haber establecido en la Antártida
Argentina una biblioteca pública, avanzada cultural primera en su género y al
inmediato servicio del personal científico y armado allí destacado.
La Nación cuenta con una magistratura independiente en el
marco de sus instituciones, con sus cuadros completos y con acuerdo
constitucional que el Poder Ejecutivo recabó del Honorable Senado ante la
existencia de numerosos jueces sin ese requisito. Es propósito del poder
administrador lograr la transformación de nuestra codificación y de la
organización judicial, volcando a nuestra realidad y posibilidades los grandes
principios jurídicos de una sociedad distinta de la que conocieron quienes
estructuraron nuestras actuales instituciones.
Con la finalidad de perfeccionar la administración de
justicia, fueron remitidos a vuestra honorabilidad los proyectos oportunamente
anunciados sobre reglamentación de la acción de amparo, reforma del recurso
extraordinario y composición y competencia de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, habiendo este último recibido sanción del Honorable Senado. El Poder
Ejecutivo considera, como ya o expresara en sus mensajes de remisión, que se
hace necesario contar con esas reformas legislativas para colocar a la
institución judicial en un nivel científicamente actualizado y acorde con el
desenvolvimiento alcanzado por el país.
También se remitieron a vuestra honorabilidad y ya son ley,
las reformas a la legislación penal y a la competencia de la justicia de paz.
Un nuevo estudio sobre modificación de la competencia de las justicias civil y
comercial se encuentra en su faz final. Se han concluido los estudios de un
proyecto de ley que será remitido oportunamente a vuestra consideración, sobre
el jurado de enjuiciamiento de magistrados.
Con la finalidad de dotar a la Inspección General de
Justicia de una ley orgánica, se realizan los estudios pertinentes, próximos a
ser finalizados.
Asimismo, se elaboró el proyecto de modificación del régimen
sobre locaciones urbanas que el Poder Ejecutivo remitió oportunamente vuestra
consideración y decisión.
La preservación de la salud del pueblo es otro objetivo efe
alta prioridad social y constituye el paso previo para la consolidación
definitiva del bienestar. Sostenemos la idea de que las partidas
presupuestarias dedicadas a su atención no importan un gasto, sino, por el
contrario, una inversión de gran redituabilidad social.
Los programas de salud no alcanzarán sus objetivos totales
si no se acompañan de los cambios sustanciales de las estructuras
socioeconómicas de las regiones hoy postergadas y olvidadas del país.
Para un mejor cumplimiento de la política asistencial hemos
incrementado el presupuesto en el período 1963-1964/64 a 8.911 millones de
pesos, y para el ejercicio 1955
a 12.247 millones de pesos. Ante las dificultades cada
vez más crecientes para hacer frente a las necesidades de la sanidad nacional,
es conveniente y urgente reorientar los alcances y objetivos de la política sanitaria
nacional.
Ya sea el capítulo de la atención médica, con la grave
crisis hospitalaria, o el tratamiento de endemias crónicas, como el paludismo,
la enfermedad de Chagas-Mazza, la tuberculosis o la mortalidad
materno-infantil, o el saneamiento ambiental, constituyen problemas que han superado
los esquemas parcializados de la medicina sanitaria y de esfuerzo aislado de la
Nación de las provincias o municipalidades.
Estamos decididos, en el campo de la salud pública, a
promover los esfuerzos del propio pueblo con la acción de los gobiernos, a fin
de mejorar en toda su amplitud las condiciones económicas, sociales y
culturales de las comunidades del país. Esto no es un simple enunciado de
propósitos. A través de programas ya elaborados por el Ministerio de Asistencia
Social y Salud Pública, se trata de crear una conciencia social para que el
pueblo comprenda la magnitud de sus necesidades y promueva la movilización de
recursos humanos y materiales que eleven su nivel de vida y el bienestar de las
familias y grupos sociales.
El proyecto de ley que el Poder Ejecutivo remitiera a
vuestra honorabilidad sobre reforma del examen técnico-administrativo de los
organismos asistenciales y sanitarios y la creación del Servicio de Atención
Médica para la Comunidad se encuentran orientados en esta política que deseamos
implantar.
La solución de la profunda crisis del pasado para mejorar la
atención médica fue la realidad que no admite postergaciones. En nuestro
mensaje reclamábamos vuestra preferente atención y consideración que requiere
esta capital cuestión que hace tratamiento de los grandes problemas nacionales.
Hemos reabierto el debate con una solución concreta que espera la colaboración
de todos los intereses preocupados en dar y recibir las prestaciones médicas.
Paso previo e importante de este programa para mejorar la
atención médica, fue la realización del Primer Catastro Nacional de Recursos y
Servicios Asistenciales en todo el país. Se tiene ahora la información básica
indispensable que, juntamente con los estudios que se realizan sobre costos
hospitalarios para conocer cómo se invierten los fondos y cuál es el
rendimiento, permitirá proporcionar niveles normales de asistencia al enfermo.
La creación del Servicio Nacional de Agua Potable y
Saneamiento Rural, en la misma línea de política sanitaria que señalamos, ha
puesto en marcha un programa básico de salud pública, con sentido federalista y
de desarrollo de comunidades, para abastecer de agua potable a poblaciones de
menos de tres mil habitantes, en un plazo de seis años, y beneficiar a más de dos
millones de habitantes del área rural del país.
El suministro de agua potable a estas poblaciones
contribuirá poderosamente a reforzar y a hacer más efectivo el programa que ya
puso en funcionamiento trescientos centros materno-infantiles distribuidos en
toda la República.
Continuamos la íntima colaboración con los organismos
internacionales, y en este sentido el gobierno nacional, a través del
Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública y de la Secretaría de
Agricultura y Ganadería con el Fondo Especial de las Naciones Unidas y de la
Oficina Sanitaria Panamericana, ha convenido un proyecto de cinco años de
realización que crea el mecanismo técnico y operacional para disminuir el daño
causado por la zoonosis, estimado en cuarenta mil millones de pesos anuales en sus
aspectos sanitarios y económicos.
La inversión de casi cuatro millones de dólares por parte de
los organismos internacionales, y distribuida en cinco años de labor, permitirá
al país tener el Centro Panamericano de Zoonosis perfectamente capacitado y dotado.
Con el programa de reorganización técnica y administrativa
de las Delegaciones Sanitarias Federales, se pretende llevar progresivamente y
al máximo la descentralización sanitaria a nivel de las provincias, municipios
y comunidades.
Para cumplir este objetivo, no ignoramos la importante
misión de capacitar y formar personal técnico y auxiliar y posibilitar la
investigación en los problemas de salud pública, mediante la creación de un
fondo nacional que complemente, en este sector, la eficiente labor que en bien del
país cumple el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Consideramos de capital importancia la reactualización de la
actual legislación sanitaria que, en muchos aspectos, no se adapta a las
concepciones modernas de la salud pública. En el curso de este período
parlamentario, se someterá a vuestra honorabilidad, una serie de proyectos, como
la ley nacional de alimentos, que consiga uniformar criterios bromatológicos,
posibilite y afiance la evolución y desarrollo sanitario y económico de la
industria y comercio de los alimentos, la actualización del ejercicio de la
profesión médica y ramas auxiliares de la medicina, la ley nacional de
profilaxis del bocio endémico, y otras.
El Poder Ejecutivo ha dado cumplimiento al mandato
legislativo, al reglamentar la ley técnica y económica de medicamentos. Esto
fue el resultado de una tarea ardua y compleja, ya que el Ministerio de
Asistencia Social y Salud Pública no contaba con los instrumentos legales, con
la información útil ni con los organismos técnicos necesarios para asegurar al
pueblo medicamentos de calidad y a precios justos y razonables.
La actual organización del Instituto de Farmacología y
Normalización de Drogas y Medicamentos constituirá un instrumento de
fiscalización e investigación sobre productos medicinales que la evolución
técnica y el progreso del país exigían sin demora.
Reglamentar el aspecto económico del mercado de los
medicamentos, hasta ahora sujeto al juego especulativo de los sectores de
producción y comercialización, constituye un acto de gran trascendencia cuya
responsabilidad no vacilamos en asumir. No pretendemos limitar la expansión de
empresas que signifiquen un progreso de una sana y auténtica industria farmacéutica
nacional, y fomentaremos el desarrollo de la industria químico-farmacéutica que
a través de la producción de materia prima la consolide definitivamente.
El derecho a la salud es el más elemental de los derechos
humanos que deben asegurar los gobiernos, como así también es de su competencia
considerar y resolver las implicancias sociales y económicas que de él derivan.
De aquí nace la facultad del Estado para regular y ordenar el mercado de los
medicamentos, distorsionado hasta ahora por factores que comprenden las etapas
de producción, comercialización y venta al público.
La nueva estructura de la Dirección Nacional de Asistencia
Social proyectará su acción al ámbito nacional para prestar ayuda técnica y
económica en un amplio programa de organización y desarrollo de las
comunidades.
El Ministerio de Obras y Servicios Públicos, que tiene a su
cargo todo lo concerniente al desarrollo, orientación y promoción de
comunicaciones y transportes, luego de realizar una exacta evaluación de las
necesidades más urgentes, ha establecido un adecuado orden de prioridades,
formulando planes que se han ejecutado y coordinado a tales efectos la acción
de las distintas secretarías.
Para una mayor efectividad se establecerá un adecuado
control sobre el régimen de contrataciones que incluya la intervención
preventiva y la autorización posterior de determinados tipos de gastos, y un
contralor de alto nivel sobre la gestión de las empresas.
Los trabajos y estudios realizados constituyen un valioso
antecedente para la reforma integral del régimen de las empresas del Estado,
que actúan dentro de la competencia de diversos ministerios, la que ha sido
dispuesta, recientemente, por el gabinete económico y social.
Una comisión tendrá a su cargo el estudio y la planificación
de los sistemas de transporte, procurando racionalizar y reducir los costos de
los mismos.
Se han enajenado los bienes del dominio privado del Estado
no necesarios para sus funciones específicas.
Se encuentran en trámite muy adelantado transferencias de
inmuebles en forma directa a diversas cooperativas, sindicatos y federaciones
gremiales, con destino exclusivo a la construcción de viviendas, que se hallan
ubicados en puntos importantes de la Capital Federal, del Gran Buenos Aires y
del interior del país. En todas ellas se persiguen fines de promoción social de
la vivienda, que es una de los objetivos fundamentales del gobierno.
El cuidado de los puertos de nuestro litoral marítimo y
fluvial, así como el de los ríos, merece constante atención.
Sabemos la importancia que tiene para el país el embarque
rápido y el transporte adecuado de nuestros productos esenciales. Y podemos
afirmar que nunca han existido mejores condiciones de navegabilidad y atención
en los puertos que durante el año 1964.
Se han convenido los estudios necesarios para la apertura
del canal del Paraná de las Palmas, solución definitiva de los canales de
Martín García y aspiración constante de las provincias litoraleñas.
El programa de construcción de elevadores de granos se
cumple sin pausa. Están próximas a concluirse las obras del elevador de Mar del
Plata, habiéndose licitado los de Ingeniero White y Quequén aumentándose la
capacidad del de Rosario a fin de satisfacer la necesidad de las zonas
agrícolas del país.
Las próximas licitaciones de Concepción del Uruguay, San Pedro,
Ramallo y Diamante darán concreción final al plan de elevadores terminales.
La política vial ha sido preocupación esencial del Poder
Ejecutivo por la importancia que ella tiene en el mejoramiento de nuestras
comunicaciones, promoviendo nuestro progreso económico y mejorando las
condiciones de vida en las poblaciones de sus zonas de influencia.
Hemos debido ordenar los recursos financieros de la
Dirección Nacional de Vialidad y la coparticipación de las provincias en los
mismos para determinar exactamente los medios de que dispone el Estado, para
así hacer posible los proyectos en ejecución y poner en marcha aquellos que las
necesidades actuales imponen. Los recursos otorgados por vuestra honorabilidad,
incrementados con la utilización de créditos internos y externos,
posibilitarán| una obra de aliento, estando en construcción o licitados 5.126 kilómetros
de caminos y 684 kilómetros
de puentes.
La atención de las necesidades sanitarias de la población,
como elemento sustancial del mejoramiento de las condiciones de vida del hombre
argentino, ha determinado la gestión de Obras Sanitarias de la Nación,
multiplicándose los trabajos para proveer de agua potable y desagües en el Gran
Buenos Aires y en el interior del país con igual intensidad.
Oportunamente enviamos a vuestra honorabilidad el proyecto
de ley sancionado que permite una tarea fundamental en el saneamiento urbano de
las ciudades del interior del país. La posibilidad de acuerdos con provincias o
municipios para la realización de obras imperiosamente reclamadas queda abierta
con la referida ley.
La construcción de viviendas para erradicar villas de
emergencia, grave problema social a que el Poder Ejecutivo está dispuesto a
prestar preferente atención, será afrontado dentro de una planificación general.
El Banco Hipotecario Nacional ha encarado con decisión los
planes de vivienda. Se han escriturado 5.696 préstamos, por un importe de 3.212
millones de pesos, en el lapso que va desde el 19 de mayo de 1961 hasta el 20
de febrero del corriente año, prestándose preferente atención al interior del
país.
Con la cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo ha
sido encarado un vasto plan de viviendas en una acelerada etapa de realización,
aprobándose operaciones que comprenden la ejecución de 12.050 viviendas por un
valor de 6.615 millones de pesos, de las que se han licitado 9.531 e iniciadas
1.697, distribuidas en la Capital Federal, Gran Buenos Aires, Mendoza. Córdoba,
San Juan, Jujuy y Tucumán.
Se han atendido con preferencia a la contratación de planes
de ahorro y préstamo para la vivienda económica por un monto de 13.274 millones
de pesos.
El programa de construcción directa de viviendas destinadas
a los sectores de bajos ingresos, que se financia con el aporte del Banco
Central y la Caja Nacional de Ahorro Postal, se está ejecutando con la máxima
celeridad, estando adjudicadas por licitación pública las obras correspondientes
a 32 monobloques que comprenderán 1.093 viviendas en la Capital Federal y Gran
Buenos Aires, y próximamente se adjudicarán las licitaciones correspondientes a
Santa Fe, La Pampa, Formosa y Misiones. La inversión total estimada para el
programa precedentemente expuesto alcanza a 3.378 millones de pesos.
Asimismo, se encuentran a estudio obras a ejecutar en todo
el ámbito del país mediante convenios provinciales y municipales.
En el ejercicio transcurrido la empresa Ferrocarriles del
Estado Argentino ha experimentado una recuperación en el transporte de cargas y
pasajeros. En el tráfico de pasajeros se llegó en el período 1963-1964 a transportar un total
de 483.568.000 pasajeros contra 449.429.000 del ejercicio anterior, lo cual
significa un aumento de 34.139.000.
En el rubro cargas pueden señalarse mejoras en el tonelaje
transportado. El ejercicio 1963-1964 arroja 20.600.000 toneladas de carga útil
transportadas contra 16.300.000 toneladas del de 1962-1963.
La situación ferroviaria apareja un difícil problema que el
gobierno encara decididamente, a cuyo objeto se ha constituido una comisión de
técnicos de la Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino y del Consejo
Nacional de Desarrollo, quienes en el más breve plazo presentarán un proyecto
de plan de recuperación de los ferrocarriles y reducción gradual del pesado
déficit que soporta todo el país.
Será indispensable la colaboración gremial de los obreros
del riel, tanto en el estudio de ese plan como en la ejecución del mismo,
dejando de lado todo otro interés que no sea el propósito común de atenuar el
déficit ferroviario, uno de los factores más importantes de la inflación que
soportamos.
La Secretaría de Comunicaciones desarrolla una nueva
estructura orgánica básica, sustentada en una concepción racional y moderna a
los fines de obtener mejores índices de seguridad y eficiencia en la prestación
de los servicios.
A este efecto, se han creado comisiones que estudiarán la
actualización de las leyes que datan de 1875 y, que, desde entonces, rigen
nuestro sistema postal y telegráfico.
Se ha mejorado la ejecución de servicios con la
incorporación de nuevas oficinas postales en toda la República y de servicios
radioeléctricos en Neuquén, San Juan, General Roca, Catamarca, La Rioja,
Ingeniero Jacobacci y Río Pico.
Asegurar la paz social y crear un clima de colaboración en
el campo del trabajo, constituyen el objetivo más importante de nuestra
política laboral. Para servirlo se declinaron todas las impaciencias, con la
íntima esperanza de que la sensatez y los anhelos de tranquilidad de los trabajadores
habrían de superar en definitiva consignas espectaculares, que no tienen en cuenta
casi nunca que sólo el trabajo ordenado y eficaz es capaz de acrecentar el
bienestar en forma permanente.
La determinación del gobierno de forjar un instrumento legal
que, reglando con honestidad la vida de los partidos permitiera la integración
del cuerpo electoral de la Nación, asegurando atodos los bienes de la libertad
política, estuvo también presente en la recta aplicación de las leyes que
reglan la vida de los sindicatos para que estas asociaciones, que asumen tanta responsabilidad
en el Estado moderno estuvieran al margen de las luchas partidistas.
Debe entenderse definitivamente que el sindicato es
instrumento de todos los trabajadores, que tampoco allí debe haber
proscripciones y que no es lícito utilizarlo en beneficio de las parcialidades,
sobre todo cuando está expedito el camino de los partidos políticos y aseguradas
las libertades (Aplausos prolongados.)
Hemos dicho, y lo reiteramos, que mantendremos y aplicaremos
la ley de asociaciones profesionales (Aplausos), en tanto sea un instrumento de
progreso y de concordia y hasta tanto no encontremos, a través de la
controversia fecunda, los mecanismos que la perfeccionen. Su reglamentación,
que concluirá a la brevedad, ha de servir para precisar sus alcances y
garantizar el ejercicio más amplio posible de la libertad sindical.
No puede perderse de vista que nuestra legislación establece
privilegios especiales para las entidades con personería gremial reconocidas
por la ley, tanto que las otras que no la poseen, no pueden ejercer prácticamente
representación sindical alguna. Y esto exige que el sindicato que goza de esos
privilegios, sea el órgano representativo de los intereses de todos los trabajadores
de la respectiva actividad, para lo que no podrán hacerse discriminaciones filosóficas,
políticas, raciales o religiosas y mucho menos instrumentaciones para que
sirvan al Estado, a las empresas o a las facciones. Esto está en la letra y en
el espíritu de la ley; está, además, en nuestra filosofía de gobierno, y como
las leyes deben ser cumplidas por todos, advertimos que quien viole sus
obligaciones no podrá esperar sus beneficios. (Aplausos prolongados.)
De este modo y con esta claridad, refirmamos lo que dijimos
a vuestra honorabilidad el 12 de octubre de 1963: «Desarrollaremos una política
gremial que posibilite la unidad del sindicalismo argentino y le preserve de la
intromisión política.»
La política laboral cumplida ha mantenido la necesaria
coherencia con el manejo de las cuestiones económicas, cuyos objetivos no
pueden desentenderse de las cuestiones sociales.
Los grandes lineamientos en esta materia, han sido: una
mejor distribución de la riqueza, basada en una justa retribución del trabajo,
política de pleno empleo, respeto de la libertad sindical y de la independencia
y autonomía de las asociaciones profesionales de trabajo, participación de las
mismas en el planeamiento del desarrollo económico.
La ley 16.459 de salario mínimo vital y móvil, sancionada
por el Honorable Congreso de la Nación —que concretó una justa aspiración de los
trabajadores—, puso en funcionamiento el Consejo Nacional de Salarios en el que
representantes de los trabajadores, de los empresarios y del Estado, en diálogo
permanente, echaron las bases fundamentales de esta nueva institución. La
experiencia recogida en este consejo ha de permitir su extensión a otros organismos
de la vida económica y social donde resulte indispensable idéntica
conformación.
El Consejo Nacional del Salario Vital Mínimo y Móvil ha
fijado recientemente por segunda vez el nivel que corresponde al salario mínimo
en 16.500 pesos para la familia tipo. Ha jugado en la oportunidad debida el
mecanismo de la ley para compensar la elevación del costo de la vida, lo que al
par que restituye el salario al nivel fijado con anterioridad, prueba que las
previsiones de vuestra honorabilidad han sido cumplidas sin demora, lo que
despertará la confianza de los trabajadores en una ley tan trascendente.
Como consecuencia de la ley de salario vital mínimo y móvil
y de los aumentos establecidos por el régimen de convenciones colectivas, el
nivel general de salarios en el año 1964 creció con relación al período
anterior en un 23,9%, mientras que el índice de costo de vida lo hizo en menor
medida, con el 22,1%. Esta diferencia de crecimiento determinó que el salario
real en el año 1964 alcanzara un incremento positivo del 6,8% con respecto al
año anterior.
Proteger a la familia en todas las circunstancias ha sido y
será preocupación primordial y constante de mi gobierno. Defender la familia de
todas las asechanzas es el modo más eficaz de preservar al ser nacional.
Esto no ha sido solamente una actitud espiritual, sino que
se ha resuelto en actos concretos de mí gobierno, procurando complementar el
sueldo del trabajador para ponerlo en mejores condiciones de solventar las
necesidades del núcleo familiar. Prueba de mis afirmaciones es la evolución del
salario real en los últimos quince años, considerando agregada la asignación familiar,
que en el caso del peón industrial decrece en el quinquenio 1950-1954 en 4,5%
en el período 1955-1959 en 5,7 para aumentar en el comprendido entre los años
1960-1964 en 4,5%, crecimiento éste determinado por el aumento del 16,8 del año
1964. Y que para los cinco primeros meses de este año alcanza al 30,5%.
En el caso de los trabajadores agropecuarios, el progreso
realizado es aún más significativo y me place señalarlo a vuestra
honorabilidad, pues recién a partir de la sanción de la ley de salario vital,
mínimo y móvil llegan estas prestaciones a los trabajadores del campo en un acto
de justicia indudable. Así, el salario real para el trabajador agropecuario
integrante de la familia tipo se incrementa en el 81,5% en el año 1964 y en un
80% para los cinco primeros meses de este año comparados con igual periodo del
año anterior.
Me place señalar también a vuestra honorabilidad que con la
reciente creación de la Caja de Asignaciones Familiares para el personal de la
estiba se incorpora en forma efectiva a los trabajadores portuarios hasta ahora
al margen de esta protección por la modalidad de su trabajo.
Un adecuado nivel de relaciones entre trabajadores y
empresas se puso de manifiesto a través de la celebración de 397 convenciones
colectivas desde el 1º de mayo del año pasado a la fecha. Cabe destacar que más
de un 60% de las mismas fueron formalizadas antes o durante el mes inicial de
su vencimiento, como así también que salvo en muy contadas oportunidades durante
su tramitación no se recurrió a medidas de acción directa. Todo ello no
solamente creó una relación favorable entre las partes, sino que también evitó
perjuicios a la economía del país y de los trabajadores.
Cuando no fue posible que las partes se pusieran
directamente de acuerdo se logró que sometieran sus diferencias al arbitraje,
por cuyo medio se alcanzaron adecuadas soluciones a través de laudos en las
siguientes actividades; textiles, bancarios, petroleros privados, seguro, fibrocemento
y laboratorios. Así no sólo se puso fin a disputas sobre salarios, sino que se
dio nacimiento a instituciones de avanzada en el derecho laboral.
El laudo que benefició a los trabajadores textiles creó un
sistema asistencial que dará, cuando se establezca definitivamente, asistencia
médica a todos los trabajadores de la actividad, con la participación
responsable del sector empresario. Consecuentemente, se formó una comisión integrada
por representantes sindicales, empresarios y del gobierno encargada de estudiar
la coordinación del organismo asistencial textil con los demás existentes,
públicos y privados, para evitar superposiciones onerosas que, además,
resienten su eficacia.
El Banco Sindical Mercantil, surgido del laudo ministerial
de febrero de 1964, es ya una realidad. Funcionará en forma similar a cualquier
entidad bancaria del país, otorgando ayuda a los trabajadores y crédito a los
pequeños y medianos empresarios mercantiles.
La reactivación industrial operada en el país contribuyó a
una disminución notable en la tasa de desocupación. De las encuestas realizadas
conjuntamente por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Consejo
Nacional de Desarrollo para el área de la Capital Federal y el Gran Buenos
Aires, surge una disminución de la tasa de desempleo del 3,3% en julio de 1963
al 5,7% en octubre de 1964, pudiendo destacarse a título de ejemplo, que en las
industrias metalúrgica y textil las tasas de desocupación descendieron del
10,9% al 3,2 y del 13,7% al 7,2 respectivamente. Estos resultados confirman el
proceso de recuperación económica que está viviendo el país con más elevados
índices de empleo y una mayor producción reflejada en el crecimiento del
producto bruto nacional.
Dentro de la organización política, basada en el sistema
representativo republicano y en el que está garantizada la libertad de
asociarse con fines útiles, las organizaciones sindicales libres y democráticas,
interesadas por derecho propio en los grandes objetivos políticos nacionales, pero
alejadas e independientes de las banderías partidistas, tienen un importante
papel que cumplir en la elaboración y confección de los planes de desarrollo
económico-social.
Esta tesis, sostenida por la delegación argentina ante la
Comisión VII Especial para Asuntos Laborales del Consejo Interamericano
Económico y Social, llevó a mi gobierno a interesar a las entidades sindicales
en el análisis del Plan Nacional de Desarrollo, en la certeza de que la capacidad
de los trabajadores y sus organizaciones aportarán a estos planes la
contribución valiosa de sus juicios y el respaldo insustituible de su esfuerzo.
En el marco de la legislación vigente se han instituido organismos
y adoptado medidas que significan mayor seguridad para la vida del sindicato.
El Departamento de Verificación Contable, el censo sindical, el estatuto tipo
de las asociaciones profesionales, son, entre otras, realidades ya concretadas
a través del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. El funcionamiento del
Departamento de Verificación Contable, dependiente de la Dirección General de
Asociaciones Profesionales, no implica en modo alguno desconocer el derecho de éstas
a organizar su propia administración, pero sí permite, mediante la
fiscalización debida, garantizar el fiel cumplimiento de las disposiciones
legales tendientes a la efectiva protección de los fondos sindicales.
Protección que se extiende a toda la vida sindical y a sus dirigentes, en especial,
que sin debidas razones ya no podrán ser cuestionados ni discutida su conducta
en esta materia.
El censo de las asociaciones profesionales cubre una
necesidad imperiosa ya que por ausencia de datos ciertos y directos no podía
estimarse en su auténtica magnitud el ordenamiento sindical argentino. La tarea
se encuentra en una faz de recepción de las últimas informaciones solicitadas y
de codificación y procesamiento de las ya suministradas.
Como otro factor coadyuvante para la normalización de las
relaciones laborales, podemos anotar la reorganización del Consejo Nacional de
Relaciones Profesionales. Por decreto se aprobaron la estructura orgánica
funcional, similar a la de los tribunales de justicia, de la que carecía, y
normas de actuación sumarias, con concentración de actos y plena garantía del debido
proceso.
Si en una iniciativa quisiéramos sintetizar la preocupación
del Poder Ejecutivo en materia laboral, podríamos mencionar la creación de la
Comisión Redactora del libro del trabajo correspondiente al Código de Trabajo y
Seguridad Social. El Poder Ejecutivo estima que ha llegado el momento de
sistematizar ordenadamente las múltiples normas dispersas que actualmente rigen
las instituciones laborales.
Ha confiado la redacción del anteproyecto a tres
distinguidos juristas. Concluida su labor, el mismo será sometido a la
discusión de todos los sectores de la vida nacional y, en última instancia,
elevado a vuestra honorabilidad para su estudio y consideración definitiva.
El firme aumento de las recaudaciones en as cajas nacionales
de previsión, que adelantara a vuestra honorabilidad en mi anterior mensaje, se
ha confirmado a niveles auspiciosos. Así, durante el año 1964, se incrementaron
las recaudaciones con relación al año 1963 en un 73,4%, y en el primer
trimestre del corriente año, comparado con igual lapso del año 1964, el aumento
es del 72,4. Este mayor ingreso se ha obtenido mediante un mejor ajuste de los mecanismos
de contralor, y como consecuencia de este resultado ha sido posible poner en ejecución
la ley 16.588, dictada por el Honorable Congreso, que fija los mínimos
jubilatorios en 7.200 pesos para las jubilaciones y 5.400 para las pensiones.
Ha permitido, además, el ajuste de los coeficientes para aquellos beneficiarios
que no están comprendidos en los convenios colectivos de trabajo, que han sido
actualizados por el decreto 7608/64, que fija los coeficientes para los años
1961-1962 y 1963, de acuerdo con el incremento del costo de vida; y también
corregir el considerable atraso en que se encontraban algunas cajas para pagar
las prestaciones a los beneficiarios.
La solvencia del sistema se ha mejorado de modo altamente
apreciable, y hemos de adoptar todas las medidas pertinentes para lograr su
consolidación definitiva a través de un estricto contralor de aportes y
contribuciones.
Con respecto a la actualización de haberes jubilatorios
conforme lo dispone la ley 14.499, la Caja para el Personal del Comercio ha
adoptado los recaudos que permitieron poner en marcha, por primera vez desde la
vigencia de la ley sancionada en 1953, el reajuste de los beneficios. Al 31 de
marzo se habían reajustado 70.000 expedientes. La Caja de la Industria se halla
abocada también a la misma tarea.
Merece destacarse que la Caja de Trabajadores Independientes
otorgó en 1964, por primera vez desde su creación, jubilaciones ordinarias. El
total de beneficios otorgados hasta la fecha alcanza a 12.300 jubilados.
Por decreto 1.438 de este año se elevó, también, de 2.000
pesos a 4.000 el monto de las jubilaciones del régimen especial para
trabajadores independientes, ampliándose, asimismo, las posibilidades
jubilatorias de este sector del trabajo hasta alcanzar a 30.000 afiliados.
Hemos intentado, y creemos haberlo logrado en buena medida,
rehabilitar el régimen jubilatorio argentino, sobre cuyas virtudes y defectos
se discute apasionadamente desde su creación, sin haber conseguido nunca
ponerlo en un nivel de eficacia aceptable para que, funcionando en plenitud,
puedan con responsabilidad propugnarse las reformas que resulten aconsejables.
No consideramos suficiente lo realizado hasta el presente, y
continuaremos adoptando todas las medidas conducentes a poner el sistema
jubilatorio argentino en condiciones de que pueda cumplir eficientemente con
sus fines; para ello enviaremos oportunamente al Honorable Congreso un proyecto
de ley que contemple la necesidad de adecuar las actuales leyes jubilatorias a
las condiciones prevalentes en el orden económico y administrativo.
Es preocupación constante en materia de seguridad social
aumentar la cobertura de los riesgos y sus montos, y a tal efecto, en el
proyecto de ley se ha de contemplar, especialmente, la mejora de la actual ley
de maternidad y la inclusión de otras prestaciones.
Corresponde agregar que la Dirección de Préstamos Personales
y con Garantía Real ha puesto en ejecución la ley 16.609, dictada el 30 de
octubre de 1964, por la cual se instituyó un plan de viviendas por valor de
1.000 millones de pesos, al alcance de los trabajadores de menores ingresos, ya
se han realizado convenios con provincias y municipalidades, dándoles autonomía
en la ejecución de las obras, lo cual ha de permitir que en el curso del año se
concrete la ejecución de la totalidad del plan.
La citada dirección, en el transcurso del año 1964 hasta la
fecha, ha entregado 24 obras colectivas con 906 unidades de viviendas y 7
barrios con 1.320 viviendas, por valor de 1.800 millones de pesos; además, se
han escriturado 1.447 unidades por valor de 580 millones de pesos.
Para el corriente año se proyecta construir, por medio de
sus planes ordinarios, 2.056 unidades en obras colectivas y 1.801 en barrios,
de los cuales se estima estarán finiquitados más del 50% de los mismos en el
corriente año.
En este capítulo de mi mensaje a vuestra honorabilidad
permítaseme rendir un homenaje a los trabajadores de nuestro país y del mundo,
en su día. Las luchas históricas de los trabajadores han dado base para la
transformación constante de la sociedad tornándola más justa, más tolerante y
más solidaria, amparada por una legislación social que da un marco cada vez más
amplio a la colaboración que sustituye a la lucha de clases.
Señalo cuánto se conmueve mi espíritu en este recuerdo de
los trabajadores y su lucha en el recinto donde aún se escuchan los ecos de la
voz de ese gran luchador por la causa social de América que fue el doctor
Alfredo L. Palacios. (Aplausos prolongados.)
Desde la terminación de la segunda guerra mundial el país
experimentó profundas transformaciones que es necesario comprender si se desea
actuar con sentido de futuro para construir una nación en la que nuestros hijos
puedan encontrar la plenitud de su realización.
Cuando terminó la guerra el país se encontró con una
industria meritoria, que permitió hacer frente a la falta de abastecimiento,
mientras que la atracción de mejores salarios y condiciones de vida determinó
un desplazamiento de población a los grandes centros urbanos.
Las actividades agrarias, debilitadas por el desplazamiento
de la mano de obra y la falta de mejoras tecnológicas que elevaran la
productividad de la tierra y permitieran hacer frente a las exigencias de la
hora, trajo como consecuencia un estancamiento en su volumen de producción.
Hacia fines del primer decenio después de la guerra había
empezado a producirse una industrialización en profundidad más sólida,
especialmente en los campos del papel y celulosa, del laminado de acero y de la
industria de producción de maquinarias. En 1956 se puso la piedra angular a una
nueva etapa de la industrialización argentina al dar comienzo al montaje de la
planta de Sociedad Mixta Siderurgia Argentina.
Más tarde se pretendió incentivar la inversión mediante una
política de desgravaciones impositivas indiscriminadas que favoreció un
sobreequipamiento en algunos sectores e hizo difícil la determinación del
impuesto, creando de hecho un debilitamiento de las finanzas públicas.
Si en el primer decenio se consumieron las reservas de
divisas, en el segundo se estimulo el endeudamiento externo, sin consideración
a nuestra capacidad futura de pago.
Ya hacia el fin de este segundo decenio después de la
guerra, mi gobierno debió afrontar las consecuencias económicas, sociales y
políticas determinadas por una profunda recesión, una inflación persistente y
tensiones sociales que ponían en peligro nuestras instituciones democráticas.
Dije que la acción a desarrollar tenía por meta final
alcanzar en un más corto plazo dos objetivos básicos: el mantenimiento de un
proceso continuo de crecimiento económico y la participación activa del pueblo
trabajador en una más justa distribución de la riqueza, que le permitiera su
completo desarrollo material y espiritual. Fue menester emprender una doble tarea:
la recuperación de la economía a corto plazo con la eliminación de la
desocupación, mientras se preparaba un plan de gobierno.
En mi anterior mensaje manifesté a vuestra honorabilidad que
«el proceso de recuperación de la economía permitía prever un crecimiento de un
6 por ciento en valores reales». Hoy podemos señalar que el mismo ha sido de
8,4 por ciento. La desocupación se redujo considerablemente y continúa
disminuyendo, y se ha dado fin a la preparación del plan de gobierno. Podemos
afirmar también que hemos avanzado firmemente por todos los caminos que
señalamos.
En el sector agrario, para movilizar nuestros recursos
naturales de una manera mas completa y eficiente, se ha desarrollado un
esfuerzo para mejorar la productividad rural a cargo del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria, de institutos de investigaciones, estaciones experimentales
y agencias que han completado una proficua tarea y aportado nuevas técnicas.
Mejores praderas y sembrados, así como la intensa labor
experimental en problemas de ganadería bovina emprendidas en las principales
regiones del país han dado nuevas oportunidades a los productores para mejorar
sus explotaciones. El Banco de la Nación
Argentina, en colaboración con la Secretaría de Estado de
Agricultura y Ganadería y en cumplimiento de una de las metas del plan de
gobierno, puso en ejecución un programa especial de créditos para praderas
perennes que encontró la respuesta más positiva de parte de nuestros
productores. Este programa se continuará hasta cubrir cinco millones de
hectáreas en la zona pampeana.
Las investigaciones sobre administración rural que facilitan
un mejor y racional uso de los recursos dieron motivo a un programa de créditos
orientadas a través de la. Comisión Nacional de Promoción Agropecuaria para
facilitar el logro de un mejor rendimiento del crédito agrario.
Toda esta tarea comienza a dar sus frutos, ya que el año
1064 se ha caracterizado por una notable expansión de la producción
agropecuaria, habiéndose llegado a una cifra de exportación de 9.100 000
toneladas de granos, no alcanzada desde hace veinticinco años.
Mirando retrospectivamente se comprueba un aumento en la
producción de cereales, especialmente trigo y maíz. En 1945 se lograron cuatro
millones de toneladas de trigo; en 1955, 7.700.000, y en 1965, más de nueve
millones. En maíz se produjeron 2.065.000 toneladas en 1945; en 1955,
2.546.000, y se espera mejorar sustancialmente esta cosecha en 1965.
Los precios compensatorios asegurados al agricultor y la
baja de los precios internacionales demandó un gran esfuerzo financiero del
Estado en apoyo de los productores y de la economía del país. A pesar del
volumen alcanzado por estas cosechas excepcionales, se obtuvo la ordenada
colocación de los productos, tanto en el mercado interno como en el externo, mediante
la eficaz labor de la Junta Nacional de Granos. Desafiando pronósticos más bien
pesimistas, se vendieron los saldos de la cosecha 1963-1964 y en estos momentos
se realiza una acción vigorosa para la venta de la cosecha 1964-1965, La
producción pecuaria, particularmente de carne bovina, ya superadas las
dificultades derivadas de la intensa sequía que obligó a la liquidación de
haciendas en 1963, entró en un franco proceso de recuperación.
A ello condujo la política de desarrollo del gobierno a
través de la Junta Nacional de Carnes, el ordenamiento de las exportaciones, lo
que significó que con volúmenes más restringidos se alcanzaran valores no
registrados hasta ahora en ingreso de divisas. En 1964 se exportó carne refrigerada
por 240 millones de dólares contra 207 millones de 1963. Los precios promedios,
que fueron de 387 dólares en 1963, llegaron a 570 en 1964, con tendencia a ser
superiores en el corriente año, en el que es muy probable se concrete una
exportación de carne refrigerada de 392.000 toneladas, cifras que demuestran un
sensible progreso.
Mi gobierno no ha sido insensible ante el esfuerzo que debió
realizar la población por la disminución de las existencias ganaderas, y así
prestó su mayor respaldo técnico y crediticio para expandir la producción
avícola, pesquera y porcina para sustituir la ausencia de carnes rojas en
cantidades suficientes para abastecer a lodo el mercado interno y externo.
La producción avícola avanza en forma extraordinaria y su
expansión en el último año ha sido continua y dinámica, estimándose que ya se
producen alrededor de 60 mil toneladas de carnes blancas, sin tenor en cuenta
las provenientes de otros tipos de aves. La producción porcina ha adquirido
también un gran incremento debido a la utilización de razas recientemente importadas
y a la aplicación de nuevas técnicas de alimentación y manejo de las piaras.
La producción pesquera experimentó un aumento del 30 por
ciento, que ha de crecer a un ritmo superior aún, apenas entren en actividad
numerosas embarcaciones que se están construyendo en astilleros navales
nacionales.
Además, durante este año se realizará, con la colaboración
de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, un estudio muy completo de las posibilidades productivas del mar
argentino, apoyado financieramente por el Fondo Especial de las NacionesUnidas.
Esta vasta labor, que ha de continuarse con intensidad
durante el corriente año, se completa con el proyecto de ley de arrendamientos
que hemos sometido al juicio de vuestra honorabilidad, con el objeto de
producir un régimen que transforme las relaciones de tenencia de la tierra e
incremente la productividad.
En el orden energético hemos seguido la orientación
anunciada ante vuestra honorabilidad, de otorgar prioridad a la terminación de
obras empezadas, a fin de asegurar un máximo rendimiento en la inversión.
Durante el año 1964 se dio un vigoroso impulso al plan de
obras de Agua y Energía, y se incorporó al servicio a las centrales térmicas de
Mar del Plata, con 30.000 kilovatios, la de Godoy Cruz, en Mendoza, con 31.500
kilovatios, y la estación transformadora de San Lorenzo, de 15.000 kilovatios.
En materia de obras hidráulicas se aceleró la construcción
del dique compensador del Valle Grande, sobre el río Atuel, que será inaugurado
en julio próximo, y que permitirá lograr el mejor aprovechamiento de la central
eléctrica de El Nihuil con 85.000 kilovatios, que será completada con una
segunda etapa que se espera terminar en 24 meses.
El dique frontal de Río Hondo ha sido también objeto de un
gran impulso, y será concluido en el primer semestre de 1966. Se prevé terminar
para dentro de 12 meses la central hidroeléctrica Florentino Ameghino, de
Chubut.
La construcción de canales de riego para completar obras
existentes mereció preferente atención, destacándose las del dique Las
Pirquitas, en Catamarca, que permitirán aprovechar 10.000 hectáreas
de tierra; las redes de desagüe y riego de Canosa y Choele Choel, en Río Negro,
que beneficiarán a 3.500 y 22.000 hectáreas , respectivamente; el canal
Ajume-Esquina, de Santiago del Estero, que comunicará los sistemas de riego del
río Dulce y río Salado.
Durante este período se reinició la construcción de la red
de riego del Río Colorado, que permitirá un aprovechamiento integral de 16.500 hectáreas .
Dentro del progresivo avance de la energía nuclear, el año
1964 señala la culminación de una etapa iniciada en 1951, cuya resultante
permite emprender ahora una acción efectiva, basada en realizaciones de interés
nacional, tales como la comprobación de la existencia de una reserva de uranio
que asegura la independencia energética en este campo; capacidad para producir
combustibles nucleares y para reactores; capacidad científico y tecnológica
para resolver en cuanto al aprovechamiento de la energía nuclear se refiere,
respaldada por realizaciones ya experimentadas, y también posibilidad para
actuar en salvaguardia de la población respecto de peligros por radiaciones.
Culminado así el periodo de obtención de la propia
experiencia, podemos este año comenzar un programa de objetivos definidos.
Mediante los recursos de competencia de la Comisión Nacional de Energía
Atómica, se estará en condiciones de Incorporar la energía nuclear al desarrollo
energético nacional.
La comisión de referencia se halla trabajando con un grupo
de expertos argentinos en el estudio para la instalación de un reactor nuclear
afectado al suministro de energía eléctrica a la zona del gran Buenos
Aires-Litoral.
En Ezeiza se construye un centro atómico integrado por el
reactor RA-3 y los laboratorios y anexos correspondientes, que permitirán
satisfacer la demanda nacional y del cono Sur del continente, en materia de
radioisótopos, y a la vez desarrollar un programa tendiente a solucionar
problemas en el campo de la esterilización, conservación de alimentos,
eliminación de plagas, etcétera.
Los progresos en la investigación sobre energía atómica
permiten ubicar a la Argentina entre los países más evolucionados en el
aprovechamiento de la energía nuclear con fines pacíficos.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales ha dado pasos positivos
hacia su recuperación definitiva.
Después de la nulidad de los contratos petroleros, sometida
la cuestión a la justicia, constituyó nuestra preocupación llegar a acuerdos
extrajudiciales con las compañías afectadas, para determinar el monto de sus
inversiones y liquidar sus cuentas dentro de los conceptos de equidad y respeto
a las normas legales vigentes.
Ya se ha llegado a perfeccionar acuerdos con algunas
compañías, y estamos tratando en estos momentos de dar solución definitiva a
este problema, para que, eliminados los obstáculos del pasado, proyectemos una
política petrolera tendiente a una creciente producción y consumo dirigida por
Yacimientos Petrolíferos Fiscales y con el aporte del capital privado nacional
y extranjero en auténticos contratos de locación de obras y servicios obtenidos
por licitación pública local e internacional.
Si bien las compañías contratistas cesaron prácticamente en
sus actividades de desarrollo, la producción de las respectivas áreas registró
un aumento de 278.710
metros cúbicos —6 por ciento— con respecto al período
anterior, pues totalizó 4.544.790 metros cúbicos .
Durante el período mayo 1964-abril 1965, mediante la
utilización de 50 equipos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales ha terminado en
las distintas zonas de explotación 431 pozos con 758.105 metros
perforados, de los cuales 100 fueron realizados en las áreas de los contratos
anulados por decreto 744/63. Las cifras consignadas constituyen de por sí una
elocuente demostración de la importante tarea cumplida.
La producción de petróleo en dicho lapso ascendió a 15.375.500 metros cúbicos ,
de los cuales corresponden 4.544.790 metros cúbicos
a las áreas recuperadas.
Con respecto a las perspectivas inmediatas relativas a la
elevación de estos valores, cabe destacar que se hallan en plena ejecución
importantes obras de almacenaje y transporte de petróleo en Río Negro, las que
permitirán iniciar la explotación de los yacimientos de esa provincia en el
segundo semestre del corriente año, con lo que se logrará incrementar la producción
total actual en más de un 10 por ciento.
En cuanto al gas natural la producción total de ese fluido
aumentó en 6.075.370.000 metros
cúbicos , superando en 115.575.000 metros cúbicos
a la registrada en el período anterior.
Las entregas de gas natural a Gas del Estado han sido de
2.890 millones de metros cúbicos, cifra también mayor en 287.000.000 de metros
cúbicos a la obtenida anteriormente en el mismo lapso. Las destilerías de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales procesaron en total 10.542.600 metros cúbicos
de petróleo crudo, lo que representa un 5 por ciento de aumento con respecto al
período anterior. Dicho aumento ha permitido incrementar proporcionalmente la
elaboración de los distintos subproductos para satisfacer la creciente demanda
del mercado.
Se ha completado la planificación de los proyectos que en
materia de elaboración debería llevar a cabo Yacimientos Petrolíferos Fiscales
dentro del plan de gobierno que comprende la remodelación y ampliación de las
destilerías de La Plata y Luján de Cuyo y la construcción de una nueva
destilería de gran capacidad en la zona Sur del país.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales ha suministrado durante
dicho período a las empresas privadas que operan en el mercado 5.748.715 metros cúbicos
de petróleo crudo, cifra ésta superior en 223.490 metros cúbicos
a lo entregado en igual lapso anterior.
La flota petrolera de Yacimientos Petrolíferos Fiscales
transportó 3.900.000
metros cúbicos de crudo y subproductos. El transporte
aludido ha significado para el Estado una economía en concepto de fletes del
orden de los 400 millones de pesos moneda nacional.
Se encuentra en pleno desarrollo el programa de expansión de
la flota, previéndose la próxima terminación de un buque-tanque y de un
remolcador, estando contratada la construcción de otro buque-tanque en
astilleros nacionales, continuando la construcción de tres buquestanques en
astilleros españoles.
La evolución comercial operada por Yacimientos Petrolíferos
Fiscales a partir de mayo de 1964, denota una firme y paulatina consolidación
de la empresa petrolera estatal, como demuestran los volúmenes de venta
realizados, que ascienden a un total del orden de los 9.148.000 metros cúbicos ,
volumen éste superior en más de un 14 por ciento a del período anterior.
En el orden laboral se ha desarrollado una adecuada política
de conducción, consolidando las buenas relaciones con el personal, pudiendo
decirse que están dadas las condiciones para que la empresa pueda desenvolverse
sin los inconvenientes propios de los conflictos de trabajo.
Finalmente, debe destacarse que Yacimientos Petrolíferos
Fiscales ha experimentado en su último ejercicio una firme consolidación
económica y financiera. Su balance general da una utilidad de 8.117 millones
contra 3.068 millones del ejercicio anterior y afianzando la liquidez de la
empresa sus deudas han disminuido en 9.310 millones de pesos. En el período comprendido
entre el 19 de mayo de 1964 y la fecha, debe destacarse por su significado y trascendencia,
la inauguración del nuevo gasoducto del Sur que vincula los yacimientos en explotación
de la provincia de Santa Cruz con los centros de consumo de Bahía Blanca, Olavarría
y parte de la ciudad de Buenos Aires, que en estos momentos está transportando
dos millones de metros cúbicos por día, que se elevarán a cinco millones una
vez cumplida la primera etapa del plan de terminación de las instalaciones
auxiliares de la red de captación y de la planta de bombeo de cabecera.
Cabe también una mención especial a las obras de refuerzo y
de captación de la red de Buenos Aires, destinada fundamentalmente a asegurar
la prestación correcta del servicio.
Además de la expansión que se lleva a cabo en la red de distribución
existente, se habilitarán otras nuevas, con lo que durante el año se
incorporarán al servicio 350
kilómetros de cañerías.
En lo referente a gas licuado, se hicieron ampliaciones de
los conductos para su transporte, así como también ampliaciones en la planta de
almacenaje, a lo que deben agregarse las obras civiles complementarias.
Actualmente están en ejecución el tendido del gasoducto de
captación, transporte y distribución de varias zonas del país, así como el de
acceso a Buenos Aires, que representa más de 100 kilómetros de
cañerías terminadas ya en un 95 por ciento, y dos gasoductos dentro de la
Capital Federal, que forman parte de una remodelación de la redistribución.
Prosiguen también los trabajos de instalación, renovación y
ampliación de redes en diversos lugares del país, con un plan general de 1.400 kilómetros .
La expansión de las instalaciones aumentó el número de
usuarios atendidos dando también un mayor volumen de gas vendido.
En el período comprendido entre el 19 de mayo de 1964 y el
30 de abril de 1965, se estima un volumen vendido de 2.700 millones de metros
cúbicos de gas de 9.300 calorías, que representa un incremento del 10 por
ciento con respecto a igual período del año anterior, y 410 millones de kilos
de gas licuado, con un incremento del 40 por ciento.
La cantidad de usuarios es estimada al 30 de abril de 1965
en 1.010.000, conectados a las redes para el consumo de gas de 9.300 calorías,
y 650 mil consumidores de gas licuado atendidos directamente por la empresa,
cifras que deben compararse con 984.173 y 646.626, respectivamente, del
ejercicio anterior.
El plan de acción cumplido por Yacimientos Carboníferos
Fiscales, fundado como en las otras empresas y reparticiones, en la continuidad
de los trabajos iniciados y en la aceleración de su terminación, se concreta
con la habilitación de la nueva planta depuradora de Río Turbio, habiéndose
llevado la extracción del carbón a una cifra de 462 mil toneladas brutas,
superior a todos los períodos anteriores.
Se ha procedido a una política de aumentar el consumo de
carbón nacional, a fin de que se pueda alcanzar un nivel de explotación
económico que compense los costos. Algunos de los grandes consumidores han
realizado en sus instalaciones las transformaciones necesarias para el uso más
eficiente del carbón argentino. Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires
duplicará, con las modificaciones hechas, el consumo de nuestro mineral.
Empresa Ferrocarriles del Estados Argentino está transformando calderas para utilizar
este carbón, y se ha formalizado un convenio con Agua y Energía para modificar
una de las calderas de la superusina de San Nicolás, con la posibilidad de
transformar después otras.
Se ha firmado un contrato con la Sociedad Mixta Siderurgia
Argentina para la provisión de 65 toneladas anuales para la planta siderúrgica
General Savio. Debe destacarse el hecho auspicioso de que en noviembre del año
pasado se efectuó la primera exportación del carbón argentino a una empresa de
la ciudad de Montevideo, exportación que si bien fue de pequeña magnitud, fue
seguida de nuevos pedidos y gestiones de otros interesados en exportar carbón a
la República Oriental del Uruguay.
Las necesidades del transporte de esta mayor actividad de la
empresa determinará que el ferrocarril de Río Turbio a Río Gallegos incremente
su tráfico en un 104 por ciento.
Es necesario comprender que cada situación y cada momento
requiere sus instrumentos de política y sus medios de acción; que lo único, que
debe permanecer invariable es la finalidad de construir un país mejor, en el
que el crecimiento económico dé seguridad a la ocupación, provea mejores medios
de vida y sea un elemento eficaz para la conservación de la libertad y estabilidad
político-social que son nuestro último y más caro objetivo.
Para reactivar la economía y cumplir con la obra que hemos
reseñado brevemente debimos practicar desde fines de 1963 y durante 1964 una
política monetaria de expansión destinada a actuar rápidamente sobre lo demanda
a través de puesta al día de los sueldos del gobierno, de las jubilaciones, de
los pagos a proveedores y de un sistema especial de créditos para las industrias
que debían atender en primer lugar demanda.
Pero en 1965, si nos proponemos continuar con el crecimiento
económico y evitar nuevas crisis, no es posible seguir la misma política que en
1964, porque las circunstancias han cambiado. AI reducirse la desocupación y
aumentar la utilización de la capacidad de producción, una política monetaria
expansionista y con la misma orientación de 1964 conduciría principalmente a
fuertes aumentos de precios y a un nuevo y mayor desequilibrio de las finanzas
públicas, con una reducción de las inversiones que son necesarias para el crecimiento
de la economía.
Para cumplir con este objetivo de la reducción progresiva de
la inflación se han debido tomar medidas determinadas. Así el déficit
presupuestario del presente ejercicio es inferior al anterior tanto en términos
absolutos como de su comparación relativa con el monto de gastos y el total de
la actividad económica del país. Además, la omisión neta con destino a la financiación
de ose déficit no será superior a los 40 mil millones de pesos, contra más de
70 mil en el año 1964.
El gasto público será contenido y reducido sustancialmente.
No provocaremos por ello cesantías ni cortaremos los gastos de inversión como
se ha hecho en otras oportunidades con resultados contrarios a los buscados,
sino limitando el crecimiento del personal y realizando una reorganización contable
y administrativa encaminada a lograr una mayor eficiencia y un conocimiento
real de los costos de los servicios que presta el Estado.
Con esta finalidad fue organizada y estructurada la Oficina
Nacional de Presupuesto, habiéndose logrado ya para la preparación del
presupuesto vigente introducir la clasificación funcional y económica del gasto
público, y se incorporó como anexo informativo la aplicación de la técnica del
presupuesto programa para el sector que abarca el plan de trabajos públicos.
Para el presupuesto de 1966 se ha de introducir también el
presupuesto programa en lo parte de gastos corrientes. Durante el año actual se
han adaptado las técnicas contables a fin de poder mí reducir ci control
trimestral de la ejecución del presupuesto, tanto desde el punto de vista
financiero como del cumplimiento de las metas reales establecidas en el plan de
gobierno.
Realizaremos también en el presente año el inventario
general de bienes del Estado, para cuyo relevamiento físico se ha fijado la
fecha del 31 de julio. De esta manera se podrán actualizar los registros
patrimoniales del gobierno después de más de quince años y por medio de los más
modernos sistemas electrónicos lograremos implantar por primera vez un sistema
de inventario permanente.
No pueden quedar al margen de esta tarea de reorganización
las empresas del Astado para la presentación de cuyos presupuestos en forma
similar a la dispuesta en la administración central va se han adoptado las
normas correspondientes. Las empresas deberán coordinar su acción con el
conjunto, para lo cual se organizó la sindicatura que, autorizada por la ley,
nunca había sido puesta en práctica. La orientación en este terreno debe ser la
ejecución descentralizada dentro de metas a lograr bien definidas y coordinadas
entre sí. Lo contrario sería la institucionalización del desorden, Ir que no
estamos dispuestos a permitir. Creemos que estas empresas deben permanecer en
manos del Estado, pero deberán ser eficientes y autofinanciarse.
Para ello no hemos vacilado en hacer los ajustes necesarios
de precios y tarifas en vísperas electorales, para lograr el saneamiento
financiero de las empresas de servicio público y asegurar la ejecución de obras
fundamentales para el desarrollo económico por medios no inflacionarios.
El mantenimiento de precios y tarifas políticos podría dar
la engañosa ilusión de abaratamiento del costo de vida, pero la realidad es que
este costo hubiera sido alterado por la financiación a cargo del Tesoro con
recursos emisionistas. En cambio, es nuestra firme voluntad contener la
expansión de los medios de pago, lo que significa un decidido esfuerzo para
reducir la inflación. El mayor incremento monetario de este año se orientará
hacia la financiación de la actividad privada mediante una política selectiva
de redescuentos.
Forma parte también del esfuerzo necesario el reordenamiento
tributario que mi gobierno sometió a aprobación de vuestra honorabilidad en
1964, cuyos objetivos principales constituían la eliminación de las
desgravaciones que deterioraron el sentido de equidad e igualdad que debe
privar en toda ley efe impuestos y afectaron de esta manera en forma significativa
toda la estructura legal en la materia. La reforma sancionada por vuestra honorabilidad
ha de servir de base para las modificaciones de fondo actualmente en estudio; se
han ampliado las Reducciones por mínimo no imponible y cargas de familia,
permitiendo desgravar a los sectores de menores ingresos, con el objeto de
repartir 3a carga impositiva con un sentido más equitativo mediante el
acrecentamiento de la progresividad. Se están efectuando señalados esfuerzos
tendientes a obtener el mejoramiento de la administración de impuestos con el
objeto de dotar al organismo recaudador de los medios idóneos que permitan
reducir los índices de evasión.
El Poder Ejecutivo ha reducido los plazos para el pago en
cuotas de las obligaciones impositivas, con el objeto de evitar el deterioro de
las recaudaciones reales, por el decurso del tiempo que transcurre entre el
momento en que el impuesto es devengado y el momento en que es percibido.
Las perspectivas económicas para 1965 son favorables. Un
nuevo año con rendimientos agrícolas excepcionales y la actividad industrial
que se desarrolla a buen ritmo permite estimar desde ya que alcanzaremos y
quizá superaremos un crecimiento del 5 en el producto bruto, que es la meta que
nos hemos fijado.
Por primera vez en muchos años, durante 1964 hemos reducido
nuestra pesada deuda externa en más de 300 millones de dólares, lo que si bien
es una contribución muy importante, no ha sido suficiente para el saneamiento
de nuestra posición exterior. Esto nos obliga a realizar las gestiones que ya
hemos iniciado para obtener un ordenamiento en los pagos que no constituyan una
traba para nuestra actividad económica y para las futuras adquisiciones que el país
necesita como condición fundamental para su crecimiento.
El fortalecimiento del sector externo nos puso frente a la
necesidad de reajustar el tipo de cambio, lo que fue motivo de expectativa para
los inflacionistas que creyeron que se caería nuevamente en el error de una
devaluación exagerada. Es necesario comprender que la marcha ascendente de los
costos internos es estimulada no solamente por la inflación, sino por la falta
de eficiencia en general del sistema económico.
El Estado está haciendo y hará con energía todos los
esfuerzos para corregirla en su campo, pero también espera que ese mismo
esfuerzo tenga lugar en la empresa privada, que no debe aguardar una
compensación de la ineficiencia por vía de continuas devaluaciones ni pensar en
una fuente de beneficio por la especulación sobre sus existencias de
mercaderías importadas.
Debo señalar que la política cambiaría está respaldada por
una política comercial que mi gobierno ha definido en múltiples oportunidades
en los foros internacionales en que se debatieron problemas vinculados con el
comercio exterior y el desarrollo económico.
En primer término, es fundamento de esta política la
necesidad de expandir al máximo las exportaciones argentinas como fuerza
dinámica e impulsora para un crecimiento económico sostenido. Evaluando la
acción en cifras, podemos decir que los 1.400 millones de dólares exportados en
1964, fueron superados en toda la historia del país en una sola oportunidad —en
1947, que fue de 1.600— a pesar de que los mercados internacionales siguen presionados
por grandes existencias de cereales y limitada nuestra oferta de productos ganaderos
por la necesidad de recuperar la caída de los planteles. Las perspectivas para
1965 son aún mejores.
El segundo gran objetive que se traza mi gobierno es el de
la defensa de los precios de nuestros productos básicos de exportación. La
mejora en la relación de intercambio ocurrida en 1964 prueba el éxito de
nuestra política que se apoya en la diversificación de los mercados compradores,
en la mejora de las condiciones de ingreso de los productos argentinos en el exterior
y en el fortalecimiento y regularidad de nuestra oferta en los mercados internacionales.
La evolución de los precios mundiales para algunos productos básicos, un ordenamiento
adecuado en nuestro suministro y una más racional distribución de nuestras disponibilidades
exportables, permitió una mejora en los precios, que, para ciertos sectores, excedió
considerablemente a los logrados en períodos comparativos previos.
Ya he dicho en otras oportunidades que Argentina tiene el
propósito de comerciar con todo el mundo e intensificar sus relaciones
económicas con antiguos y nuevos clientes. Reiteramos que ningún
distanciamiento ideológico impedirá una buena negociación para el país, pero aclaramos
que ni la mejor negociación apartará al país de su línea política
internacional. (Aplausos.)
Estaremos presentes en todos los mercados y para ello no
perderemos de vista la necesaria adecuación de nuestras condiciones de ventas a
la realidad del mercado internacional y defendiendo el prestigio del país en el
exterior.
Argentina mantiene y mantendrá dentro del pie de igualdad y
respeto que le merecen sus relaciones con los gobiernos de todos los países del
mundo, una prédica y una acción continuada en contra de las exageradas
políticas proteccionistas de los grandes países industrializados en el campo
agrícola, que atenían contra nuestro legítimo derecho a participar en
condiciones competitivas en los mercados mundiales.
Las tendencias a largo plazo que se advierten en los
mercados internacionales de productos básicos y la necesidad de consolidar
dentro y fuera del país el cambio de estructura a que aspira mi gobierno,
tornan imprescindible estimular la producción económica de bienes manufacturados
y promover su colocación en el exterior como un medio de contribuir a una política
de pleno empleo y aumento en los ingresos de divisas.
La Argentina ha iniciado el procedo de incorporar a su
comercie de exportación, productos industrializados en proporción cada vez
mayor. Proseguiremos esa política con medidas de promoción en el orden interno
e internacional, ya tomadas en otras oportunidades. Los reintegros impositivos,
los regímenes de «draw-back» y de admisión temporaria, el financiamiento a la
producción y venta de manufacturas destinadas a la exportación, así como otras
medidas de seguridad y estímulo en preparación, servirán para tonificar tan
auspiciosa corriente exportadora.
Probablemente la reactivación de nuestra demanda interna no
haya permitido en 1964, y quizá tampoco en el año que corre, un crecimiento de
las exportaciones de manufacturas acorde con los estímulos brindados. Es éste
un proceso lento de penetración en los mercados y de formación de una verdadera
conciencia exportadora en un sector que hasta ahora creció y se desarrolló
mirando preferentemente hacia el mercado interno.
En el plano internacional no escatimaremos esfuerzos para
que el país y sus producciones sean conocidos cada vez mejor fuera de nuestras
fronteras. A tal efecto hemos organizado en la Cancillería un servicio especial
para que nuestras representaciones diplomáticas y consulares sirvan de agentes
de promoción y contacto entre exportadores argentinos e importadores extranjeros,
que está dando resultados sumamente auspiciosos. Hemos estimulado misión es comerciales
en ambas direcciones; nos disponemos a concurrir a las ferias internacionales y
estamos instalando muestras permanentes de nuestra producción industrial en el
extranjero.
Gracias a esa actividad incansable y universal hemos podido
superar nuevos tipos de competencia, extraños y contrarios a las prácticas
normales del comercio exterior, y compensar proteccionismos, subsidios,
discriminaciones y cuotas discrecionales en algunos países que siempre fueron
mercados absorbentes de nuestros saldos exportables.
La Argentina, al igual que otros pueblos que luchan por desprenderse
de una estructura económica ya superada en los planos políticos y hasta tanto
sus procesos industriales adquieran una dimensión que les permita competir con
los países que hoy dominan el comercio mundial de manufacturas, apoya la idea
de preferencias generales y no discriminatorias de parte de los grandes centros
mundiales. No admitimos que se pueda fragmentar al mundo en espacios
económicos, ni que merced al juego de ventajas discriminatorias se procure un
retroceso en la integración de las corrientes comerciales en el mundo,
integración que a demás de asegurar el progreso económico constituye
fundamentos sólidos para la justa convivencia de todos los países.
El pensamiento y la acción argentina, en cuanto a los
elementos y objetivos fundamentales de la política comercial exterior,
mostraron singular coincidencia con el resto de América Latina.
Esta identidad de principios, que consiguiéramos plasmar en
el Acta de Alta Gracia, sirvió de ejemplo en el ulterior proceso de
alineamiento de actitudes de lo que fue definido como el mundo en desarrollo, y
que con unidad y fuerza surgiera de la conferencia de Ginebra.
En el orden regional, aprovechando la diversidad de los
recursos, la continuidad geográfica de la histórica amistad de nuestros
pueblos, buscamos la integración económica y la complementación industrial.
Será esa integración la única manera de superar el subdesarrollo y la
desigualdad económica en que se encuentra nuestro país.
Por otra parte, el desarrollo que pretendemos obtener en el
orden nacional no puede darse sino dentro de las posibilidades de un mercado
óptimo. De nada nos valdría aumentar nuestra producción agraria e industrial si
no tuviésemos la posibilidad de su absorción nacional, regional o
internacional.
Esa integración, en algunos casos, la buscamos
bilateralmente como con Chile, Brasil y Bolivia.
Estamos igualmente dispuestos a llegar a acuerdos con otros
países amigos con vistas a una complementación económica.
Pero también buscamos la integración en el orden
multilateral a través de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio.
Tenemos absoluto convencimiento de que con este instrumento
básico abierto al ingreso de otros países de América Latina se puede lograr un
sistema económico regional de trascendentes beneficios para nuestras economías
y un fuerte poder de negociación económica en el orden internacional.
No podemos dejar de tener en cuenta que América Latina tiene
175 millones de habitantes y mantiene una tasa de crecimiento demográfico que
es una de las más altas del mundo. Llegará así en pocos años a 300 millones de
habitantes, que se distribuirán en una superficie de 20 millones de kilómetros
cuadrados que comprende los tres climas y en cuyo suelo y subsuelo existen en
explotación o en potencia los más variados recursos.
Como todo proceso en marcha, hemos encontrado dificultades
originadas en problemas internos o ajenos a nuestro país. Ello no hace sino
confirmar la necesidad de esa solidaria unión que buscamos a través del Tratado
de Montevideo. Ni optimismos exagerados ni desalientos injustificables podrán
detener la marcha de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, y sí
escollos transitorios no permiten dar al movimiento de integración la
intensidad a que todos aspiramos, el avance persistente hacia las grandes metas
que nos hemos trazado concretará lo que es hoy anhelo y aspiración de nuestros
pueblos.
La Argentina, que comparte con los otros países asociados en
el Tratado de Montevideo la responsabilidad de tal empresa, promoverá y apoyará
toda iniciativa útil que, sin apartarnos de los logros obtenidos, posibiliten
la aceleración razonable y deseada del proceso de integración. Políticos,
expertos, hombres de empresa y trabajadores de nuestra América Latina saben que
sólo en el ideal del gran mercado común podremos desarrollar al máximo nuestros
recursos económicos y humanos para obtener provecho en lo material y en lo
espiritual. Por eso mi gobierno pidió una reunión especial de ministros para
considerar estos problemas, iniciativa que fue aceptada, y la conferencia se
llevará a cabo en Montevideo en el próximo mes de agosto.
En este marco común latinoamericano, la Argentina debe
responder al desafío mostrando su capacidad de acción para promover los recursos
humanos y naturales que posee.
Es indudable que la economía requiere una precisión y
aclaración de sus orientaciones fundamentales antes que entrar en la discusión
de los medios técnicos ocasionales.
Constantemente nuestro gobierno ha sido criticado porque no
utiliza criterios que ya nadie en el mundo practica ni podría practicar, u
otras doctrinas que, no obstante su dinamismo político, no disimulan los
fracasos de su aplicación nacional o extranjera.
Nosotros consideramos que la empresa moderna que viene a ser
la senda del sistema económico, ha dejado de ser un ámbito exclusivamente
privado. Lo es también social. Social por la repercusión que tiene en la
economía nacional; social por el grupo humano que trabaja en la empresa; social
por la utilización de los medios financieros y de divisas de la colectividad; social
por el esfuerzo que para ella se realiza en procura de mercados en el exterior.
Sin embargo, mi gobierno no tiene el propósito de interferir
en la marcha interna de las empresas, salvo en su recomendación para que se
introduzca en ellas la cogestión de empresarios y trabajadores. Mi gobierno
está dispuesto a proteger, estimular y defender la libre iniciativa, pues cree
firmemente en su fuerza creadora y estimulante.
En cambio, considera su deber trazar los fines económicos y
sociales que toda empresa deberá cumplir para la realización común de los
objetivos fundamentales de la comunidad.
Creemos que el provecho o la utilidad de la empresa es no
sólo un acicate necesario para la inversión, sino que, además, es la manera de
posibilitar la formación de capitales, la realización de nuevas inversiones y
la creación de fuentes de trabajo. Pero es evidente que los recursos de la
colectividad no pueden tomarse de la necesidad sino del provecho o de la
utilidad. Deben ser, pues, los sectores que ganan les que deben costear las
necesidades de los que no alcanzan a cubrirlas con sus propios y escasos
ingresos.
Con ese criterio nacional y social de la economía, mi
gobierno trató el proceso económico argentino, plagado de deformaciones y de
omisiones y atacado por continuos ciclos, el último de los cuales había
determinado un elevado porcentaje de capacidad instalada ociosa, millares de
desocupados, cesación de pagos del sector público, abultado déficit
presupuestario y grave endeudamiento externo. Todo esto que fue encontrado por
mi gobierno y que ahora se nos pretende atribuir, fue siendo superado a pesar
de las visiones pesimistas de influyentes sectores y de las perturbaciones permanentes
de otros. Pero es necesario además encarar los defectos estructurales de
nuestra economía, sobre todo sus taitas de secuencia, su improvisación
constante, su carencia de objetivos nacionales y sociales, su inorganicidad y
la distracción de sus escasos recursos en iniciativas económicas carentes de
interés social,
Para esta finalidad se ha preparado el plan de gobierno que
tiende a lograr las metas de un crecimiento sostenido por la acción conjunta
del Estado, de los trabajadores y empresarios, ya que define el plan de acción
de la administración y de sus empresas y enuncia los resultados a alcanzar por
la acción privada.
Este plan, fruto de un intenso trabajo técnico desarrollado
en el menor tiempo posible, ha necesitado previamente proveerse de datos
inexistentes y corregir datos erróneos existentes.
Constituye la mejor garantía la circunstancia de que la
metodología aplicada ha merecido una expresa recomendación del Comité
Interamericano de la Alianza para el Progreso.
Pero el desarrollo no es una máquina que anda sola. Es por
encima de todas las cosas una voluntad nacional de superación, que requiere
esfuerzo (Aplausos.), la decisión y el patriotismo de todos los argentinos. El
desarrollo, pues, no es una empresa del gobierno: es una empresa de todos y
para todos. Dentro de estos principios, mi gobierno auspicia la creación de un
Consejo Económico Social, consciente de sus dificultades prácticas si todos los
sectores interesados no se avienen a una colaboración constructiva que olvidando
los problemas del pasado atienda solamente a la construcción del porvenir.
El plan de gobierno está fundado en la idea consciente de
que el país es indivisible y que no es posible continuar hablando solamente de
industrialización o de recuperación agraria.
Debemos esforzarnos en lograr un desarrollo armónico, en el
cual los diversos sectores de producción se apoyen unos a otros y todos
concurran al objetivo de lograr un mayor bienestar y seguridad económica. Este
plan contempla, naturalmente, la necesidad de hacer frente a las emergencias
actuales, al mismo tiempo que concilia las medidas necesarias para este fin,
con la necesidad de alcanzar objetivos de largo plazo.
En el sector agropecuario se propone estimular rápidamente a
la producción de exportación, principalmente de la zona pampeana, favoreciendo
la adopción de tecnologías que sin aumentar los costos tengan por efecto un
incremento de la productividad de la tierra, adaptando la orientación de la
producción a las perspectivas de los mercados mundiales, o sea la
intensificación de la ganadería y de las forrajeras, sin descuidar los
cereales.
Esto no significa caer en una explotación más extensiva que
la actual. Muy por el contrario, implica un vasto programa de transformación,
de 7.800.000
hectáreas de campos naturales en pasturas artificiales o
terrenos de cultivo, y la intensificación de la mecanización agrícola, con creación
de nuevas y mejores oportunidades de trabajo para el obrero rural, pero sin
suponer que haya desplazamiento de población de la ciudad al campo, lo que
convertiría en utópico el logro de las metas fijadas.
Estas grandes direcciones, ya iniciadas y apoyadas por
sistemas de créditos que se pusieron en práctica en 1964 y en el presente año,
serán complementadas por programas de sanidad animal y vegetal, de conservación
de suelos y de experimentación o introducción de otras tecnologías que
concurran a las finalidades enunciadas. De esta manera se logrará un aumento del
31 por ciento de la producción agropecuaria con respecto al promedio del
quinquenio 1959-1963, meta razonable si se tiene en cuenta la experiencia
histórica y la calidad del recurre natural involucrado.
Al mismo tiempo se prevé la terminación de obras de riego ya
empezadas, que comprenden pequeños sistemas en zonas pobres, para estabilizar
la población e iniciar el progreso económico y el comienzo de proyectos de
aliento que, como el desarrollo integral de la zona de Rio Hondo, pueden
alterar básicamente la fisonomía de vastas regiones del interior.
También se han articulado planes concretos para asegurar el
abastecimiento de madera, que más que triplicarán el ritmo actual de
forestación, que se encuentra al nivel de 5.000 a 10.000 hectáreas
anuales.
Durante el año presente deberán terminarse los estudios ya
iniciados para comenzar en los siguientes que comprende el plan, la expansión
de la explotación agrícola y ganadera a la región del Nordeste, a fin de hacer
frente a las necesidades futuras derivadas del previsible aumento de población
y de la necesidad de mantener grandes saldos exportables, y también de la
Patagonia, para racionalizar una actividad agropecuaria que corre grave riesgo
de agotar las tierras y hacer ilusorio el porvenir de una de las más grandes
regiones del país.
Dada esta firme base agropecuaria, la industria deberá
consolidar su estructura, atendiendo, además del necesario requipamiento y
actualización de las actividades cuya producción se destina al consumo, a la
necesidad de integrarse con el resto de la economía y de sustituir importaciones.
Ha merecido preferente atención el mejor uso de los recursos
naturales, considerados en planes específicos de desarrollo de la minería, del
aprovechamiento de los recursos forestales por a industria de la madera y de la
celulosa y papel, y de la utilización del gas natural con destino a la
petroquímica. Estos planes incluyen el desarrollo de centros mineros en ubicaciones
estratégicas, la instalación de tres plantas nuevas de celulosa y papel y la ampliación
o integración de once existentes, con lo que se logrará, en 1969, duplicar la
actual capacidad de producción de 195.700 toneladas de pastas de diversos
tipos, mientras que en petroquímica se consideran ocho plantas nuevas y once
ampliaciones. La industria deberá también apoyar la reposición y extensión de
los sistemas de transporte 3^ de los de producción y distribución de energía,
aumentando y especializando la producción de equipos con esos destinos y a la
tecnificación rural, ya sea en el campo de la maquinaria agrícola como en el de
los fertilizantes, pesticidas y herbicidas derivados de la petroquímica. Forma
parte importante de este programa la plena ocupación de los astilleros
nacionales y la instalación de tres plantas de fertilizantes con una capacidad
total de 150.000 toneladas de nitrógeno equivalente.
Para sustitución de importaciones tiene especial importancia
el programa siderúrgico, el núcleo central está constituido por tres plantas
integradas, que en 1969 elevarán la capacidad de producción de acero bruto a
3.100.000 toneladas en comparación con la actual de 1.575.000 toneladas y el
comienzo de la explotación del yacimiento de Sierra Grande.
Es evidente que el aumento de la producción industrial
previsto, acompañado de los necesarios avances tecnológicos y de organización,
hará posible una rebaja de costos, que no sólo será importante para estabilizar
los precios internos, sino para mejorar la posición competitiva de los mercados
exteriores, en los cuales nuestra industria está empezando a penetrar.
Esto hará necesario que durante el periodo del plan se
inicie el estudio y posiblemente la puesta en práctica de la disminución
selectiva de los derechos y recargos que hoy obedecen a razones de protección
cuya necesidad irá desapareciendo.
Todas las actividades mencionadas existen ya en el país,
algunas en elevado nivel de desarrollo y otras recién iniciadas, pero en el
período del plan deberán expandirse y consolidarse. Para ello se ha hecho un
inventarío de los proyectos existentes. Se han determinado las necesidades de
nuevas instalaciones y sus requerimientos de inversión tanto en divisas corno en
recursos nacionales, así como la magnitud de la ocupación de la mano de obra
necesaria,
Toda esta información ya está siendo utilizada paca la
fijación de la política de redescuentos bancarios y para la concesión de avales
y garantías de los préstamos externos y la publicación detallada dará útil
orientación a la actividad privada.
Todas estas actividades productivas encontrarían serias
dificultades si no recibieran el abastecimiento suficiente "de energía y
si no existiera un sistema de transporte eficiente en todos sus conceptos. Con
esta finalidad, forma parte del plan un programa de desarrollo de las fuentes
energéticas que llevará la potencia eléctrica instalada de servicios públicos
de 3.600.000 kilovatios en 1964
a 5.100.000 en 1969, lo que permitirá realizar una
verdadera transformación en el país facilitando así el crecimiento regional
armónico. Es principal preocupación de mi gobierno dar la máxima importancia al
aprovechamiento de las fuentes hídricas de la energía y así, en el segundo
semestre de este año, podrá ponerse en marcha uno de los grandes proyectos
hidráulicos que tendrán tanta trascendencia para el porvenir de la Nación.
La producción de petróleo se elevará de 15.9 millones de
metros cúbicos a 22, en el mismo período. La recuperación de3 sistema
ferroviario a niveles concordantes con las necesidades de la carga a
transportar permitirá aumentar el tonelaje útil en más del 50 por ciento, y
reducir la pesada carga que su déficit implica para las finanzas públicas. La
red principal caminera nacional y provincial será incrementada en 17.390 kilómetros
de caminos pavimentados y consolidados a 32.500, y complementará al sistema
ferroviario estableciendo las vinculaciones entre regiones que este último no
permite, habiéndose previsto también la expansión del transporte fluvial y
aéreo.
La atención de las necesidades de vivienda y de los
servicios conexos como el abastecimiento de agua, también han merecido especial
atención, y esperamos que hacia el fin del período se haya adquirido un ritmo
de construcción que permita solucionar en plazo razonable, no solamente el
déficit existente sino atender a las necesidades de una población en
crecimiento.
Nada de lo dicho tendría mayor valor si no se atendiera al
hombre, que es el protagonista y la finalidad del proceso económico, por lo que
también se han analizado los requerimientos para dar eficiencia a los sistemas
educacionales y de salud pública, teniendo muy en cuenta las nuevas modalidades
a introducir.
Cuando se publicó el informe preliminar en octubre de 1964,
se distribuyó a las autoridades y legisladores, y se convocó a las entidades
empreñarías y gremiales para la discusión de las metas sectoriales, de los
problemas que podrían presentarse para alcanzarlas y de las políticas necesarias.
Comenzó entonces el proceso de establecer un sistema de planificación, como anuncié
a vuestra honorabilidad, que sería empezado el 19 de noviembre de 1964. Este
será continuado por la instrumentación de los proyectos de leyes que serán
sometidos a vuestra consideración para adaptar el sistema vigente, y con la
creación de los sistemas de consulta que resulten convenientes.
Constituye especial preocupación de la obra de gobierno que
este programa, que puede parecer ambicioso pero que significa apenas recuperar
el ritmo que Argentina no debió perder, encuentre las condiciones más adecuadas
de realización, lo que significa no solamente la adaptación de la
administración pública y el entrenamiento de su personal, tarea ya iniciada, sino
también el disminuir progresiva-mente la inflación, cuya marcha desatada puede
ser un obstáculo insalvable. Por lo tanto, en el plan se ha considerado con
especial cuidado el problema de correlacionar los planes de obras públicas y de
inversión de las empresas con la necesidad de reducir el desequilibrio del
presupuesto, que hacía el fin de quinquenio se estima llegará a una suma de
escasa significación y fácilmente financiable con los recursos tradicionales
que al presente resultan insuficientes.
La posibilidad de llevar a cabo este plan requiere, también,
un análisis muy cuidadoso del financiamiento externo. Este análisis nos permite
afirmar que el plan será financiado sin utilizar créditos del exterior mayores
que los que el país ha venido empleando hasta ahora.
Deberá así lograrse una nueva composición de la deuda en la
que el uso adecuado de los créditos a largo plazo de las instituciones
financieras internacionales, ya comprometidas en principio, y los de
proveedores se traduzcan en amortizaciones capaces de ser pagadas con los recursos
ordinarios que producen nuestras exportaciones y con una disminución de la
deuda externa al término del periodo del orden de los 600 millones de dólares.
Argentina ha debido iniciar, por causas cuya responsabilidad no compete a mi
gobierno, la cuarta refinanciación de su deuda externa en 10 años, y debo
manifestar a vuestra honorabilidad que estimo debiera ser ésta la última vez,
en defensa del prestigio nacional, ya que parece, a juzgar por estos resultados,
que los argentinos no hemos sabido gobernar esta tierra pletórica de recursos humanos
y naturales.
En cuanto al financiamiento interno, se ha cuidado de que el
total de la inversión resulte en una tasa no superior a la que históricamente
el país ha demostrado que es capaz de alcanzar.
Aquí, como con el financiamiento externo, el problema es
solamente de orden y orientación.
En resumen, este plan no Implica un cambio revolucionario en
los medios que utiliza, ya que trata solamente de utilizar mejor los recursos
existentes; ni consiste en un conjunto impresionante de grandes proyectos sino
simplemente en racionalizar la ejecución.
Pero su realización sí puede dar un resultado
revolucionario: la colocación del país en una marcha de progreso sostenido,
libre de incertidumbres y recuperando el puesto que había perdido entre sus
pares, pero, sobre todo, recuperar la confianza y la fe de su pueblo y definitivamente
afianzadas sus instituciones. (Aplausos
prolongados.)
Señores legisladores:
hemos hecho una reseña de nuestra labor de gobierno que seguiremos realizando
con fe, vigor y dedicación. No creemos haber alcanzado aún nuestras propias metas,
pero es indudable que el esfuerzo por ordenar la actividad nacional ha sido
importante y es necesario, para concretar todas las posibilidades, el aporte
responsable de cada ciudadano ejercitado en plenitud. En el gran marco de la convivencia
asegurada, necesitamos el concurso de todos los hombres de buena voluntad de la
República.
El gobierno sabe que tiene poderes constitucionales
suficientes para cohibir todos los excesos que pretendan dividir al pueblo,
aumentar desequilibrios o perturbar al país. Ha preferida que sea el espontáneo
reconocimiento de cada ciudadano el que conduzca a ubicarlo en la responsabilidad
que le concierne.
Tenemos la experiencia, que proviene de una larga militancia
en la democracia; hemos sentido lo que ha sufrido el pueblo por el abuso del
poder. La autoridad no emana del aparatoso ejercicio que de ella se haga; quien
se siente seguro descarga, no concentra autoridad. (Aplausos prolongados.)
Los males profundos que nuestra patria debió soportar en su
lucha fueron siempre el fruto de la concentración del poder político y
económico en pocas manos, más diestras para servir demandas inconciliables con
el alto interés nacional que para defender nuestro patrimonio moral y material.
(¡Muy bien! Aplausos prolongados.)
Procuramos gobernar para la integridad de la Nación, pues lo
importante no es dar la sensación aparente de que marcha el jefe del gobierno,
sino que sea real el dinamismo progresista del conjunto nacional. (¡Muy bien! Aplausos.)
Con la misma convicción serena que afirmamos nuestra
voluntad de no abusar del poder anunciamos la decisión irrevocable de impedir
todo abuso, ya sea el que emana del desorden, de la injusticia o de la
indisciplina, como el que proviene de la fuerza, el abuso de los más o el abuso
de los menos. (Aplausos.)
Esta es una afirmación definitiva y categórica, la
cumpliremos en el gran marco de la convivencia asegurada con el concurso y la
buena voluntad de todas las mujeres y de todos los hombres de la República.
Y hemos de hacerlo en democracia, pero no en la democracia a
la defensiva sino en la democracia militante, la que actúa, la que vive, la que
lucha. No la queremos aguantando golpes sino dando perfiles de historia a este
tiempo argentino. (¡Muy bien! Aplausos prolongados.)
Rechazamos definitivamente toda ideología foránea que no es
superior a nuestra propia concepción y a nuestro propio estilo de vida y que
trae como consecuencia la sumisión del ser nacional. Rechazamos todo vasallaje
interno o internacional (¡Muy bien! Aplausos
prolongados.)
La permanente requisitoria transformadora la haremos
nosotros, con nuestra propia filosofía, con nuestra propia capacidad, con
nuestra propia decisión, y no hay en esto jactancia ni soberbia; es la
afirmación de una conciencia nacional que tenemos la obligación de defender sin
agravios y sin claudicaciones. (¡Muy
bien! ¡Muy bien!)
La historia nunca vuelve atrás; a veces sólo se detiene un
instante, que es trance de prueba, dolor y sacrificio en la vida de los
pueblos, pero luego toma, decididamente, el camino de las grandes
realizaciones. El presente es sólo un momento fugaz de nuestras vidas; constantemente
salimos del pasado y entramos en el porvenir.
El orden jurídico custodiará todo derecho y el poder público
afianzará cada una de sus garantías; pero nadie debe rehuir el cumplimiento de
los deberes que le son correlativos, ni defender privilegios, ni pretender
imponerse por el temor o por la fuerza. El país no dará un solo paso atrás. (Aplausos.)
El tiempo del desorden y del miedo ha pasado ya y no podrán
volver nunca el abuso, la extralimitación, la arbitrariedad y el despotismo. La
crisis moral que alguna vez afligió al país es sólo un recuerdo ingrato del
pasado. (Aplausos.)
Alguna vez se produjeron hechos que de una u otra manera
distorsionaron la imagen de nuestro pueblo, hicieron peligrar las instituciones
fundamentales al abrigar dudas sobre nuestro porvenir. Esas circunstancias han
sido absoluta y totalmente superadas. Ha costado esfuerzos lograrlo y estamos
dispuestos a realizar todos los sacrificios necesarios para evitar la repetición
de acontecimientos que, en su hora, fueron sancionados.
Sentimos que al así hacerlo somos leales con nuestro pasado
histórico y cumplimos un deber inexcusable con las nuevas generaciones que son
el porvenir en la etapa decisiva que está viviendo la Nación, que ella merece y
que nadie tiene derecho a frustrar.
Hemos contraído la responsabilidad de constituir, mejorar y
defender una auténtica democracia social, causa nacional que tenemos la
obligación de preservar ante las desilusiones de las maduras generaciones y la
incredulidad de la juventud.
Que nadie se equivoque; el futuro político de la Nación esta
asegurado, y de aquí en más sólo el ejercicio pleno de la democracia, en el
juego regular de todos los poderes que la
Constitución reconoce en el respeto reverencial a las
declaraciones, derechos y garantías que consagra, regirá los destinos de la
República. (Aplausos.)
Recuperada la fe, restablecida la moral, cuya vigencia
sentimos y proclamamos, urge promover la vocación de grandeza del pueblo
argentino. Más del 40 por ciento de nuestra población tiene menos de 20 años, y
aspiramos y queremos que las nuevas generaciones reciban un país en vertical,
sin sometimientos, emancipado; un país libre para 100 millones de argentinos, como
lo ensoñaron los fundadores de la nacionalidad.
Es común la faena y azaroso el esfuerzo. Sólo quedarán
marginados de ella quienes voluntariamente renuncien a compartir la fatiga de
una lucha que ha de librarse en todos los frentes y con todas las fuerzas, pues
la tarea realizada ha creado el clima propicio para hacer posibles los
objetivos fundamentales a que hemos hecho referencia.
Señores legisladores:
vuestra honorabilidad acaba de integrarse como representación auténtica del
pueblo de la República y constituye la imagen cierta de la nacionalidad. Sé que
nos animan, por igual, loables propósitos y que estamos identificados por el
mismo fervor patriótico de ser unos y otros, dignos del pueblo que
representamos. Por eso confío en que he de encontrar en todos y cada uno de los
señores legisladores, la colaboración necesaria para alcanzar aquellos altos
fines.
Es de la esencia del Parlamento el diálogo y el debate de
las ideas. El Poder Ejecutivo lo mantendrá siempre abierto y de la misma manera
que en el período anterior los señores ministros y secretarios de Estado
concurrieron al seno del Honorable Congreso para aportar sus informaciones y el
concurso de sus ideas, lo harán en el período que se inicia manteniendo
inalterable el respeto, el equilibrio de los poderes y la relación armónica
entre los mismos.
Señores senadores,
señores diputados; argentinas, argentinos: son tiempos para el esfuerzo
creador de la hazaña éstos que vivimos; estoy persuadido de que las argentinas
y los argentinos nos acompañarán en la tarea común. Con imaginación, con
tenacidad, con pujanza, con amor, triunfaremos todos y daremos las condiciones
necesarias para que la Argentina marche por los definitivos caminos de su
grandeza.
Con esa fe. con esa convicción, con capacidad de realizar,
voluntad de servir e integridad de conducta, que descuento en vuestra
honorabilidad, convocando al pueblo, a los manes de la Patria e invocando el
auxilio de la providencia, declaro abierto el período de sesiones ordinarias
del Honorable Congreso de la Nación. (Aplausos prolongados.)
Sr. Presidente. —
Habiéndose dado cumplimiento al motivo de esta convocatoria, queda levantada la
sesión de Asamblea.
—Es la hora 11 y 5.
Fuente: Discurso del Sr. Presidente de la Nación, Dr. Arturo Umberto
Illia en la apertura del 96° período de sesiones ordinarias del Honorable
Congreso de la Nación Argentina, 1 de mayo de 1965.
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