Concurrí acompañado por el doctor Palmero al despacho del
Presidente, quien, luego de los saludos, me informó que viajaría a la provincia
de Río Negro para inaugurar el oleoducto que deriva el petróleo del yacimiento
Medanito (Rincón de los Sauces) a Allen, donde se conecta con el oleoducto
troncal Plaza Huincul-La Plata. Me expresó que su deseo era visitar Neuquén,
antes de la inauguración del oleoducto y que le interesaba especialmente llegar
a Cutral Có. Me llamó la atención pues Cutral Có es una población de obreros
petroleros con una muy humilde edificación, en su mayoría de adobe y calles de
tierra. Le pregunté al doctor Illia cuál era el motivo de su visita a Cutral Có
y me contestó amablemente que allí me daría la respuesta.
Con ceremonial de la presidencia, se programó la llegada del
Presidente de la nación a Cutral Có, al aeródromo de tierra consolidada que
había sido habilitado e inspeccionado poco tiempo antes. Quedó después
confirmado que el día 20 de agosto, a las 17 horas, arribaría el doctor Illia y
su comitiva a Cutral Có en el avión Independencia. La llegada conmovió al
pueblo de Cutral Có, que masivamente se movilizó para brindarle un emotivo
recibimiento. A las 16,55 horas, llegó el avión presidencial al aeropuerto de
Cutral Có, donde fue recibido por las autoridades provinciales y municipales y
numeroso y entusiasta público que ovacionó al ilustre visitante.
En automóvil, acompañando al doctor Illia, se recorrieron
los cuatro kilómetros hasta la entrada a Cutral Có, por la avenida del Trabajo.
Allí el Presidente decidió caminar hasta la Municipalidad, mientras el pueblo
le tributaba una emocionante demostración de adhesión y clamoroso aplauso.
Al llegar a la Avenida Carlos H. Rodríguez, donde está
emplazado el monolito que recuerda la fundación de Cutral Có, el doctor Illia
me tomó del brazo e, indicando el monolito, me dijo:
“Estimado gobernador,
ya estuve aquí en la campaña electoral presidencial en el año 1963 y pronuncié
un discurso sin más asistencia que la de mi comitiva. Usted estaba en esa
esquina vecina (señalando mi casa) con un grupo, escuchando mis palabras. Pero
sigamos caminando -dijo- porque no es
para decirle esto que llegué hasta su ciudad”.
Ya en la municipalidad, se dirigió al público allí presente:
“He llegado hasta aquí
porque quiero expresarle a este pueblo trabajador mi reconocimiento por la
actitud heroica con que sostuvo, durante cuarenta y ocho días, una huelga total
para impedir la entrega del petróleo que el gobierno anterior concesionó a
favor de monopolios internacionales. Mi gobierno sostiene el mismo criterio que
el del general Mosconi: entregar el petróleo es entregar la soberanía
nacional”.
Y luego de estas definiciones, dirigiéndose a mí, dijo:
“Me siento además en
la obligación moral de agradecer a su partido que, representado por su hermano
el Senador Sapag, movilizó a los partidos políticos provinciales, cuyos
dirigentes concurrieron a ofrecerme apoyo en el colegio electoral a través de
sus electores. De ese modo, se allanó mi llegada a la Presidencia de la nación,
que era discutida y desalentada por allegados al general Aramburu (el
doctor Illia obtuvo el 25% de los votos)”.
Agradecí al doctor Illia sus emotivas palabras y le expresé
que los neuquinos y en especial los petroleros nos sentíamos orgullosos de
nuestro Presidente. Fue agasajado con un lunch en el salón de actos del palacio
municipal, desbordado por los pobladores que dialogaron y lo saludaron
afectuosamente.
Al finalizar el festejo, el Presidente se trasladó a Plaza
Huincul donde fue recibido por las autoridades municipales y las autoridades de
YPF, encabezadas por el Presidente de YPF, doctor Facundo Suarez; el Director
doctor Oscar Albrieu y el ingeniero Guarnieri, Administrador del Yacimiento.
Esa noche se alojó en el chalet de huéspedes de la empresa.
Al día siguiente, continuó hasta la provincia de Rio Negro
donde, conjuntamente con el gobernador Carlos Nielsen y el Senador nacional
doctor José Gadano y autoridades y público de ambas provincias, se procedió en
Allen a la inauguración del oleoducto de Medanito (Rincón de los Sauces) para,
desde allí, trasladar la producción petrolera a la destilería de La Plata.
La visita del doctor Illia nos dejó reconfortados y con el
ánimo entusiasta para continuar trabajando por Neuquén y por la Patagonia.
El Sr. Presidente de la Nacion Dr. Arturo Illia junto al gobernador de Neuquen Sr. Felipe Sapag, 20 de agosto de 1965. |
Fuente: “Visita del Presidente de la Nación doctor Arturo
Illia” Informe del señor Gobernador del Sr. Felipe Sapag en Reunion de Gabinete
el 21 de agosto de 1965. En “El desafio” de Felipe Sapag, Editorial Spring,
1994.
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