COMPATRIOTA:
Enfrenta Ud. los últimos términos de un plan cumplido metódicamente
para anular su dignidad de hombre libre. En horas de incertidumbre el régimen
actual pudo seducir y desorientar a grandes sectores de la ciudadanía. Levanto
como propias las banderas de redención económica y social que constituyen los
objetivos históricos de la UNION CIVICA RADICAL. Mas, apenas tomo el poder,
corto las posibilidades de libre examen, para mantener al país en ignorancia de
lo que hacia y ocultar sus fines regresivos y antipopulares. Mientras cumplía parcialmente
las formas democráticas fue cancelando las libertades esencia- les y sometiendo
a un comando centralizado las estructuras políticas, económicas, sindicales y
culturales para dominar a su arbitrio todos los aspectos de la existencia
nacional.
FRAUDE EN LAS CONCIENCIAS
La destrucción de la personalidad cívica de los argentinos comenzó
con la privación de sus derechos de libre información. No existe libertad de
prensa. Salvo raras excepciones, los diarios opositores fueron clausurados. Los
pocos independientes que restan padecen constantes imposiciones y zozobras. Una
abundante prensa oficialista o seudo-independiente, sostenida con los fondos públicos,
difunde el engaño organizado. La radio y el cinematógrafo son monopolios del
gobierno. La escuela, convertida en instrumento político, procura encasillar de
espíritu del hombre desde su infancia y usa al niño para penetrar en los
hogares. La multiforme propaganda del Estado realiza inversiones secretas
extraordinarias. Todas las técnicas totalitarias se conjugan para confundir al
pueblo. Como en los regimenes que llevaron sus países a la muerte y a la destrucción,
la inmensa mayoría —nueve décimas partes— puede escuchar solo una campana: la
del gobierno, y puede saber solo lo que el gobierno quiere que sepa. Todo
cuanto puede leer, ver y oír es orientado desde los mecanismos oficiales para
alterar la realidad y anular las posibilidades de juicio propio. Al fraude en
las- urnas ha sustituido el fraude en las conciencias, mucho mas eficaz, pues
ofrece las apariencias de libertad en tanto ciega su raíz al negar al pueblo el
libre cotejo de hechos e ideas, sin el cual el proceso democrático constituya
una ficción.
LA REALIDAD
Para cumplir sus fines de dominación totalitaria el régimen
quebranto el federalismo popular argentino; redujo a un mínimo !a libertad de expresión;
creo un sistema de absolutismo político, que obedece ciegamente a las consignas
de mando; forjo un mecanismo bárbaro de represión, con la ley de residencia, la
revalidación del decreto-ley de seguridad del Estado, que castiga con cárcel,
de uno a tres años, a quien va a la huelga cuando el gobierno decide prohibirla,
y con la ley de organización del país para la época de guerra, que puede
aplicarse en época de paz a voluntad del Presidente; puso en marcha un sistema
de cultura dirigida, destinado a deformar el alma nacional; falseo la democracia
obrera, con una organización sindical manejada desde la Casa de Gobierno, en la
que se persigue sin piedad cualquier ensayo de independencia; destruyo la independencia
de la justicia, sin la cual no existe seguridad en el derecho; controlo los
resortes de la economía para canalizar los recursos del pueblo hacia una nueva oligarquía
financiero-industrial, formada por los allegados al poder político y enriquecida
en magnitud prodigiosa con el despojo de consumidores y productores; se enlazo
con los intereses del privilegio, de los monopolios y del imperialismo, y
organizo una maquina burocrática cuyo sostenimiento abruma al país con impuestos
que encarecen los precios sin cesar. La realidad escondiose tras el estrépito
de pretendidos derechos sociales, que están desvaneciéndose, pues sin libertadas
populares es efímero cualquier transitorio mejoramiento económico, como es
ficticia cualquier conquista obrera cuando so anulan los derechos huelga y libre
sindicalización.
EL REGIMEN AL DESNUDO
El sistema pudo ocultar su naturaleza mientras dispuso de
las grandes diferencias en los precios de los cereales que sustrajo a los
agricultores. Su prodigalidad le creo un clima de transitoria popularidad.
Normalizados los mercados, su corrupción y despilfarros agotaron las reservas
del trabajo argentino, privando al país de su garantía monetaria. Solo atina a
sobrevivir emitiendo papel moneda, en tanto aguarda el estallido de una nueva
guerra para la cual pactó la participación argentina en los convenios de Río de
Janeiro. EI pueblo paga el derroche oficial con la carestía de la vida. La
inflación agobia a quienes trabajan o producen, y enriquece a los poseedores,
cada vez más ricos. El régimen teme que el pueblo advierta la realidad; expulsa
a diputados, amordaza diarios, persigue a los trabajadores libres.
EN BUENOS AIRES
En nuestra Buenos Aires no existe un gobierno representativo
de la autonomía provincial. Actúan simples ejecutores de las ordenes del poder
posesionado del país, que consintieron todos sus avances centralistas, desde
las agresiones a las libertades fundamentales hasta el despojo a nuestros productores,
y realizaron, a su vez, una política antidemocrática, que no resolvió ninguno
de nuestros problemas —salud y vivienda del pueblo, tierra y defensa del
trabajo agrario, vialidad, liberación de los trusts—, a pesar de las soluciones
creadoras propuestas por el radicalismo, sino los agravo con su ineptitud y
dilapidaciones.
HORA DECISIVA
La UNION CIVICA RADICAL se dirige a Ud. en esta hora
decisiva. Ella -es pueblo organizado políticamente para la empresa histórica de
la construcción nacional sobre fundamentos de dignidad human a, de trabajo,
justicia y libertad. Le adjunta sus programas nacional y provincial, que
definen su vocación revolucionaria y las direcciones de su lucha por la liberación
política, económica y social de trabajadores y productores. Le acompaña, también,
una boleta de sus candidatos. Surgidos de las filas del pueblo, habrán de defender
los grandes principios humanos de la argentinidad que constituyen la bandera
del radicalismo. RICARDO BALBIN —el abnegado tribuno de nuestra democracia— y
HECTOR V. NOBLIA—recio defensor de justicieras transformaciones— darán a Buenos
Aires un grande y austero gobierno, de profundo sentido popular, al servicio de
la Republica y del bienestar social.
Al votar esta boleta, Ud. no elegirá simplemente un gobierno
de provincia. Ud. resolverá el porvenir argentino pronunciándose por la
libertad y el decoro de la Patria contra todos los privilegios y todas las
injusticias. Un nuevo 5 de abril detendrá el impulso dictatorial y reabrirá
caminos de convivencia cordial y fraterna, para el honor, libertad y la
felicidad de los argentinos.
JUSTICIA, TIERRA Y LIBERTAD CON LA UCR
PROGRAMA DE GOBIERNO PROVINCIAL
De la Plataforma
Electoral de la Unión Cívica Radical, transcribimos los principales objetivos
que cumpliremos en el gobierno de la Provincia:
Defensa integral de los fueros de la personalidad humana.
Garantías efectivas que aseguren las libertades políticas, sociales y culturales.
Libertad de prensa; libre acceso a las radio- difusoras;
libertad de información y de reunión como exigencias de la dignidad humana y
como condición indispensable al ejercicio del sufragio libre.
Libertad de agremiación y de trabajo. Derecho de huelga.
Libertad de conciencia. Derecho de enseñar y de aprender. Libre acceso a la
cultura.
Lucha contra el centralismo, por el restablecimiento de las
bases federalistas y comunales de la organización nacional y por la recuperación
de las facultades inalienables de la Provincia, declinadas por sus gobiernos,
en el orden institucional, económico, financiero y de la cultura.
Régimen municipal que afiance la autonomía política del Partido,
transformando su estructura actual para establecer un sistema de municipios
urbanos y rurales, de tal modo que cada centro urbano tonga su organismo comunal
proporcionado a su importancia y cada zona de población dispersa, una organización
municipal adecuada a sus necesidades. Atribución de recursos propios y suficientes
mediante la reforma del régimen impositivo actual. Restablecimiento del régimen
municipal en La Plata.
Organización del servicio civil de la Provincia v de sus
municipalidades, mediante un régimen de empleados y obreros, fundado en:
retribución equitativa; estabilidad garantizada por tribunales de justicia
administrativa; idoneidad, concurso para la admisión y escalafón aplicados por
tribunales de competencia.
Reafirmación de la política educativa de los gobiernos
radicales a fin de que la escuela eduque en la libertad y para la libertad,
respete el alma del niño y desarrolle su personalidad física, moral y cultural
para el cumplimiento de su responsabilidad nacional y humana.
Enseñanza obligatoria desde los 6 años hasta los 16, que
capacite para las actividades agrícolas y ganaderas, industries, comerciales,
artísticas y científicas, conforme a las conveniencias regionales.
Descentralización del gobierno escolar. Autoridades locales
de elección popular. Suministro gratuito con intervención de cooperadoras
escolares —restituidas a su independencia— de libros, útiles, ropas y alimentos,
con celoso respeto a la dignidad del niño.
Ley del magisterio que regule, en términos que alejen el
discrecionalismo, la admisión, escala de sueldos, estabilidad, ascensos y
liberta gremial.
La Provincia propiciara la cultura superior y Universidad Nacional
de La Plata y de los demás institutos de cultura que funcionan en la Provincia,
y los principios de la Reforma Universitaria.
Mejoramiento cultural, económico y social de los habitantes
de la Provincia. Reducción del costo de la vida. Trabajo regido y remunerado
con dignidad. Nivel de vida decoroso. Vivienda higiénica. Protección de la
salud como función esencial del Estado. Régimen de seguridad social para toda
la población durante el transcurso de la existencia humana.
Protección económica, sanitaria, moral y jurídica de la madre
y del niño. Acción estatal que proporcione a los jóvenes idénticas oportunidades
de pleno desarrollo físico, cultural y espiritual, con prescindencia de sus recursos.
Reforma agraria inmediata y abra a todos los trabajadores
acceso a la tierra, de especulación en producción, impidiendo la posibilidad
afirmar con ello un privilegio.
Expropiación de tierras aptas para la exploración agropecuaria,
a fin de entregarlas en colonización, por un sistema que garantice la radicación
y estabilidad permanentes de los colonos y sus descendientes, y suprima la agobiadora
amortización del precio venal de las tierras que impera actualmente.
Intensificación del parcelamiento de propiedades indivisas
cercanas a los medios urbanos. Derecho de iniciativa de las comunas para la colonización
ejidal.
Intervención de la Provincia en el proceso de comercialización
de su producción agropecuaria para asegurar su valor, por medio de organismos
integrados por representantes del gobierno y de los productores. Fomento y
defensa de las cooperativas agrarias.
Fomento y crédito para las organizaciones de productores,
destinadas a industrializar su propia producción.
Lucha contra la erosión. Fomento de la forestación. Plan
integral de desagües. Canalización de las tierras del Delta.
Descentralización de las industrias transformadoras. Construcción
de frigoríficos. Vinculación ferroviaria y con caminos afirmados de las zonas económicas,
entre si y con los puertos.
Mejoramiento de la vivienda rural. Aportación de elementos
de cultura, confort, asistencia social y recreación a los habitantes de la
campaña. Electrificación rural en colaboración con municipios y cooperativas,
Mejoras de las condiciones de vida y trabajo de los obreros
del campo, equiparándolas, lo mismo que su retribución económica, a las de obreros
de las ciudades.
Acción coordinada con los municipios y la iniciativa privada
para la resolución del problema de la vivienda a fin de que cada familia tenga
su casa propia.
Electrificación integral de la Provincia y destrucción de
los monopolios eléctricos por el cumplimiento de las leyes de iniciativa
radical.
BASES DE LA ACCION POLITICA DE LA UNION CIVICA RADICAL
Las siguientes bases señalan, en el momento actual, las
grandes direcciones que postula para la acción política de la Unión Cívica
Radical:
I
Reivindicación de las bases federalistas y comunales de la
organización constitucional argentina en todos los aspectos institucionales,
educativos, culturales, económicos, rentísticos.
II
Reforma política. Normas de organización de partidos que
garanticen la intervención directa de los ciudadanos en las deliberaciones y
decisiones y su contralor de la vida interna. Régimen de elecciones primarias.
Neutralidad política de la administración y de los entes autárquicos.
Designaciones por concurso: escalafón y estabilidad que afirmen la libertad
política de los empleados y obreros. Eliminación de gravitaciones ajenas al
interés colectivo en la formación de la conciencia pública y en los pronunciamientos
de la ciudadanía.
III
Democratización de la cultura. Reforma educacional que
establezca la obligatoriedad de la enseñanza media, técnica o agraria e integre
un sistema que garantice a las nuevas generaciones, en igualdad de condiciones
y de oportunidades, idénticas posibilidades de pleno y libre desarrollo de la
personalidad física, moral y cultural para el cumplimiento de su
responsabilidad nacional y humana. El Radicalismo repondrá la Reforma
Universitaria. Restitución de la ley 1.420.
IV
Organización de una democracia económica. Control de la
economía en base a un planteamiento fijado por los órganos representativos de
la voluntad popular, que coloque a la riqueza natural, la producción, el
crédito, las industrias, el consumo y el intercambio internacional al servicio
del pueblo y no de grupos o minorías, para construir un régimen que subordine
la economía a los fines y derechos del hombre y movilice sus recursos, no en el
limitado beneficio de los poseedores, sino del desarrollo nacional y el
bienestar social.
V
Nacionalización de servicios públicos, energía, transporte,
combustible y de aquellas concentraciones capitalistas que constituyen
“carteles” o monopolios, resguardando en tal forma al ámbito de la iniciativa
privada en su realidad creadora. Administración de los sectores nacionalizados
por entes autárquicos nacionales, provinciales, comunales o cooperativos, con
participación de usuarios, productores, técnicos y obreros.
VI
Democratización industrial. Participación de técnicos,
empleados y obreros en la dirección y utilidades. Libertad sindical y derecho
de huelga.
VII
Reforma agraria inmediata y profunda, que coloque a la
tierra, que no debe ser una mercancía, al servicio de la sociedad y del
trabajo. Organización de los agrarios para la utilización en común de las
grandes maquinarias y la ubicación de industrias de transformación de las materias
primas en los mismos centros de producción. Comercialización directa de los
productos agropecuarios con intervención de los productores y el Estado, para
asegurar el valor de la producción que debe pertenecer a sus creadores.
VIII
Reforma social que garantice a los habitantes: trabajo
regido y remunerado con dignidad, como deber esencial del Estado; nivel de vida
decoroso; vivienda higiénica, protección de la salud, como función social;
acceso a la cultura. Régimen de seguridad social que comprenda a toda la
población durante el transcurso de la existencia humana: subsidios para la
niñez, de educación, enfermedad, invalidez, desocupación y nupcialidad; seguro
social.
IX
Reforma financiera que haga incidir la carga impositiva
sobre las grandes rentas y sobre la valorización producida por el trabajo
colectivo. Restricción de gastos burocráticos. Defensa del valor adquisitivo de
la moneda, que asegure retribuciones y precios reales.
X
Política tendiente a la cooperación económica mundial, a la
unidad económica con los países vecinos y progresivamente con el resto de
América. Creación de organismos internacionales que armonicen los
planteamientos económicos nacionales.
XI
Sostenimiento de la política internacional de Yrigoyen.
Defensa de la soberanía política, económica y espiritual del país. Igualdad
jurídica de las naciones en la organización mundial. No participación en
bloques políticos, económicos y militares.
VOTE BALBIN - NOBLIA
Fuente: Folleto de la plataforma electoral para la gobernación de la provincia de Buenos Aires de los candidatos a gobernador Ricardo Balbin y candidato a vicegobernador Hector Virgilio Noblía, 12 de marzo de 1950.
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