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sábado, 14 de enero de 2017

Enrique Viglione: "El 'retiro' de Balbín y la división de la Unión Cívica Radical" (15 de julio de 1982)

La Convención se reunió en Tucumán mientras ejercía el poder la denominada Revolución Libertadora, la que ejercía presiones directas e indirectas sobre el partido, muy fuertes. Empezando por el hecho de que conspicuos dirigentes de las líneas unionistas, antipersonalistas y todo el anti-yrigoyenismo que estaba dentro del radicalismo ocupaban funciones en la Revolución Libertadora. Una de las preocupaciones más grandes era evitar la candidatura a presidente de Frondizi. La candidatura de alternativa fue la de Ricardo Balbín. Este, entre apoyar a Frondizi y salir candidato por los grupos que antes habían sido sus adversarios dentro del partido, opto por lo ultimo y no lo apoyo a Frondizi. Aparece de esta manera su figura, aliado de sus adversarios de siempre en el partido.

Cuando triunfa la formula Frondizi-Gómez, todos los que apoyamos a Frondizi estábamos tranquilos pensando en que se iba a aceptar la voluntad estatutaria, la voluntad mayoritaria de la Convención.

Creímos que era conveniente saludar al Dr. Ricardo Balbín junto a otros amigos del interior, de esas nuevas provincias incorporadas por primera vez a la Convención. Fuimos al hotel donde se hospedaba, éramos 8 o 10, más o menos, Balbín nos recibió en su habitación, conversamos con el amigablemente y nos pregunto:

'¿Cual era el motivo de la visita? '

Y le respondimos:

'El hecho de que nosotros que representábamos a los ex territorios nacionales, hablamos apoyado al Dr. Arturo Frondizi, no significaba de ninguna manera desconocer sus merecimientos, ni su lucha, ni su jerarquía dentro del partido, y que creíamos que a pesar de que el no iba a ser candidato a presidente tenia una gran función que cumplir dentro del partido, dentro del futuro gobierno si se lograba, por que lo considerábamos una de las grandes figuras del radicalismo'.

El Dr. Balbín nos escucho con toda tranquilidad, con toda serenidad y nos dijo:

'Yo les agradezco que ustedes se hayan tomado la molestia de venir a verme... este asunto esta pensado y decidido'.

Tomo un papel y nos dijo:

'Yo me voy a mi casa, y una noche de estas escribo y les dejo mi testamento político'.

Parecía que el Dr. Balbín aceptaba lo resuelto por la Convención y, por lo tanto, se retiraba. Nosotros, le dijimos:

'Que no podía irse del partido y que necesitábamos de su participación, y que además iba a tener todo nuestro apoyo, cariño y respeto'.

Balbín se levanto, nos dio la mano a cada uno, nos volvió a agradecer y nos dijo:

'Pero ya saben cual es mi decisión'.

Nosotros nos fuimos del hotel pensando que Balbín se retiraría de la vida política y que no rompería el Partido. Por radio, al otro día, escuchamos que el Dr. Crisologo Larralde sostenía que la convención soberana del partido había elegido la formula presidencial:

'Esa formula es mi propia formula'.

Allí tomamos conciencia de que la formula se iba a aceptar en pleno y todos la apoyarían. Muchos sectores del gobierno militar presionaban a favor del sector Balbinista y Unionista para que rompieran el partido y no aceptaran la 'formula, porque la iban a proscribir. Con ese cuento impulsaban a esa gente dentro del partido para que lo rompiera y desconociera lo resuelto en la Convención, con el fin de 'salvar al radicalismo'. Regresamos a Viedma en auto, tardamos unos dos o tres días y, cuando llegamos, ya estaba armada la oposición a la resolución de Tucumán. Había un arreglo entre Ricardo Balbín, Crisologo Larralde y Amadeo Sabattini para romper el partido.




Fuente: Testimonio del Dr. Enrique Viglione en José María Guido: “El Presidente está solo” del Dr. Edgardo Cardone, Editorial Eder, Buenos Aires, 2012.

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