Es para mí un gran honor el ser recibido esta tarde por el
Grupo Latinoamericano en las Naciones Unidas. Le agradezco a usted el haberme
dispensado la oportunidad. de poder dirigirme a los representantes de las
naciones hermanas de América latina y el Caribe, a quienes les hago llegar mi
cálido y fraterno saludo.
Recuperación de doble vía
Al dirigirme a la comunidad latinoamericana en la reciente
Conferencia Económica de Quito, dijimos que Argentina acababa de recuperar la
República y que América latina recuperaba la democracia argentina. Hay pues dos
vertientes en el actual proceso de recuperación que enfrenta Argentina: por un
lado, en lo interno, mi país está saliendo de una larga noche en la cual fueron
conculcadas las libertades individuales, atacados los derechos fundamentales
del hombre y destruidas las instituciones básicas de la República. Por otro
lado, en lo internacional, estamos saliendo del aislamiento al que nos condujo
una política exterior imprevisible y errática.
Pero no se trata de dos caminos inconexos. Por el contrario,
hay una total correspondencia entre la política interna y la política exterior
que Argentina está desarrollando, ya que sencillamente, sus fundamentos, los
valores que la sustentan y los objetivos que ellas persiguen son los mismos.
La experiencia vivida estos últimos diez años ha marcado profundamente
a nuestra sociedad. Cada uno de los habitantes de la Argentina ha podido
apreciar el valor de la paz, la importancia de la solidaridad y la necesidad de
un reencuentro nacional. Creo que, precisamente, esta toma de conciencia que se
ha producido colectivamente en nuestro país es lo que da a nuestra política
interna e internacional, su contenido substancial y su fuerza vital. En efecto,
la mejor garantía de solidez y coherencia para nuestra acción política, está.
en la comunión del conjunto de los ciudadanos con los valores que sustentan esa
acción, dentro y fuera del país.
En síntesis, la situación actual de Argentina. indica que
hay, pues, una sola política -respaldada por el conjunto mayoritario de la
ciudadanía- con los objetivos muy precisos:
1. La paz, hacia adentro y hacia afuera.
2. La plena defensa de los derechos humanos, dondequiera
sean atacados.
Fuente: Discurso del Sr. Canciller Dante Caputo en la Organización de las Naciones Unidas del Grupo Latinoamericano, 9 de abril de 1984.
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