Un aparente distanciamiento entre el presidente de la llamada
Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, Dr. Honorio Pueyrredón y
el presidente del llamado Comité Nacional, Dr. Marcelo T. de Alvear, ha
motivado palabras de este que obligan a FORJA a puntualizar hechos.
Aclaramos en primer lugar que tal distanciamiento es una
ficción destinada a llevar a vía muerta la reacción del radicalismo ante
la traición de sus dirigentes. i Como creer en el des- acuerdo del Dr.
Pueyrredón cuando este llega en nombre de la intransigencia a la misma
conclusión que el otro en nombre de la conciliación: al ofrecimiento de
aplausos y solidaridades hacia el Dr. Ortiz, que por otra parte no
aparecen públicamente solicitados por la usurpación ? i Y como creer,
cuando acaba de concurrir a la inauguración de la Casa Radical, acto al
que no debió asistir ningún radical intransigente ya que cada centímetro
de tierra y cada ladrillo representa un pedazo de Patria enajenada al
dominador extranjero por los promotores de negociados que se disputan
con la oligarquía las granjerías de la entrega?
En esa oportunidad el Dr. Alvear ha pretendido asumir el papel
de "Salvador del radicalismo"; ha hablado de "desgobierno" Yrigoyenista,
y perdonado "rendiciones de cuentas" sin que se levantara, con rara
excepción, la protesta de los directamente afectados que forman parte
del cuerpo.
En su gobierno se incubo la resurrección del régimen y de sus
ministerios y de entre sus paniaguados han salido los molineros de
setiembre, los autores de los fraudes y las violencias y los
enajenadores al extranjero de la riqueza argentina. Usted se fue a Paris
dejando montada la maquina de la conspiración y aplaudió desde Paris su
éxito. "Gobernar no es payar" dijo entonces refiriéndose a Yrigoyen,
sin duda porque los payadores no se venden, y sus ideas de gobierno
pertenecen al sistema de los que creen que gobernar es entregar.
Usted no vino de Paris a salvar el partido. El partido se había
salvado solo y en estado de asamblea o en trance de reorganización
combatía a la dictadura mucho mejor que después, muy organizado, bajo su
férula, para el acomodo, la flojedad y la mentira. Ya tenia héroes y
mártires civiles y militares, la juventud era dueña de la calle, y se
había producido el 5 de abril. No se olvide, pretenso Salvador, que ya
había usted sido batido como candidato a Gobernador de Buenos Aires, por
Pueyrredón en la Convención de la Provincia.
Vino de Paris, y ya en el puerto sentó a su derecha al Gral.
Justo a quien introdujo en las deliberaciones del City y en las
actividades revolucionarias, para que este terminara negociando con
Uriburu la presidencia de la Republica. Fue usted el que engaño a Justo o
Justo lo engaño a usted? No lo sabemos. Pero sabemos, si, quien fue el
engañado de manera definitiva en ese conflicto de socios: el pueblo
radical.
Que hizo usted en todas las actividades revolucionarias, sino
simularles adhesión para jaquearlas después, del mismo modo que ha
gritado Viva Yrigoyen, sorprendiendo la buena fe del pueblo para después
pretender constituirse en su censor y en su rectificador?
Quien, sino usted, se ha atrevido a negarle radicalismo a los
heroicos argentinos que cayeron en Santo Tome, Santa Fe y Paso de los
Libres en diciembre de 1933, defendiendo la soberanía de la Nación
frente a los entregadores al imperialismo, y la soberanía del pueblo
frente a los usurpadores?
¿Para que levanto usted la abstención radical?
Para pacificar el país y crear el clima de legalidad que los
ingleses exigían para la sanción de ese sistema de leyes (Coordinación
de Transportes, Banco Central, etc.) que constituye el Estatuto Legal
del Coloniaje. Para que el radicalismo eligiera concejales y Chade
tuviera su concesión, esa concesión de la que usted es responsable en
mayor medida que los concejales, simples discípulos aprovechados, para
lo del gas, para ese despacho legislativo sobre teléfonos que lleva la
firma de diputados suyos...
¿Que ha hecho usted de la política americana de Yrigoyen?
Fue al gobierno y llevo al país a la Liga de las Naciones,
complicándonos en los conflictos de Europa dominadora. Presidio el
partido y desde todas las tribunas esta sirviendo la consigna que con
pretexto de ideologías, crea el clima que ha de servir para arrastrarnos
a la próxima guerra, ahora que le falta al país la celosa defensa de
Yrigoyen.
¿Quien le ha mentido al pueblo esperanzas de reacción
viril, provocando el sacrificio estéril de los que como Maciel, cayeron
en la ingenuidad de creer en sus arrestos bélicos?
Quien ha hecho los contubernios de Tucumán, Entre Ríos y San Juan? ¿Quien aplaudió la traición del concurrencismo tucumano?
¿Quien ha creado en el partido esa atmosfera de sumisión que hace que
todos los ojos se vuelvan a la Casa Rosada, esperando que señale
candidatos como en Tucumán y como esperan en Buenos Aires sus corifeos, y
ha creado a favor de Ortiz un unicato cien veces peor que el roquismo,
pues este cuenta hasta con la incondicionalidad de los simulados
opositores?
¿Quien?... ¡Pero a que seguir, si el plan es clarísimo!
Sus amigos del contubernio 22-28 han ido al gobierno de la
usurpación. Su consigna, Dr. Alvear, ha sido otra. Apoderarse de la
dirección del radicalismo para desviarlo de su destino privando a la
Argentina de su única defensa. Cumple así la tarea que inicio en la
presidencia cuando abrió a los representantes de empresas la puerta que
Yrigoyen había cerrado.
No le bastaba al dominador extranjero el asalto al poder
por sus instrumentos. Era necesaria la complicidad del pueblo que usted
les ofrece, deformando la ideología, destruyendo la moral y falsificando
la historia del radicalismo. Por eso ha hablado usted de desgobierno y
de rendición de cuentas, en la hora que la comprensión y la reivindicación de Yrigoyen surge de todos los
sectores, hasta de los que lo combatieron. Quiere usted enlodar su
memoria para que no sea el héroe místico de las glorias argentinas que
aliente en la lucha emancipadora del pueblo, y lo sustituya alguno dócil
y dispuesto al manejo del extranjero dominador.
Fuente: "¿Quién perdonó a quién? ¿Alvear a Yrigoyen o Yrigoyen a Alvear?" manifiesto de Forja de junio de 1939 en Arturo Jauretche, "FORJA y la Década Infame"
hablen de leandro Alem!!!
ResponderEliminarfijate en la seccion de leandro alem que ahi tenes todo
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